Los latidos del corazón pueden distorsionar la percepción del tiempo
27 marzo, 2023Muestran cómo los latidos del corazón pueden distorsionar nuestra percepción del tiempo y hacer que el mismo periodo nos parezca más largo o más breve, como si se expandiera o se contrajera en función del ritmo cardíaco.
Cuando somos niños los días se hacen eternos, sobre todo si estamos esperando la llegada del fin de semana, la Navidad o las vacaciones de verano para olvidarnos de las obligaciones y hacer lo que nos apetezca, pero esto cambia a medida que cumplimos años. Sin embargo, incluso en la edad adulta nuestra percepción del paso del tiempo es caprichosa, ya que nos parece que las horas vuelan si estamos muy ocupados o entretenidos, y que el reloj no avanza si nos sentimos aburridos.
Un grupo de científicos ha investigado cómo las señales que recibe el cerebro del cuerpo influyen sobre la percepción del paso del tiempo y ha encontrado que los latidos de nuestro corazón pueden distorsionarla. El corazón y el cerebro mantienen una comunicación constante porque el primero envía señales al segundo con cada latido proporcionándole una información clave sobre el estado del organismo. Esta información ha permitido que los investigadores comprendieran mejor cómo se pueden producir las distorsiones del tiempo que experimentamos.
Los investigadores realizaron dos experimentos en los que presentaron eventos breves, ya sea durante un latido (la fase sistólica del ciclo cardíaco), cuando el corazón se contrae y envía señales al cerebro, o entre latidos (la fase diastólica), cuando el corazón se relaja y no envía información al cerebro. Después midieron la percepción del tiempo de las personas pidiendo a los participantes que determinaran si lo que percibían era más prolongado o más breve en comparación con una duración de referencia.
Presentar los eventos en diástole hizo que los participantes percibieran que el tiempo era más largo que su duración real, como si dicha duración se hubiera expandido. En la sístole, por el contrario, las personas percibían que el mismo evento era más corto, como si se contrajera en el tiempo.
Expansión y contracción del tiempo en sintonía con el corazón
“Nuestros hallazgos ilustran el punto que el novelista Murakami estaba haciendo en su novela Kafka on the Shore, cuando escribió “el tiempo se expande, luego se contrae, todo en sintonía con la agitación del corazón”, ha explicado la Dra. Irena Arslanova del Departamento de Psicología de la Escuela Royal Holloway de la Universidad de Londres. “Estos patrones de contracción y expansión demuestran cómo nuestra percepción del tiempo está constantemente influenciada por nuestros estados fisiológicos internos” afirma.
En el segundo experimento, los participantes llevaron a cabo una tarea similar, pero con imágenes de rostros con expresiones emocionales. De nuevo se observó el mismo patrón general de aceleración en la sístole y desaceleración en la diástole. Pero lo más destacable fue que cuando se percibía que las expresiones de estos rostros eran emocionalmente más intensas, el tiempo en general se aceleró.
Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista Psychophisiology y contribuyen a una comprensión más mecánica de cómo las distorsiones de tiempo comunes surgen de las modulaciones fásicas dentro de cada latido del corazón. Los resultados pueden tener importantes implicaciones teniendo en cuenta el papel que desempeña el tiempo en tareas muy cualificadas, como conducir, tocar un instrumento o practicar ciertos deportes, y la influencia de la percepción del tiempo en algunos problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad.
El profesor Manos Tsakiris, del Departamento de Psicología de Royal Holloway, y otro de los directores del trabajo ha añadido que “estos hallazgos resaltan la intrincada relación entre lo que sucede en nuestros cuerpos y cómo las señales de nuestros cuerpos, en este caso el corazón, pueden actuar como un marcapasos subjetivo del paso del tiempo”.