Síndrome alfa-gal, alergia a la carne por una garrapata
8 febrero, 2024 0 Por dropharma_adminel síndrome alfa-gal es una rara alergia alimentaria a la carne roja que suele estar causada por la picadura de una garrapata. Aunque son pocos casos los que se han notificado, llama mucho la atención cómo la mordedura de un parásito puede generar una hipersensibilidad a un alimento. Te contamos cómo se produce y cómo puedes evitar la alergia a la carne roja.
Lo primero que hay que saber es que este síndrome aparece en la literatura científica por primera vez en 2009 al sur de Estados Unidos y al norte de Australia. Según nos explica Consuelo Giménez Pardo, profesora titular de parasitología de la Universidad de Alcalá, el nombre corresponde a la abreviatura del oligosacárido galactosa-alfa-1,3-galactosa, que es un carbohidrato presente en los mamíferos –excepto monos y humanos– y que produce la alergia a la carne roja.
Este carbohidrato, tal y como nos cuenta Giménez, es transportado por las garrapatas en su saliva después de haberse alimentado de animales como venados, corderos, canguros, vacas o búfalos, entre otros. Es cuando pican a los humanos cuando se lo transmiten y, al tratarse de un alérgeno, causa una respuesta inmunitaria que hace que no se tolere el consumo de carne roja.
Causas del síndrome de alfa-gal
La picadura de las garrapatas de los géneros Ixodes, como Ixodes holocyclus o Ixodes ricinus en Australia y Europa, Amblyomma (Amblyomma americanum) en Estados Unidos, y Haemaphysalis en Japón, es la principal causa de esta alergia a la carne roja. Otros países donde se han encontrado estas reacciones alfa-gal son Reino Unido, España, Francia, Suecia, Alemania, Italia, Noruega, Suiza, Brasil, Panamá, Sudáfrica y Costa de Marfil, donde se asocian a otras seis especies de garrapatas.Ángel Sánchez Sanz, presidente de la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex (AEPNAA), nos ha explicado que “en algunas personas esta molécula provoca una reacción de su sistema inmunitario, que produce anticuerpos IgE contra el alfa-gal. Esta IgE es responsable de las reacciones alérgicas que se producen posteriormente al consumir carnes o productos cárnicos de mamíferos”.
Tal y como nos cuenta también Juan José Badiola, veterinario y científico de la Universidad de Zaragoza, el tipo de alergia a la carne puede estar determinado por el número de picaduras de las garrapatas, pues cuantas más se hayan producido más altos serán los niveles de alérgeno específico a alfa-gal. Pero también declara que hay más posibilidades de desarrollar esta alergia cuando se consumen diferentes tipos de carnes.
Pero ¿a qué carnes te hace alérgico el síndrome de alfa-gal? Según Badiola, “la respuesta alérgica humana es causada por el consumo de carne de bovino, cerdo, ovino, caprino y carne de venado y órganos como el riñón”. Sin embargo, el alfa-gal también se encuentra en la proteína en polvo, productos lácteos, gelatina y en el cetuximab, un anticuerpo monoclonal utilizado contra el cáncer colorrectal. Quedan fuera de esta alergia la carne de pollo y pavo y el pescado.
En Estados Unidos, el síndrome de alfa-gal se ha asociado con el consumo de hamburguesas de carne a la parrilla, mientras que en Francia se relaciona con el consumo de riñones de cerdo. Además, existe evidencia de que las personas con grupos sanguíneos AB o B tienen menos riesgo de desarrollar esta alergia, ya que los azúcares que componen estos grupos sanguíneos son muy similares al alfa-gal, donde el sistema inmunitario crea tolerancia.
Síntomas de la alergia a la carne roja
Este tipo de alergia provoca unos síntomas similares a otras alergias alimentarias. Consuelo Giménez Pardo y Ángel Sánchez nos explican que las personas afectadas con síndrome de alfa-gal que toman carne pueden presentar:
- Urticaria, picor y enrojecimiento de la piel.
