Medicina en la cocina: emergencias con mascotas

La mayoría de la gente no tiene un botiquín de primeros auxilios preparado para mascotas o personas para cuando sucede algo, en caso de que ocurra. Es difícil saber cuándo le va a pasar algo a tu mascota, pero inevitablemente va a suceder varias veces durante su vida: un corte, un hueso roto, una uña partida o algo más grave.

Sin embargo, hay algunos ítems básicos en la alacena de la cocina que sirven para emergencias y pueden hacer una gran diferencia para ayudar a tu mascota. No hablamos de vendas y gasa, todos deberíamos tener eso, incluso para nosotros, sino de lo que podés conseguir en la cocina para usar de manera provisoria hasta ir al veterinario.

Medicina en la cocina para situaciones de emergencia

Algunas de las heridas más comunes en gatos y perros son:

• Heridas, cortes, cortes profundos, lastimaduras por peleas con otros animales. Básicamente, heridas en las que haya sangre, desde una gotita hasta supuración con ritmo constante.
• Ingesta de tóxicos que provocan diarrea o malestar
• Picaduras de insectos o pulgas
• Traumas

Laceraciones, cortes y sangrado

Hay varios ítems que podés usar si tu gato o perro está herido y sangra. Obviamente, antes de aplicar cualquiera de estas opciones, asegurate de haber limpiado completamente pero con delicadeza la herida para eliminar cualquier suciedad, y luego considerá cuál de las siguientes opciones ayudaría a disminuir y frenar el sangrado.

Bicarbonato de sodio: lo más importante que hay que saber es que hay que usar bicarbonato de sodio y no polvo para hornear. El bicarbonato es un compuesto alcalino, mientras que el polvo para hornear es ácido, por lo que no debe usarse en urgencias.

El bicarbonato de sodio es un antiséptico natural y es genial aplicarlo en mascotas que tienen una herida con sangrado. Va a actuar como un agente que enlentece el sangrado hasta frenarlo, y es efectivo para mantener la herida limpia.

La maicena también funciona bien, o podés hacer una mezcla de maicena y bicarbonato de sodio. La maicena tiene propiedades secantes, así que ayuda a disminuir el sangrado.

La cúrcuma es una gran alternativa si no tenés las otras dos opciones a mano. La cúrcuma tiene el beneficio añadido de ser antibiótico y calmante de dolor natural, por lo que probablemente sea tu primera opción. Además, es buena para aplicar de manera tópica en gatos y perros.

El vinagre de manzana hay que usarlo en cantidades pequeñas porque arde, pero igualmente es efectivo para frenar el sangrado porque hace que las venas se contraigan gracias a sus propiedades astringentes.

La harina, como la maicena, va a ayudar a disminuir y frenar cualquier sangrado porque absorbe y seca el área de la herida.

Con cualquiera de las opciones, colocá o espolvoreá una pizca en el área lastimada. Para heridas más grandes, podés llegar a necesitar agregar otra pizca o ir aumentando de a poco hasta que llegues a parar el sangrado.

Una vez que frenó, podés retirar suavemente el polvo y luego, dependiendo de la gravedad de la herida, llevar a tu mascota al veterinario.

En algunas de las heridas más comunes, que no necesitan puntos, rayos X, ni nada, simplemente mantener la herida limpia, usar los elementos de cocina ya mencionados para frenar el sangrado y limpiar y cambiar el vendaje a diario es suficiente para que cure en unos días.

 
Picaduras de insectos y pulgas

Cuando sea posible, tratá de sacar el aguijón y usá tratamientos preventivos naturales para las pulgas.

El bicarbonato de sodio es excelente para reducir el efecto del ardor y de la picazón por mosquitos, y ayuda a aliviar las quemaduras de sol y sarpullidos. Dependiendo del problema, podés hacer una pasta con agua y aplicarla directamente sobre la picadura o mordida. Para sarpullidos y quemaduras de sol, podés darle un baño o lavar suavemente a tu mascota con bicarbonato agregado en el agua. De manera alternativa, también podés aplicar una pasta en el área.

El vinagre de manzana es genial para usar como tratamiento antipulgas natural, y si podés reemplazar los tratamientos tóxicos por vinagre de manzana y romero (hacé clic acá para ver la receta), tu mascota te va a amar, y también sus órganos.

