Hacer deporte en la adolescencia puede prevenir varios tipos de cáncer

Está demostrado que la práctica regular de ejercicio físico ayuda a mantener la salud y a prevenir enfermedades, y ahora una nueva investigación ha comprobado la importancia de adoptar este hábito tan saludable a edades tempranas para obtener todos sus beneficios, ya que muestra que los hombres con una mayor capacidad aeróbica a los 18 años tienen menos riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer en el futuro, sobre todo cánceres que afectan al tracto gastrointestinal.

El estudio ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) que han analizado el vínculo entre la capacidad aeróbica en el momento del servicio militar obligatorio y el riesgo de ser diagnosticado con 18 tipos diferentes de cáncer más adelante. Los análisis se basan en datos de 1.078.000 varones que fueron reclutados militarmente en Suecia entre 1968 y 2005, con una edad promedio de 18 años.

Los resultados publicados en British Journal of Sports Medicine muestran que estar en buena forma física en el momento del reclutamiento se asociaba con menor riesgo de desarrollar cáncer de cabeza y cuello, esófago, estómago, páncreas, hígado, colon, recto, riñón y pulmón. Todos los resultados fueron independientes de factores como sobrepeso u obesidad, el año en que fueron reclutados y el nivel educativo de sus padres.

El estudio ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) que han analizado el vínculo entre la capacidad aeróbica en el momento del servicio militar obligatorio y el riesgo de ser diagnosticado con 18 tipos diferentes de cáncer más adelante. Los análisis se basan en datos de 1.078.000 varones que fueron reclutados militarmente en Suecia entre 1968 y 2005, con una edad promedio de 18 años.

Los resultados publicados en British Journal of Sports Medicine muestran que estar en buena forma física en el momento del reclutamiento se asociaba con menor riesgo de desarrollar cáncer de cabeza y cuello, esófago, estómago, páncreas, hígado, colon, recto, riñón y pulmón. Todos los resultados fueron independientes de factores como sobrepeso u obesidad, el año en que fueron reclutados y el nivel educativo de sus padres.

Aunque solo se conocían datos sobre el tabaquismo en más de 20.000 reclutas, es probable que aquellos con buena capacidad aeróbica fueran con mayor frecuencia no fumadores, y se cree que esto explica parte de la asociación entre una peor condición física y el cáncer de esófago y de hígado, y la mayor parte de la asociación entre una peor condición física y el cáncer de pulmón.

Curiosamente, un buen estado físico a una edad temprana se relacionó con más probabilidades de ser diagnosticado con dos tipos de cáncer: cáncer de piel y cáncer de próstata. Una probable explicación a este hallazgo es que los hombres que están en forma también son más propensos a realizarse pruebas de detección de cáncer de próstata y a vigilar sus lesiones cutáneas, lo que facilita diagnósticos más tempranos.

“Una buena condición física parece ser capaz de reducir el riesgo de muchos tipos de cáncer, además de dejar a las personas mejor preparadas para obtener buenos resultados en el tratamiento si desarrollan cáncer”, ha explicado Aron Onerup, postdoctor en la Universidad de Gotemburgo y en el Hospital de Investigación Infantil St. Jude en Memphis (EE. UU.), y primer autor del estudio. “Los resultados refuerzan los argumentos a favor de trabajar para establecer hábitos saludables que conduzcan a buenos niveles de condición física en las primeras etapas de la vida”.

Los hábitos de vida se establecen temprano y, a menudo, permanecen estables durante toda la vida”, añade Mats Börjesson, profesor de fisiología del deporte en la Universidad de Gotemburgo, consultor del Hospital Universitario Sahlgrenska y autor principal del estudio, que concluye que no debe interpretarse que el estudio sugiere que “es suficiente hacer ejercicio cuando se es joven”, sino que creen que “también es de gran importancia en el futuro”.