Pitiriasis versicolor
14 diciembre, 2020 0 Por dropharma_adminLa pitiriasis versicolor es una infección cutánea inofensiva causada por un hongo que forma parte de la microbiota de la piel, que en ciertas condiciones provoca alteraciones de la coloración cutánea. Conoce cómo se soluciona.
La pitiriasis versicolor, también llamada tiña versicolor, es una infección fúngica superficial de la piel. Este nombre lo instauró Robert Willan a principios del siglo XIX, aunque fue a mediados de ese siglo cuando se describió la causa fúngica de este cuadro. A finales de ese siglo Baillon creó el género de hongos Malassezia en honor al histólogo francés Louis Charles Malassez, quien había señalado que la pitiriasis se producía por levaduras.
Más allá del problema estético que pueda suponer, habitualmente no produce síntomas. Se manifiesta por la aparición de manchas de diverso tamaño con cambios de coloración. Por eso se llama ‘versicolor’, ya que se puede acompañar de colores muy diversos en las lesiones que produce. Es muy frecuente que la pitiriasis versicolor sea recurrente y se repita el cuadro a pesar de realizar un tratamiento eficaz.
A quién afecta la tiña o pitiriasis versicolor
La pitiriasis versicolor puede afectar a personas de cualquier edad, aunque es más frecuente en niños y adolescentes. Esto sucede probablemente en relación con el aumento de la producción de sebo por la piel, al tratarse de un hongo de los llamados lipófilos, es decir, que se alimenta de lípidos (grasa). También es más frecuente en los adolescentes y los adultos jóvenes que son físicamente activos.
El hongo que produce la pitiriasis versicolor, la Malassezia, crece sobre todo en condiciones húmedas y cálidas, por lo que la tiña versicolor es más frecuente en los climas húmedos y tropicales. Así, en los países del norte de Europa se describe una afectación del 0.5-1% de la población. En cambio, en los países tropicales, la mitad de la población puede tener esta infección micótica de la piel.
Causas de la pitiriasis versicolor
La pitiriasis versicolor se produce por hongos del género Malassezia. Son hongos dimórficos de tipo levadura dependientes de la presencia de lípidos para su crecimiento y proliferación. Estos hongos realmente están presentes en la microbiota (flora) cutánea normal. Cuando las células levaduriformes de Malassezia se transforman en una forma patogénica micelial, es cuando aparece la pitiriasis versicolor.
Esta transformación se considera que tiene que ver con factores ambientales y del huésped. Los factores externos que facilitan esta conversión incluyen el clima húmedo y cálido y el uso de aceites sobre la piel. El exceso de sudoración también facilita esta transformación
Más en detalle, las especies que producen pitiriasis versicolor son sobre todo Malassezia furfur y M. globosa, pero puede ser producida también por M. obtusa, M. pachydermatis, M. restricta, M. slofiiae y M. sympodialis. Todas ellas en su forma de levadura pueden estar en la flora de la piel sana, pero cuando se transforma en la forma micelial, producen hifas que penetran en el estrato córneo de la piel.
Entre las causas de la pitiriasis versicolor se piensa que también hay un componente de predisposición genética, además de factores hormonales y relacionados con el sistema inmunitario de la persona que sufre esta infección cutánea.
Por otro lado, también el embarazo, la malnutrición y la toma de corticoides pueden favorecer la aparición de tiña versicolor.
¿Por qué se notan más las manchas en verano? ¿Es contagiosa la tiña?
El característico cambio de la coloración de la piel se considera que tiene que ver con la producción de una sustancia que se llama ácido azelaico. Esta sustancia es capaz de actuar sobre los melanocitos, las células que producen la melanina, la sustancia responsable de la pigmentación cutánea. El ácido azelaico en concreto actuaría sobre la enzima tirosinasa de los melanocitos, inhibiendo la producción de melanina. Por ello, las manchas son más aparentes en verano, porque las zonas de piel afectadas son incapaces de broncearse.
La pitiriasis versicolor no es contagiosa de una persona a otra y no tiene nada que ver con la falta de higiene.
