Cómo les afecta la pirotecnia a las mascotas y cómo protegerlos de sus efectos

En las mascotas, pueden ocasionar estrés, taquicardia, miedo y angustia, por lo que es fundamental protegerlos para que su salud mental y física no se vea afectada.

Rosario Barrios, entrenadora de perros y gatos de Cool Dog, indica que ante la pirotecnia, los animales piensan que están en peligro de muerte, por lo que su principal instinto es la sobrevivencia, al ocultarse, huir o enfrentarse a la amenaza.

“El oído de perros y gatos es más sensible al ruido que el de los humanos. Pero no solo en ellos; por ejemplo, los efectos de la pirotecnia en conejos los desajusta tanto que hasta les produce abortos espontáneos”, indican las investigadoras de Dra. Pet Love, quienes desarrollaron un jarabe 100% natural para relajar a mascotas ante los fuegos artificiales. Además de ansiedad, les causa desasosiego, taquicardia, miedo y estrés traumático.

Así mismo, la fauna silvestre se ve afectada, como las aves, a las que las explosiones pirotécnicas desorientan tan severamente, que al tratar huir de ellas, llegan a impactar contra cables de alta tensión, paredes y vehículos, añaden. De igual forma podrían reaccionar las aves que se tienen como mascotas en casa.

En algunos animales es una experiencia traumática, y que los predispone a la angustia continua cada vez que escuchan algún cohete o bomba, dice Barrios.

¿Cómo actuar?

Las personas deben conocer cómo reacciona su perro o gato ante los fuegos artificiales, señala Barrios. Si buscan un lugar dónde esconderse, por ejemplo, en el walking closet, proveerles de un entorno cómodo. Se le puede aplicar aceites esenciales relajantes o feromonas.

Si se tranquilizan con bocadillos, se les puede dejar sus favoritos. Si eligen una habitación para refugiarse, se le puede cubrir las ventanas con algún material para que aisle el ruido, las luces y olor a pólvora. Hay mascotas que se sienten seguros junto a su dueño durante la pirotecnia.

Tanto perros como gatos no deben estar en terrazas o balcones, pues ante la alteración que les causa la pirotecnia pueden lanzarse desde las alturas.

Tal como sucede en humanos, la medicina natural es una opción para relajarlos y contrarrestar los efectos de la pirotecnia en animales.

Se recomienda comenzar a dárselo a partir del 24 o 31 de diciembre, unas tres dosis durante el día y una, por la noche, de acuerdo con el peso del animal, y que ha resultado efectivo, aseveran, para que esté tan calmado que no sienta miedo por el estruendo y luces. Se puede usar también en aves y hámsters y no causa ningún efecto secundario o dependencia.