Probióticos para bebés
9 octubre, 2020¿Es adecuado aportar probióticos para los bebés muy pequeños? ¿Qué riesgos puede conllevar modificar la flora intestinal del infante? Antes de tomar cualquier decisión relacionada con la salud pediátrica, es esencial despejar estas incógnitas.
Los probióticos son microorganismos vivos que se adicionan a ciertos componentes de la dieta y permanecen activos en el intestino. Gracias a su actividad, modifican la microbiota del sistema digestivo de quien los consume.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ingeridos en una dosis adecuada, aportan diversos beneficios a la salud. Entre los alimentos probióticos encontramos yogures frescos, kéfir, chucrut y otros muchos productos lactofermentados.
Sobre la flora intestinal
Una microbiota equilibrada en el intestino es esencial para la salud de los seres humanos. El estado de cooperación que se establece entre la persona y los microorganismos que la habitan determina el estado de salud a corto y largo plazo.
Según diversos estudios, la flora bacteriana que habita el tracto gastrointestinal aporta diversos beneficios como los siguientes:
- Ayudan en la especialización del tejido linfoide asociado a la mucosa del intestino. Esto se traduce en una sinergia con el sistema inmunitario, que aprende a reconocer cepas bacterianas beneficiosas y a prepararse ante futuros patógenos. En definitiva, es un estímulo para las defensas.
- Las bacterias intestinales perciben y degradan ciertos polisacáridos de origen vegetal que nosotros solos no podríamos digerir. Según publicaciones científicas, esta actividad supone el 10 % de las calorías diarias de un ser humano.
- Como el sistema digestivo es abierto a lo externo, siempre se encuentra en riesgo de ser atacado por agentes externos. La flora bacteriana normal coloniza superficies en contacto con el mundo exterior, evitando que organismos patógenos se multipliquen en él.
Estos son algunos de los múltiples beneficios que las bacterias del intestino aportan a los seres humanos. Esta es una relación de simbiosis, pues no existiríamos sin ellas, ni ellas sin nosotros.
Probióticos para bebés
Los alimentos probióticos son aquellos que contienen bacterias beneficiosas para el funcionamiento general del microbioma intestinal. Algunas de estas son las pertenecientes a los géneros Lactobacillus, Bifidobacterius y a la especie Saccharomyces boulardii.
Estos microorganismos ya se encuentran de forma normal en una microbiota saludable, pero impulsar su presencia puede ser una buena idea si no existen patologías previas en la persona que los consume. Ahora bien, ¿cambia la situación si hablamos de recién nacidos?
Estudios a favor del uso de probióticos para bebés
Una investigación llevada a cabo en el año 2014 arrojó los siguientes resultados:
- Se monitorizaron 589 niños recién nacidos durante sus primeros 90 días de edad. A algunos se le administró la bacteria probiótica Lactobacillus reuteri, y a otros un placebo.
- Se pidió a los padres controlar los episodios diarios de regurgitación, duración de llantos inconsolables, número de visitas al pediatra y hospitalizaciones, entre otros parámetros indicativos de la salud intestinal del bebé.
- Se observó una notable diferencia de diversos parámetros entre aquellos tratados con el probiótico y los no tratados, lo que hace pensar que estos microorganismos protegieron a los neonatos ante desórdenes intestinales.
Pero esto no es todo, pues otros estudios como este también evidencian el beneficio de la bacteria Lactobacillus reuteri en el correcto funcionamiento del intestino. En este caso, se observó una reducción de síntomas asociados a cólicos en bebés con la aplicación de gotas del probiótico en la leche materna.
Beneficios generales de los probióticos
Como consenso clínico general, se estima que los probióticos ayudan tanto a adultos como a niños en diversos frentes:
- Promueven el crecimiento de bacterias beneficiosas cuando el que los consume está tomando antibióticos.
- Disminuyen síntomas de enfermedades intestinales, como es el síndrome del colon irritable.
- Previenen diarreas causadas por agentes infecciosos.