Suplementos nutricionales para mayores

Suplementos nutricionales para mayores

9 mayo, 2024 0 Por dropharma_admin

Los suplementos, recomendados por un profesional sanitario, pueden ser una buena opción para contrarrestar ciertos déficits nutricionales en las personas mayores. Te contamos cuándo y cómo tomarlos.

Suplementos nutricionales, cuándo deben tomarlos los mayoresUna dieta equilibrada junto a unos hábitos de vida saludables constituyen la combinación perfecta para que nuestro organismo disponga de todos los nutrientes que necesita para gozar de buena salud. Sin embargo, en ocasiones, y por diferentes motivos, no se consigue un aporte nutricional óptimo. Esta situación es relativamente frecuente entre las personas mayores que, por problemas de salud y sociales, no siempre se alimentan de forma adecuada. En estos casos, recurrir a la toma de un suplemento alimenticio puede ser una opción fácil, eficaz y saludable, para contrarrestar la falta de vitaminasminerales y demás sustancias que necesita el organismo.

Suplementos nutricionales, cuándo deben tomarlos los mayores

Se puede definir un suplemento nutricional como un compuesto diseñado químicamente para que su ingesta proporcione al organismo uno o diferentes nutrientes o sustancias beneficiosas para la salud del consumidor. Actualmente existe un amplio abanico de suplementos compuestos por un nutriente o una combinación de varios, como pueden ser vitaminas y minerales de diferentes tipos, aminoácidos, sustancias antioxidantes, o ácidos grasos esenciales, cuya finalidad es cubrir una necesidad nutricional concreta, contrarrestar un déficit, o incluso prevenir un problema de salud.Aunque se pueden adquirir sin prescripción médica, no se recomienda consumirlos sin un asesoramiento sanitario previo, especialmente entre las personas que están siguiendo un tratamiento farmacológico o padecen alguna enfermedad o alergia, como es el caso de un alto porcentaje de adultos mayores de 60 años. Y es que, incluso los suplementos naturales elaborados únicamente con plantas medicinales, pueden provocar interacciones con ciertos medicamentos o alterar el funcionamiento del organismo.

En qué casos hay que tomar suplementos nutricionales

Cualquier persona, y especialmente quien tiene un problema de salud, debe recurrir a la toma de suplementos nutricionales únicamente cuando su médico se lo indica porque ha determinado que es lo idóneo para su situación. En el caso de las personas mayores esto puede ser bajo diferentes circunstancias, como:

  • Se ha intentado contrarrestar o equilibrar el déficit nutricional, vitamínico, o de minerales, a través de la alimentación, pero no se ha conseguido.
  • Debido a la toma de algún tratamiento farmacológico es necesario consumir suplementos para evitar efectos secundarios asociados.
  • Un determinado problema de salud hace necesario tomar un suplemento, porque a través de la alimentación no se puede alcanzar el objetivo sanitario.
  • El paciente no puede tomar ciertos medicamentos, o es alérgico a algún alimento, y necesita un aporte nutricional o vitamínico concreto que sólo puede obtener a través de un suplemento.
  • Un problema de salud, alergia o intolerancia impide que el organismo asimile ciertos nutrientes de los alimentos, por lo que es necesario proporcionárselos a través de un suplemento.

  • Carencias nutricionales en personas mayores

Entre el grupo de personas a las que los profesionales sanitarios suelen recomendar la ingesta de suplementos nutricionales se encuentran los mayores de 60 años. Esto se debe, y así lo evidencias estudios como el realizado por el Instituto de Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Navarra en 2015, a que en torno a un 30% de los adultos mayores presentan un estado de desnutrición, o están en riesgo de padecerlo. Son varias y diversas las razones por las que una persona de edad avanzada puede no estar alimentándose bien:

