Ojo seco

Ojo seco

12 junio, 2023 0 Por dropharma_admin

El síndrome del ojo seco se caracteriza por una alteración en la composición de la lágrima. Irrita la superficie ocular, empeora la calidad visual y puede llegar a dañar la córnea y la conjuntiva. Conoce sus factores de riesgo y los tratamientos disponibles.

Qué es el síndrome del ojo secoEl síndrome del ojo seco, también conocido como enfermedad del ojo seco o queratoconjuntivitis seca, es una enfermedad multifactorial que se caracteriza porque los ojos no son capaces de producir suficientes lágrimas, lo que produce una alteración de la película lagrimal que recubre la superficie ocular. Esto provoca mayor sequedad e irritación a ese nivel, pudiendo causar incluso daños a nivel de la córnea y la conjuntiva. El nuevo consenso DEWS II, un documento en el que han colaborado 150 especialistas en superficie ocular de 23 países, ha definido al síndrome del ojo seco como “una enfermedad multifactorial de la superficie ocular caracterizada por la pérdida de homeostasis del film lagrimal, acompañado de síntomas oculares, en la cual la inestabilidad, hiperosmolaridad, inflamación de la superficie ocular con daño y las anormalidades neuro sensoriales juegan un rol etiológico”.

La película lagrimal que recubre y lubrica la superficie ocular está compuesta por tres capas, que de más interna a más externa, son: la capa mucosa, la capa acuosa y la capa lipídica.

Para la producción de las lágrimas es necesaria la interacción entre varias estructuras: las glándulas lagrimales, los párpados, y la superficie ocular. Juntas componen la conocida como unidad funcional lacrimal, de tal forma que la disfunción de cualquiera de sus componentes puede causar la enfermedad del ojo seco.

Prevalencia del ojo secoAunque la prevalencia exacta del síndrome del ojo seco no es conocida, dado que no existen unos criterios diagnósticos establecidos ni una prueba diagnóstica concreta que la confirme o descarte, se estima que lo sufre entre un 5 y un 30% de la población, siendo más frecuente en personas de edad avanzada y en mujeres. Según la definición del grupo DEWS II, la prevalencia mundial del ojo seco es del 29,5%, aumenta con la edad y afecta a 1 de cada 11 personas en el mundo.Este síndrome es uno de los principales motivos de consulta en oftalmología, ya que hasta un 30-35% de las consultas pueden guardar relación con esta patología. En España, el síndrome del ojo seco afecta a más de cinco millones de personas, y los especialistas consideran que está infradiagnosticado.

Su diagnóstico no resulta del todo fácil, pues no existen unos criterios diagnósticos bien definidos, ni una prueba analítica o de imagen que confirme su existencia, ni hay correlación entre los síntomas y las pruebas de diagnóstico. El diagnóstico del ojo seco se basa en la presencia de síntomas y de una exploración física compatible, y en los resultados de diferentes pruebas diagnósticas, cuando éstos sugieren la existencia de dicha enfermedad.

Dado que la mayoría de las veces no se conoce la causa concreta que lo produce, no existe un tratamiento curativo. Lo que se hace es un tratamiento sintomático, con el que se busca aliviar los síntomas, siendo el tratamiento de elección el uso de lágrimas artificiales.

Tipos de síndrome de ojo secoSegún la última revisión de la clasificación del ojo seco por el grupo DEWS II, éste se clasifica en tipos evaporativo, el más frecuente, el no evaporativo y mixto:

El ojo seco evaporativo se caracteriza por un aumento en la evaporación de la película lagrimal, algo que cada vez se ve con mayor frecuencia por el auge del uso de pantallas. También se asocia a problemas del parpadeo, blefaritis, rosácea, insomnio, ambientes secos, medicamentos, Diabetes Mellitus, uso de lentillas, entre otros muchos.

El ojo seco no evaporativo se asocia a la falta del componente “acuoso” del film lagrimal. Puede, o no, asociarse importantemente al síndrome de Sjögren (afectación de ojo seco y boca seca). Otras enfermedades que pueden complicarse con este tipo de ojo seco incluyen la fibromialgia y la artritis reumatoide; entre otros. Otras causas de ojo seco no evaporativo incluyen otras enfermedades oculares (autoinmunes, congénitas o infecciones), quemaduras o parálisis.

El ojo seco mixto se presenta con características de los dos tipos anteriores, disminución de la cantidad y mayor evaporación del film lagrimal.

Causas del ojo secoLa alteración de cualquiera de las tres capas que forman la película lagrimal (lipídica, mucínica y acuosa), que se encarga de mantener limpia y lubricada la superficie ocular, puede causar el ojo seco. Igualmente, para muchas personas la causa de los ojos secos es la reducción habitual en la producción de lágrimas o bien el incremento de la evaporación de las lágrimas.Aunque no se suelen conocer a fondo las causas del ojo seco con exactitud, entre los factores de riesgo que pueden producir este síndrome se incluyen:

  • Edad: la secreción de las lágrimas disminuye con la edad, lo que hace que este síndrome sea más frecuente en personas de edad avanzada.
  • Sexo femenino (principalmente en embarazadas, mujeres menopaúsicas o aquellas que toman la píldora anticonceptiva).

Alteraciones hormonales, principalmente la disminución de los estrógenos.

Enfermedades sistémicas, como la enfermedad de Parkinson, la diabetes mellitus o el síndrome de Sjögren.

Utilización de lentes de contacto: las lentillas producen un aumento de la evaporación de las lágrimas, lo que favorece la aparición del ojo seco.

Fármacos: la utilización de medicamentos como la amiodarona, los antihistamínicos, los fármacos anticolinérgicos, la isotretinoína, los estrógenos, o el ácido nicotínico, aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad.

Cirugía ocular, especialmente aquella que afecta a la córnea.

Factores ambientales: la polución, los ambientes poco húmedos, la calefacción excesiva o el aire acondicionado, favorecen un aumento de la sequedad ocular, exacerbando aún más los síntomas que produce este síndrome.