Podés agregar vinagre de manzana en el agua en la que vas a bañar a tu mascota, podés pasarle una esponja mojada con vinagre de manzana diluido una vez al mes, o podés poner una de las mezclas antipulgas naturales en un spray y rociar su pelaje todos los días durante la temporada de pulgas. Hacé clic acá para ver recetas antipulgas naturales ideales para gatos y perros. El vinagre de manzana también es genial para usar en mordidas y picaduras.

Podés hacer un cataplasma con el vinagre y bicarbonato de sodio y aplicarlo en el área afectada o untarlo directamente.Si no tenés vinagre de manzana, el vinagre blanco sirve para emergencias.

La miel es una excelente cura natural para picaduras y mordeduras porque está repleta de antioxidantes naturales y es muy calmante. La mejor miel en el mundo para esto es la miel de Manuka, pero si no la podés conseguir, cualquiera va a servir en emergencias.

El aloe vera puede calmar y aliviar un poco el área alrededor de la picadura o mordida de inmediato. Ayuda a aliviar la picazón, reducir la hinchazón y prevenir infecciones. Si tenés planta, usá una hoja, abrila y aplicá el gel directamente en el área afectada. Podés mantener la hoja en el refrigerador y cortar un pedacito cada vez que necesites, abrirlo y aplicarlo en la picadura, sarpullido, etc. De manera alternativa, podés raspar el gel, guardarlo en un frasco en el freezer y usarlo cuando lo necesites.

Las semillas de calabaza son excelentes para ayudar a prevenir y combatir parásitos internos. Acá podés leer más acerca de cómo dárselas a tu mascota. También son antiinflamatorias, por lo que ayudan a las mascotas con inflamación en la piel. Las semillas de calabaza son excelentes para el hígado y cuánto más sano coma tu gato o perro (lo mejor es la comida cruda), menos susceptible va a estar a las pulgas, parásitos e insectos, porque no tiene el terreno que los bichos buscan.

Los sistemas digestivos débiles son un anzuelo para los bichos, por eso siempre tenés que tener en cuenta el terreno interno de tu mascota y si la comida que le das acerca a los parásitos, pulgas, etc. o si su terreno está en equilibrio con sus necesidades biológicas innatas y contribuye a una buena salud.

El aceite de coco ayuda al sistema inmune, tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas y antioxidantes. Es un antiinflamatorio natural, por lo que es bueno para la piel y el pelo de las mascotas. Se puede dar de modo oral o aplicar tópicamente en cortes y picaduras para reducir la picazón y la inflamación en el área afectada.

Los cubos de hielo aplicados sobre una mordedura o picadura pueden ayudar. El hielo va a trabajar naturalmente para reducir la inflamación y hacer que el área se encoja, lo que ayuda a disminuir el dolor.

La hojas de albahaca se pueden picar o moler para que liberen sus propiedades, y esto se puede frotar sobre la picadura. También podés hacer un té con las hojas frescas, dejarlo enfriar y, con un trapo de algodón orgánico, aplicar el líquido sobre el área. O podés poner las hojas en un saco de té y este sobre la piel.

Si no tenés hojas frescas pero tenés un frasco de pesto, se puede aplicar directamente en la mordedura o picadura, solo tratá de evitar que tu mascota lo lama para darle tiempo de actuar en la piel. Un poquito es más que suficiente, así que no es necesario usar mucho.

 
Ingesta de algo tóxico

Es más común en perros que en gatos, pero algunos elementos básicos de la cocina pueden ayudar con los problemas diarios de malestar y diarrea.

Lo ideal es que el gato o perro pueda vomitar o tener diarrea, porque es la manera natural del cuerpo de eliminar una toxina. Si podés darle acceso a una variedad de hierbas que necesitan para tratarse solos, es mucho mejor, pero si no tenés, algunas de las siguientes cosas podrían ayudar, según la circunstancia.

Si tu mascota ingirió algo altamente tóxico, como algo cáustico, llevala al veterinario de inmediato. Usar cualquiera de estos remedios caseros podría hacerle más daño y retrasar su recuperación.