  • Problemas al masticar y disfagia: una mala dentadura, o la dificultad para tragar los alimentos (disfagia), conlleva que la persona siga una dieta basada en alimentos blandos y líquidos, que no cubren sus necesidades nutricionales. Por lo general, suele escasear la ingesta de proteínas, y aumentar la de hidratos de carbono y grasas, lo que genera una descompensación.
  • Dependencia y soledad: la dificultad que tienen muchas personas mayores para ir a hacer la compra, cocinar, o llegar económicamente a fin de mes, da lugar a que opten por seguir una dieta muy monótona y de bajo valor nutricional, eligiendo platos precocinados, embutidos y conservas; una dieta que dista mucho de la que deberían seguir.
  • Menos necesidades energéticas: por lo general, según van pasando los años nos volvemos menos activos, y si a esto le sumamos un problema de salud, un post operatorio, o la inapetencia, surge una menor necesidad energética, por lo que los mayores suelen reducir la ingesta de nutrientes esenciales.
  • La toma de medicación: algunos tratamientos farmacológicos tienen como efecto secundario la inapetencia. Si esto ocurre, se debe hablar con el médico para que tome las medidas necesarias para evitarlo; sin embargo, es común que el paciente lo asuma como algo normal y no se lo comunique al profesional sanitario.

Suplementos nutricionales más comunes en la tercera edad Aunque depende de cada persona y de su estado de salud, entre las personas mayores es más común la recomendación de la toma de ciertos nutrientes en forma de suplementos por carecer especialmente de ellos:

Vitamina D

A que a través de la alimentación se obtiene poca cantidad, siendo la principal fuente de esta vitamina la radiación solar. Sin embargo, los adultos mayores que presentan problemas de movilidad o estados de aislamiento, permanecen mucho tiempo en sus casas, lo que origina un déficit de esta vitamina. Sin esta sustancia, el calcio no se adhiera a los huesos, lo que puede originar osteoporosis, entre otros problemas. La suplementación de vitamina D es muy común en las mujeres que llegan a la menopausia, por presentar mayores posibilidades de padecer osteoporosis debido a la disminución de la producción de estrógenos y, por tanto, de la masa ósea.

Calcio

Es el otro nutriente necesario para evitar la fragilidad de los huesos; de hecho, si se toma un suplemento de vitamina D, pero la ingesta de calcio es baja, dicho suplemento no será efectivo. Los hombres deben ingerir 1.200 mg de calcio diarios, mientras que la mujer en periodo menopáusico necesita 1.600 mg, por tanto, si no se llega a estas cantidades a través de la alimentación, el profesional sanitario puede indicar la toma del suplemento.

Vitamina B12

Existen estudios que indican que una leve deficiencia de esta vitamina aumenta el riesgo de padecer demencia. Además, cuando se superan los 50 años, al organismo le resulta más complicado absorber esta vitamina, por lo que si no se toma la cantidad necesaria, unos 2,4 mg al día, a través de la alimentación, se suele recomendar su suplementación.

Ácidos grasos omega 3

Este nutriente favorece el flujo sanguíneo porque ayuda a evitar el engrosamiento de las arterias, mientras que reduce la inflamación, tanto a nivel cardiaco, cerebral, e incluso de las células cancerosas, todos ellos problemas de salud relacionados con la vejez. Además, diferentes estudios, como el publicado por un grupo de investigadores de la Universidad de Dakota del Sur (EE.UU.), muestran que las personas que consumen más cantidad de ácidos grasos omega 3 tienen un volumen cerebral más grande, lo que frena la pérdida de las células cerebrales asociada al envejecimiento, por lo que la toma de este nutriente a través de un suplemento puede reducir las posibilidades de padecer demencia y alzhéimer.

Proteínas

Especialmente las personas que no pueden comer bien debido a problemas de masticación y de disfagia, de dependencia, o económicos, presentan un déficit de proteínas, lo que conlleva una reducción de la masa muscular, ya de por sí notable debido al envejecimiento. Esto conlleva una pérdida de fuerza, agilidad, e incluso el sistema inmunitario funciona peor, situación que aumenta el riesgo de padecer enfermedades. Es por ello que a estas personas que no toman proteína a través de carne, pescado, huevos o lácteos, se les suele recomendar la toma de suplementos de proteína.

Magnesio

Es un mineral que se asocia con una mejor salud cardiaca porque ayuda a controlar la tensión arterial, y a prevenir las arritmias, entre otros problemas comunes en la tercera edad. Aunque no resulta complicado obtener la cantidad adecuada de magnesio a través de la dieta al estar presente en alimentos como las espinacas, el brócoli, o los aguacates, las personas que basan sus menús en platos precocinados, suelen presentar un déficit de magnesio. Además, este mineral también se elimina a través de la orina (en niveles mayores si se toman medicamentos diuréticos), y se reduce si no se descansa correctamente o se tienen niveles elevados de insulina.