Cinco maneras de controlar la fibromialgia
19 septiembre, 2019Expertos con apoyo de los NIH explican cómo aliviar los síntomas
Con la fibromialgia, los cambios en el estilo de vida y el cuidado a uno mismo son críticos para mejorar la calidad de vida. Les pedimos consejos para los pacientes a dos expertos en fibromialgia y becarios de investigación de los NIH, la Dra. Leslie Crofford, de la Universidad de Vanderbilt, y el Dr. Daniel Clauw de la Universidad de Michigan,
Haga ejercicio con regularidad. Al principio tal vez le duela moverse, pero la investigación muestra que aumentar el ejercicio gradualmente puede reducir el dolor. Empiece poco a poco con movimientos suaves como tai chi o yoga, dice la Dra. Crofford. “En la fibromialgia, la comunicación entre el cerebro y el cuerpo es anormal, pero el ejercicio regular ayuda a que el cerebro se acostumbre a los movimientos del cuerpo.”
Comprenda que no hay ninguna pastilla mágica. “Para el dolor crónico no hay ninguna solución fácil”, explica el Dr. Clauw. Al igual que con otros problemas crónicos como la diabetes o el asma, el paciente debe asumir un papel activo para controlar los síntomas haciendo cambios en su estilo de vida. Según el doctor Clauw, “Los médicos que tratan la fibromialgia y otras afecciones que causan dolor crónico sólo con medicación, fracasarán”.
Disminuya el estrés. “Es importante identificar los desencadenantes del estrés porque éste puede empeorar la fibromialgia”, dice la Dra. Crofford. Para aprender a sobrellevar el estrés emocional y la depresión, ella recomienda la terapia cognitivo-conductual. Estas estrategias incluyen evitar el diálogo interno negativo, aprender a relajarse, priorizar tareas para conservar energía y hacer frente al dolor cuando se intensifica
Duerma lo suficiente. La fatiga y el dolor de la fibromialgia están relacionados y se agravan mutuamente. Esto se debe a que los neurotransmisores que controlan el dolor también controlan el sueño, el estado de ánimo y la memoria, dice el Dr. Clauw. Por eso es fundamental dormir lo suficiente siguiendo estos buenos hábitos: acuéstese y despiértese a la misma hora cada día, reduzca las siestas y haga ejercicio.
Pruebe otros tratamientos sin medicamentos. La investigación subvencionada por el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integradora de los NIH muestra que las prácticas de mente y cuerpo pueden ser beneficiosas para la fibromialgia. Además del tai chi y el yoga, hay pruebas alentadoras de que la terapia cognitivo-conductual, el masaje y la acupuntura mejoran el dolor, la rigidez, la fatiga y la depresión. E