La salvia es buena para calmar la hinchazón y los gases. Podés usar las hojas frescas o hacer un té con ellas y darle el líquido a tu mascota una vez que se haya enfriado. Empezá con algunas gotas y controlá cómo reacciona en las siguientes horas. Podrías llegar a necesitar dársela cada dos, cuatro o seis horas, dependiendo de cómo tolere las gotas y de si el malestar y la diarrea se reducen o si continúan.

El carbón activado tiene la capacidad de trabajar sobre miles de toxinas, pero algunas de las condiciones más comunes que se pueden tratar con él son los gases, la hinchazón, la diarrea y el vómito.

El jengibre puede ayudar con: náuseas, vómitos, diarrea, hinchazón, síndrome de intestino irritable, entre muchas otras cosas. Es un agente antioxidante y antiinflamatorio natural e incluso puede ayudar con el «gusano del corazón». En pequeñas cantidades, es excelente para perros y para gatos. Hacé clic acá para ver las dosis recomendadas.

El tomillo es genial para tener siempre por si acaso, porque ayuda a aliviar el malestar estomacal en mascotas.

El vinagre de manzana, en pequeñas cantidades diluidas en agua, es excelente para poner en pipeta directamente en la boca de las mascotas, y ayuda a restaurar el pH estomacal para frenar el vómito y la diarrea.

El diente de león crece en todas partes, así que en el peor de los casos cuando no tengas en la cocina ninguno de los ítems mencionados anteriormente, podés salir a buscar una planta de diente de león. Podés hacer un té con las hojas y las raíces y darle el líquido a tu gato o perro. Es genial para desintoxicar el cuerpo, es bueno para la función hepática y reduce la inflamación y ayuda a alimentar la buena bacteria intestinal.

Tratamiento de traumas

Esto puede ser complicado dependiendo de la situación y la causa del trauma, y de si hay otras heridas involucradas, como golpes por un choque de auto, heridas por peleas con otras mascotas, caídas, etc. Lo más importante y difícil de hacer es mantener la calma sabiendo que algo le pasa a tu mascota, incluso cuando está asustada. Hablá con una voz tranquila y amable, acariciá a tu perro o gato para calmarlo y bajar el estado de desesperación.

Vas a tener que enfocarte en tu mascota porque va a estar asustada, con dolor físico, emocional o ambos, y su instinto natural es ponerse a salvo. Vas a tener que ser la calma en la tormenta para poder sacarla de esa situación y prevenir que enloquezca o empeore.

Dependiendo del evento traumático, algo que podés hacer inmediatamente para ayudar a calmar a tu mascota es cubrirla o envolverla con una manta. Esto la ayuda a calmarse y también le da un sentido de seguridad y es útil para limitar su rango de movimiento para que puedas ayudarla y empezar a tratar las heridas o llevarla al veterinario.

Si se puede tratar en casa, tu objetivo tiene que ser calmarla y darle el tiempo que necesita para recuperarse, dale acceso a su zona segura, que suele ser el lugar en donde le gusta dormir, y mantené la casa, y más específicamente el área de descanso, en silencio, con los niños alejados y demás.

Una vez que tu gato o perro se haya calmado, podés poner una meditación de frecuencia 432 Hz. Lo ideal es que sea algo como los cuencos tibetanos o la flauta baja, como el didgeridoo, siempre en esa frecuencia. Evitá lo que tenga música de meditación de fondo.

Cuanto más puro y simple sea el sonido, mejor. La frecuencia 432 Hz es sanadora y los animales pueden trabajar intuitivamente con ella para liberar el trauma. Lo que buscás es que tu gato o perro trabaje y «sacuda» o mueva las orejas y la zona de la mandíbula, que se estire y en algún punto se sacuda. Ese movimiento es lo que lo hace liberar el trauma de manera emocional. Puede llevar un tiempo y varias sacudidas de acuerdo con la profundidad del trauma en el cuerpo, así que sé gentil, amable y dejá que tu gato o perro sea tu guía.

Nunca fuerces a tu mascota. Si quiere salir de la habitación o ya no quiere trabajar con la frecuencia, dejala ir. Los animales están tan conectados por instinto a las frecuencias que trabajan con la 432 Hz durante el tiempo necesario o mientras puedan tolerar la limpieza antes de necesitar un descanso.

