Nutrición y estreñimiento

Nutrición y estreñimiento

1 febrero, 2022 0 Por dropharma_admin

El estreñimiento se presenta como un retraso en el vaciado intestinal caracterizado por una frecuencia defecatoria inferior a tres veces por semana. Además, puede producirse un aumento de la consistencia de las heces e incluso la necesidad de un mayor esfuerzo en la evacuación. Pese que suele afectar más a ancianos y a mujeres, se ha convertido en un problema habitual en los países desarrollados debido a que la alimentación occidental se caracteriza por un bajo aporte en fibra. Escoger la dieta adecuada para corregir el tránsito intestinal será pues parte fundamental del tratamiento del estreñimiento.

Reducir el tiempo de tránsito intestinal será uno de los principales objetivos del tratamiento de esta dolencia, siendo la introducción de fibra dietética en la alimentación (en torno a 30 gramos diarios) la opción más recomendable en el estreñimiento habitual. El objetivo será aumentar el volumen fecal y reducir su consistencia, de forma que estimule los movimientos intestinales (peristaltismo intestinal) y se aumente, así, la frecuencia defecatoria. Para lograrlo debemos optar por alimentos de origen vegetal frutas y verduras, productos integrales (preferiblemente granos enteros), frutos secos y legumbres.

El uso de laxantes puede ser útil en momentos muy puntuales, pero no debería ser el tratamiento de elección, puesto que de esta manera no se está educando al intestino, sino que se provoca un vaciado de forma traumática que puede eliminar también la microbiota (flora) intestinal y dañar las microvellosidades del intestino. Un abuso de laxantes incluso puede incrementar el estreñimiento, ya que el intestino únicamente responde al estímulo de estas sustancias. Otros efectos negativos del abuso de laxantes son la deshidratación, edema y deterioro de la función intestinal.

Existen casos de estreñimiento que no responden al aumento de fibra, por lo que deberán ser estudiados por personal facultativo.

Estreñimiento: cambios en la alimentación

Cuando una persona está afectada por estreñimiento, más aún si le ocurre con frecuencia, debe hacer cambios en su alimentación. El tratamiento dietético del estreñimiento habitual se caracteriza por un aumento en el aporte de fibra alimentaria, así como de líquidos, principalmente agua. La fibra es un componente de los alimentos vegetales que nuestro sistema digestivo no puede digerir, por lo que es expulsada con las heces. Existen diferentes tipos de fibra, soluble e insoluble, y ambas juegan su papel en el tratamiento del estreñimiento.

Para ello se recomienda la ingesta de unos 30 g de fibra al día, no mostrando beneficios aportes superiores. Esto se consigue con unas 2-3 raciones de fruta diarias, legumbres 2-3 veces por semana, cereales integrales, así como sus derivados (pan, arroz, pasta) y patatas con su piel.

Los alimentos integrales, es decir, no refinados, junto con los frutos secos y frutas desecadas, legumbres, frutas, verduras y hortalizas, son los que ayudarán a incrementar el aporte de fibra en la alimentación. Sin embargo, es importante no olvidar beber suficiente agua para que la fibra se hidrate y ejerza su función, que es la de aumentar el volumen del bolo fecal. La cantidad recomendada es de 2 litros diarios, pues en menor cantidad la fibra no cumple su función e incluso puede perjudicar.

Así mismo, conviene evitar otras bebidas como extractos de frutas o verduras, o muy azucaradas. Y es preferible tomar las frutas en crudo.

Además de la fibra, el consumo de alimentos probióticos puede ayudar a regularizar el tránsito intestinal, así como los prebióticos, componentes que provienen de la fibra, y que son también interesantes para ayudar a combatir el estreñimiento. Existen preparados comerciales lácteos y medicamentos con Lactobacillus indicados, entre otras, para esta situación.