Síntomas de la pitiriasis versicolor
La pitiriasis versicolor en su forma escamosa es la presentación clínica más habitual. Consiste en la aparición de cambios de la pigmentación de la piel. Así pues, podemos decir que los síntomas de la pitiriasis versicolor evidentes en la piel consisten en la aparición de máculas (manchas) de diverso tamaño hipopigmentadas o hiperpigmentadas con respecto a la piel normal. Las lesiones también pueden ser levemente eritematosas, es decir, tener un cierto enrojecimiento, y suelen ser ligeramente descamativas.
Las manchas hipopigmentadas tienen un color más claro que la piel sana; esta forma se llama pitiriasis versicolor alba.
Las lesiones hiperpigmentadas tienen un color más oscuro que la piel normal, y se ven en la pitiriasis versicolor negra, aunque en las personas de piel clara las lesiones no es que sean negras, sino más bien marrón claro. En las personas
Dónde se localizan las manchas de la pitiriasis versicolor
Las lesiones aisladas suelen ser de pequeño tamaño, aunque es frecuente que se unan formando grandes áreas de piel afectada. En los adolescentes y los adultos, se suelen localizar en la parte superior del tronco y en los brazos, y con menos frecuencia en la cara y los pliegues de la piel.
En cambio, en los niños la pitiriasis versicolor es más frecuente que afecte a la cara. Esta distribución se piensa que tiene que ver con la necesidad del hongo de nutrirse de los lípidos del sebo de la piel.
Raramente la piel de la zona lesionada puede estar deprimida con respecto a la zona de piel sana adyacente en la forma atrófica de la pitiriasis versicolor. Otra veces pueden aparecer pústulas en los folículos, en una forma de foliculitis asociada a la pitiriasis versicolor.
Y en la pitiriasis versicolor inversa las lesiones aparecen en las zonas de flexión como rodillas, codos o nudillos, lo que no es demasiado habitual y puede producir confusión a la hora de realizar el diagnóstico.
Hay que aclarar que la mayoría de las personas con tiña versicolor no tienen síntomas por las lesiones. Algunas personas pueden tener un poco de picor, que habitualmente no supone una gran molestia. Por lo general, los afectados por pitiriasis versicolor se preocupan solamente si presentan una alteración estética llamativa. De hecho, es un problema que se aprecia sobre todo en verano, que se lleva menos ropa, cuando además las lesiones se pueden hacer más aparentes por la falta de bronceado de las zonas de piel afectada.
Diagnóstico de la pitiriasis versicolor
Normalmente el diagnóstico de la pitiriasis versicolor se realiza con facilidad simplemente por la observación de las lesiones cutáneas y su ligera descamación. En algunas ocasiones, si hay dudas sobre el mismo, se podrían realizar otros procedimientos diagnósticos para comprobar que efectivamente se trata de tiña versicolor y no de algún otro cuadro de características similares.
La lámpara de Wood es una lámpara especial de mercurio que emite luz ultravioleta. Se utiliza para examinar la piel en una habitación a oscuras. Se enciende la lámpara y se sostiene a unos 10 cm de la piel para buscar cambios de color. En el caso de que haya pitiriasis versicolor, hasta en un tercio de los casos se verán manchas de fluorescencia amarillentas o verdosas. Hay que recordar que el día anterior a realizar este examen el paciente no se debe duchar.
Otra opción de diagnóstico de la tiña versicolor es el examen directo de los hongos. Para ello, se realiza con cuidado un rascado de las escamas de algunas de las zonas de lesiones. Luego, a esas escamas se les aplica una solución de hidróxido de potasio al 10-15% y a los
15 minutos se observa al microscopio. Se podrán percibir las levaduras y sus hifas en una imagen característica a la que se llama ‘espaguetis y albóndigas’.
Normalmente no es necesario realizar biopsia cutánea para el diagnóstico salvo que se tengan dudas con otros cuadros similares. En esos casos, el diagnóstico diferencial de la pitiriasis versicolor se debe realizar con trastornos cutáneos que pueden producir lesiones cutáneas cuyo aspecto es parecido a las de la pitiriasis versicolor:
- Dermatitis seborreica.
- Pitiriasis rosada.
- Vitíligo.
- Eritrasma.
- Pitiriasis alba.
- Sífilis secundaria.
- Papilomatosis de Gougerot y Carteaud.
- Micosis fungoide.