«Los animales no tienen ego, así que saben por instinto cómo trabajar con la frecuencia para liberar el trauma».

by Brian T Collins, sanador con sonido

Hierbas culinarias para crisis

Las hierbas de cocina también pueden ser una excelente medicina esencial, sobre todo en enfermedades más agudas. Te contamos cuáles son algunas de las mejores hierbas que podés tener en tu casa para que tu gato o perro las coma cuando lo necesite, o podés hacer té y usar un poco para dárselo a tu mascota. También podés recogerlas frescas, dárselas crudas a tu mascota, picarlas y espolvorear un poco en su comida.

Perejil o cilantro: son excelentes hierbas nutritivas que otorgan un equilibrio de vitaminas y minerales esenciales y tu mascota los puede comer a diario. El cilantro está lleno de micronutrientes que pueden ayudar a que el cuerpo se deshaga de la toxicidad por metales pesados, como arsénico, mercurio y aluminio, al remover las toxinas de los tejidos y prevenir que se absorban.

Orégano: es una de las mejores hierbas multiuso. Es un antiséptico natural y es potente contra la bacteria y el fungi, en infecciones agudas y crónicas que afectan los tractos respiratorio y gástrico.

Tomillo: es antiviral y antibacteriano, y se lo conoce por su capacidad curativa para la salud respiratoria. Tiene compuestos antisépticos que aceleran la curación y está lleno de vitaminas A y C, cobre, hierro, fibra, manganeso. Fortalece el sistema inmune por su capacidad para combatir la infección y aliviar la irritación, y es excelente para la salud oral.

Albahaca: se la conoce como la reina de las hierbas, estimula la circulación y calienta el cuerpo. Es un antioxidante, anticancerígeno, antiviral y antiinflamatorio que también tiene propiedades antisépticas. La albahaca es una ayuda natural para que el cuerpo elimine los radicales libres dañinos, sobre todo en el hígado, corazón y cerebro, y ayuda a reducir la presión sanguínea.

Cúrcuma: es una especia antibacteriana, antifúngica y antiviral que tiene muchas propiedades curativas y se la conoce por ser antiinflamatoria y antioxidante. Hay estudios que muestran que la cúrcuma es igual de efectiva, o más, que las drogas antiinflamatorias de venta libre y ha superado a la aspirina y el ibuprofeno. También se considera una buena alternativa al uso de esteroides. Hacé clic acá para ver algunas recetas caseras para gatos y perros.

Jengibre: es genial para combatir el cáncer y para usar durante los tratamientos. Puede ayudar con problemas cardiovasculares, SII, problemas gástricos y respiratorios.

Romero: se considera una hierba sagrada. Tiene muchos componentes poderosos antioxidantes y curativos conocidos porque estimulan la sangre y ayudan a prevenir el daño de los radicales libres, es un protector neurológico contra el daño y el envejecimiento cerebral. Es una gran fuente de calcio, está llena de vitaminas C y A, hierro, y es alta en complejo de vitamina B. También se lo conoce porque ayuda a repeler mosquitos y otros insectos.

Hinojo: conocido como «hierba sagrada», se puede usar para ayudar con problemas oculares, urinarios, bronquiales y digestivos. Es bueno para el sistema nervioso e incluso estimula la producción de leche materna. Ayuda a calentar los riñones, a reducir el dolor en la parte inferior del cuerpo y estimula el movimiento, tono y armonía del Qi a través de los órganos inferiores.

Salvia: es antiinflamatoria, antioxidante, antimicrobiana, antibacteriana, antiviral, antifúngica y es un gran antiséptico natural. Se ha usado para todo, desde bajar los niveles de azúcar en sangre, ayudar con la fertilidad y la pérdida de memoria, hasta prevenir la pérdida de sangre en heridas abiertas. Se suele hablar de ella como «la hierba salvadora», porque contiene alrededor de 160 componentes poderosos que ayudan al sistema inmune, los órganos sexuales y la salud cardíaca.

Intentá tener algunas de estas hierbas siempre en la cocina, porque ayudan con una gran variedad de problemas en mascotas.