Romero, aromas saludables
9 noviembre, 2020Las propiedades medicinales del romero le convierten en una buena alternativa para tratar dolencias respiratorias y digestivas, entre otras, pero también es muy apreciado como condimento y en la aromaterapia.
El Romero o Rosmarinus officinalis pertenece a la familia de las Labiadas y crece de manera espontánea en los matorrales mediterráneos junto a otras plantas como el tomillo, el espliego o las jaras.
La Guía de Fitoterapia y Medicina Tradicional Herbaria del doctor Américo Albornoz M. lo define como un subarbusto leñoso y ramoso, con un fuerte olor alcanforado y que puede medir hasta un metro de altura. Sus hojas son coriáceas, puntiagudas, entrecruzadas y con pelusilla por el envés. Las flores son pequeñas y de color azul claro o violeta claro, con dos labios desiguales. Respecto a su fruto, sólo contiene una semilla la cual no es necesario extraer pues sale de forma natural. Del romero pueden utilizarse tanto las hojas como las sumidades florales.
La recolección de las flores y hojas de romero debe hacerse durante primavera y verano. Una vez recolectadas se secarán a la sombra en un lugar seco y oscuro. Su almacenaje será en un recipiente de vidrio que esté bien cerrado y se guardará lejos de la luz y de la humedad para una mejor conservación de las plantas.
Composición del romero
Su composición química es rica y diversa y las hojas poseen ácidos fenólicos como:
- Cafeíco.
- Clorogénico.
- Neoclorogénico y rosmarínico.
- Picrosalvina (lactona amarga diterpénica).
- Apigenina y luteolina (glucósidos de flavonas).
- Ácido ursólico y otros derivados triterpérnicos .
- Rosmaricina (alcaloide).
- Taninos y minerales.
Por su parte, el aceite esencial de romero está constituido por derivados terpénicos; cineol (32%), borneol (18%), alcanfor (12%), pineno, canfeno, acetato de bornilo y dipenteno, entre otros.
Propiedades del romero
El romero es una planta muy rica en principios activos y posee numerosas propiedades medicinales, entre otras, es antiséptico, antiespasmódico, aromatizante, depurativo, estimulantes estomacal, carminativo, colagogo –facilita la expulsión de la bilis–, diurético o hipotensor.
La doctora Carmen Martínez reconoce las bondades de la fitoterapia y la define como una buena alternativa a los tratamientos químicos en muchas dolencias y enfermedades, “ya que en las plantas que se utilizan para la fitoterapia suelen encontrarse la mayoría de los principios activos de manera equilibrados debido a la presencia de diversas sustancias complementarias que suelen potenciarse entre sí; esta situación evita que dichas sustancias se acumulen en nuestro organismo pudiendo provocar algún tipo de intoxicación”.
Respecto al romero, asegura: “favorece la recuperación de las enfermedades respiratorias y digestivas, teniendo propiedades antioxidantes muy beneficiosas además de ser utilizado en la preparación de comidas”.
Uso interno del romero
Por lo que respecta a su uso interno, el romero puede aplicarse en los siguientes casos:
- Debido a sus efectos estimulantes y tónicos favorece la recuperación en el caso de las enfermedades respiratorias y del aparato digestivo.
- Por sus propiedades carminativas favorece la disminución de los gases en el tubo digestivo, sobre todo tomado en infusión.
- Posee un alto contenido de hierro y por este motivo puede ayudar a superar su falta en ciertos casos de anemia.
- Es una planta rica en antioxidantes y, por tanto, ayuda a neutralizar los radicales libres, por lo que resulta muy útil en tratamientos rejuvenecedores, así como coadyuvante en el tratamiento de enfermedades como el alzhéimer, el SIDA o el cáncer (colon, leucemia y cáncer de mama).
- Antiguamente se le atribuían propiedades para fortalecer la mente y mejorar la agilidad mental, así como para aliviar las jaquecas y los periodos de astenia. Una investigación publicada en Avances Terapéuticos en Psicofarmacología, confirma que el aroma de romero puede mejorar la concentración, el rendimiento, la velocidad y la precisión de una persona y, en menor medida, su estado de ánimo.
- Por sus propiedades bactericidas puede servir como complemento de un tratamiento con antibióticos y algunos casos de enfermedades de transmisión sexual.
- Cómo se usa el romero
El romero puede consumirse en infusión, en vino o en aceite. Estas son sus diferentes formas de preparación:
- Las infusiones de romero se realizan dejando hervir en agua la planta durante unos minutos. Posteriormente se deja reposar, se cuela y ya está lista para beber.
- Para su preparación en el caso del vino hay que macerar 40 gramos de sumidades florales durante 40 días en un litro de vino tinto.
- Y para el aceite, hay que triturar 10 gramos de hojas y llevarlas en 100 cc. de aceite vegetal, bien tapado, durante dos horas al baño maría. Después, filtrar y envasar.
No podemos olvidar las propiedades alimentarias del romero, ya que se trata de un reconocido condimento que potencia el sabor de los platos, sobre todo en el caso de las carnes. Debe utilizarse con prudencia puesto que su sabor es bastante fuerte.
Utilizado en aromaterapia
El aceite esencial de romero también es muy utilizado en el mundo de la aromaterapia por su fuerte capacidad vigorizante. Esta esencia mejora el sistema inmunológico debido a su activación de la circulación sanguínea al mismo tiempo que actúa para prevenir las alergias y los problemas de vías respiratorias.
Desde el punto de vista de la aromaterapia es un importante equilibrador de la transmisión del sistema neuro-funcional, evita la somnolencia y ayuda a la concentración, convirtiéndose así en un estimulante muy adecuado para los niños.
Para concluir, pueden mencionarse otros usos del romero que van más allá de lo puramente medicinal. Por ejemplo, suele usarse como ambientador introduciendo un puñado de flores secas en una bolsa de tela o como purificador de agua contaminada. Para ello se hierve el agua contaminada y se le añade un trozo de planta seca eliminando así las bacterias que hubiera en el líquido.