- Hinchazón de lengua, labios, cara, párpados y garganta.
- Rinoconjuntivitis, cambios en la voz, tos o sibilancias.
- Vómitos.
- Náuseas.
- Diarrea.
- Síntomas respiratorios.
- Dolor abdominal.
- Taquicardias.
- Mareos o hipotensión.
- Anafilaxia.
Ángel Sánchez nos recuerda que aunque los síntomas son parecidos a los de cualquier otra alergia a algún alimento, lo que cambia es el tiempo en el que se manifiestan. De esta manera, cualquier persona que coma un alimento al que es alérgico empezará a tener síntomas a los pocos minutos, sin embargo, aquellos con síndrome de alfa-gal que comen carne sufren los primeros signos de reacción alérgica entre las tres y las 10 horas siguientes a la ingesta.
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¿Cómo se detecta el síndrome de alfa-gal? ¿Existe tratamiento?
El hecho de que los síntomas se manifiesten de manera tardía hace muy difícil un diagnóstico certero, pues puede no asociarse al consumo de carne anterior. En cuanto a su diagnóstico, Ángel Sánchez nos explica que “es igual al de otras alergias alimentarias, realizándose una historia clínica detallada y un estudio alergológico del paciente con pruebas intraepidérmicas (prick test) y la determinación de IgE específica para alfa-gal. En el caso de la alergia a alfa-gal, las pruebas cutáneas suelen ser muy frecuentemente negativas, mientras que las determinaciones de IgE específica a las carnes y al azúcar alfa-gal son positivas y llevan al diagnóstico”.in embargo, “a diferencia de la mayoría de las alergias alimentarias, los síntomas del síndrome alfa-gal pueden disminuir o incluso desaparecer con el tiempo, siempre y cuando no haya más picaduras, al disminuir los niveles de IgE frente a alfa-gal. Esto permite que algunos pacientes vuelvan a tolerar la carne de mamíferos; sin embargo, los síntomas pueden volver a aparecer en caso de sufrir nuevas picaduras de garrapata”, nos aclara Ángel Sánchez, presidente de la AEPNAA.
Cómo prevenir el síndrome de alfa-gal
En España se han notificado hasta la fecha cuatro casos de síndrome de alfa-gal, según nos explica Giménez, que fueron localizados en Galicia, Cantabria y La Rioja. Sin embargo, el cambio climático está haciendo que cada vez se expandan más las garrapatas, especialmente las que provocan esta alergia, y por eso es importante saber cómo se puede prevenir su aparición.
Como la principal causa de este trastorno es la picadura de una garrapata, es lógico que se recomiende extremar las precauciones en los paseos por el campo o zonas boscosas con arbustos o hierbas altas; además, Ángel Sánchez nos recuerda las recomendaciones de Sanidad para protegernos frente a las picaduras de garrapata que son:
Llevar ropa adecuada en el campo
Camisetas de manga larga y pantalones que cubran las piernas, además de botas de media caña al menos y pantalones por dentro de los calcetines. La ropa es mejor que sea de colores claros para poder detectar rápidamente si hay alguna garrapata en ella.
Evitar las zonas con vegetación alta
Si estás por el campo o por zonas naturales opta por ir por el sendero o por los caminos sin vegetación. Tampoco te sientes ni te tumbes en zonas con vegetación.
Usar repelentes de insectos
Os hay para piel o ropa; rocíalos según indiquen en el etiquetado, y así podrás reducir el riesgo de que las garrapatas te piquen.
Cepilla la ropa y lávala con agua caliente
De esta manera podrás eliminar cualquier garrapata que se haya quedado prendida en los tejidos.
Examina tu cuerpo
Después de la exposición a ambientes donde puede haber garrapatas, revisa bien la piel y pelo de zonas como el cuello, la cintura, las axilas o la cabeza, pues estos parásitos prefieren las zonas calientes del cuerpo. Si has ido con tu mascota no te olvides de hacer lo mismo con ella.