Náuseas matutinas sin estar embaraza: a qué se deben

Náuseas matutinas sin estar embaraza: a qué se deben

8 agosto, 2023 0 Por dropharma_admin

Las náuseas matutinas suelen asociarse al embarazo, pero también se pueden experimentar por razones ligadas a la dieta, el sueño o algunas patologías. Estas son las causas más habituales de esta molesta sensación, qué puedes hacer para evitarla y cuándo consultar al médico.

Las náuseas son una sensación desagradable y el deseo inminente de vomitar, que suelen localizarse en el epigastrio o la garganta y pueden acabar en vómito, nos explica la Dra. Ana Martínez Virto, Médico adjunto en el Servicio de Urgencias del Hospital La Paz de Madrid, que añade que pueden acompañarse de otros síntomas, como dolor de estómago, falta de apetito, e incluso fatiga, entre otros.

La causa más frecuente de su aparición está asociada a los cambios hormonales que se producen durante el embarazo, sobre todo en el primer trimestre, pero hay muchas otras razones por las que una persona puede sentir náuseas matutinas que no tienen nada que ver con un posible embarazo, señala esta especialista.

13 razones por las que puedes tener náuseas por las mañanas

Hay muchos motivos por los que podemos sentir náuseas por las mañanas. Una vez descartado el embarazo, la Dra. Ana Martínez Virto nos explica las principales razones por las que podríamos experimentar estas molestias:

Intoxicación alimentaria, o una intolerancia o alergia a algún alimento, o que te haya sentado mal algo que comiste o cenaste el día anterior, aunque estuviese en buen estado. “Si las náuseas son repentinas y van seguidas de vómitos y aparecen dentro de las dos horas posteriores a la ingesta, es posible que se trate de una intoxicación alimentaria”, afirma la experta.

Ayuno prolongado. Llevar muchas horas sin comer puede tener como consecuencia una bajada de los niveles de azúcar en sangre (hipoglucemia). Los síntomas de una hipoglucemia incluyen náuseas y mareo. Aunque es más común en las personas con diabetes, le puede ocurrir a cualquiera.

Enfermedades del aparato digestivo, como ERGE o reflujo gastroesofágicogastroenteritis, o una úlcera péptica, entre otras.

Efectos de algunos medicamentos. Los efectos secundarios de ciertos fármacos pueden incluir náuseas; esto es muy habitual, por ejemplo, con la quimioterapia para combatir el cáncer, pero también puede ocurrir con algunos analgésicos y antibióticos, píldoras anticonceptivas, etcétera. Si estás en tratamiento médico consulta este problema con el especialista.

Problemas psicológicos. Una crisis de pánico o un ataque de ansiedad puede manifestarse con variados síntomas, entre ellos molestias abdominales y náuseas. Lo mismo sucede con el estrés, ya que una situación de estrés continuado se puede somatizar traduciéndose en problemas de salud.

Migraña y otros trastornos neurológicos. Un fuerte dolor de cabeza tipo migraña puede venir acompañado de náuseas o vómitos, entre otros síntomas.

Resaca. Consumir bebidas alcohólicas antes de acostarte, aunque no te llegues a emborrachar, puede hacer que te levantes con resaca y que las náuseas sean uno de sus síntomas.

Deshidratación. Si no estás bien hidratado, especialmente cuando las temperaturas son elevadas y has estado sudando toda la noche sin reponer el líquido perdido, también es posible que sientas náuseas cuando te levantes.

Dormir poco o mal. La falta de sueño tiene graves consecuencias para la salud a largo plazo, pero tras una noche sin descansar lo normal es encontrarse cansado y sin energía, y también se puede sentir malestar estomacal acompañado de náuseas y ganas de vomitar.

Tras un procedimiento quirúrgico. Es bastante común tener náuseas o vomitar después de una cirugía, tanto debido a la intervención en sí misma, como a los fármacos anestésicos.

Pancreatitis. La pancreatitis se debe a una inflamación en el páncreas y puede causar problemas digestivos (el páncreas secreta enzimas para ayudar con la digestión). Suele provocar dolor abdominal o de espalda, fiebre, etcétera.

Cálculos en la vesícula biliar, que pueden causar dolor en la espalda, en la parte superior del abdomen y náuseas. Estos síntomas suelen empeorar después de comer, sobre todo si se ingieren alimentos con mucha grasa.

Algunos tipos de cáncer. Los cánceres que afectan el sistema digestivo –como el de esófago– o las zonas del cerebro que controlan la digestión también pueden estar relacionados con la aparición de náuseas frecuentes.

Cuando debemos preocuparnos por las náuseas matutinasLas náuseas pueden ser esporádicas y estar asociadas a una situación puntual que no reviste gravedad y por lo general se resuelven espontáneamente, pero la Dra. Martínez Virto advierte que “si las náuseas matutinas son persistentes o están acompañadas de otros síntomas, como dolor abdominal o torácico, o pérdida de peso, se debe consultar al médico para determinar la causa y dar un diagnóstico”.

En la enciclopedia médica estadounidense Medlineplus, indican que deberías preocuparte si:

  • Tienes dolor abdominal.
  • Las náuseas terminan por provocar el vómito y crees que se debe a una intoxicación.
  • Los vómitos se mantienen durante 24 horas, has vomitado tres o más veces en el mismo día o no eres capaz de retener ningún líquido que bebas.
  • El vómito contiene sangre o es oscuro.
  • Te duele la cabeza o tienes rigidez en el cuello.
  • Experimentas signos de deshidratación, como boca seca u orina oscura o poco frecuente.

10 consejos para aliviar las náuseas matutinasAunque no sean graves, las náuseas matutinas pueden ser muy molestas, y la Dra. Martínez Virto propone algunos consejos para aliviarlas, como:

  • Consumir alimentos ligeros y blandos.
  • Evitar cenas copiosas, alimentos fritos, ricos en grasa o dulces por la noche.
  • Limitar el consumo de alcohol.
  • Comer despacio, en cantidades pequeñas y de manera más frecuente.
  • Evitar la actividad física después de comer.
  • No se debe dejar de beber líquido, puesto que la deshidratación aumenta las náuseas
  • No hay que tomar medicamentos ni productos de herboristería sin supervisión médica, puesto que pueden enmascarar una patología más seria.
  • Tomar suplementos de vitamina B-6 (piridoxina), jengibre y medicamentos, como la doxilamina, son otras opciones como se sugiere desde Clínica Mayo.
  • Picar algo ligero justo nada más despertarse y antes de levantarse de la cama (un truco que también les puede funcionar a algunas embarazadas), tal y como recomienda en Healthline la Dr. Debra Rose Wilson.
  • Tener una buena higiene del sueño y utilizar técnicas de relajación para afrontar el estrés.