Lino

Lino

21 septiembre, 2021 0 Por dropharma_admin

Antes de la irrupción de las fibras sintéticas, de la era del petróleo y sus innumerables derivados, los tejidos de nuestras vestimentas y de los útiles agrícolas y hogareños que utilizábamos procedían en buena parte de las plantas, y una de las más utilizadas era sin duda el lino. Los cultivos de lino eran abundantes por toda la geografía europea, pero fueron decreciendo hasta los años ochenta del siglo pasado, llegando a principios de los noventa a ser prácticamente inexistentes en nuestro país. Pero desde mediados de esa década volvieron a aumentar en España, destinados sobre todo a la industria, para el aprovechamiento de la fibra y del aceite y, en menor medida, para su uso terapéutico.

Se conocen unas 200 especies distintas de lino, la mayoría en el hemisferio septentrional. Sólo en la península Ibérica se encuentran de forma natural una docena de ellas, algunas tan frecuentes en nuestros campos y orlas forestales como el lino de Narbona, el lino blanco, o el lino de prado.

Cómo es y dónde se encuentra el lino

El origen de la raza de cultivo del lino de prado es desconocido; pudiera ser, como ocurre con otras muchas plantas alimenticias fundamentales en nuestra dieta, que proceda del llamado Creciente Fértil (Mesopotamia y la antigua Persia), pero no existe acuerdo científico al respecto. También pudiera derivar de la raza silvestre, Linum angustifolium, que se encuentra por toda la cuenca mediterránea. Crece éste sobre suelos húmedos en prados y pastos fecundos en hierba, entre el nivel del mar y por encima de los 1.500 metros de altitud.

El lino común, el dedicado a la obtención de fibras y empleado como medicinalLinum usitatissimum L., es una hierba anual o bianual, erecta, de aspecto frágil, de entre 40 y 100 cm de alto, con las hojas lineales, rígidas, y flores de pétalos azul claro, de entre 1,5 y 2 cm de diámetro. Frutos en cápsula redonda y semillas comprimidas, de unos 5 mm de largo. Florece a partir del mes de abril y hasta mediados del estío. Con fines medicinales se cosechan las semillas (la linaza), a finales del verano. Usitatissimum, su nombre específico, significa en latín el más útil, en alusión a su idoneidad práctica.

Los primeros cultivos de lino se remontan a la Antigüedad, en Babilonia, dos mil años antes de Cristo, y se cree que de allí llegaron a Europa.Canadá, China, Rusia y la India son los cuatro máximos productores mundiales de lino. En España se favoreció su cultivo a partir de los años noventa del siglo pasado, alcanzando el año 2001 las 14 mil hectáreas sembradas, gracias a subvenciones procedentes de los fondos comunitarios, y se produjeron algunos sonados casos de fraude, que saltaron a los medios de comunicación, por la fraudulenta utilización de estos fondos

.Principios activos del lino

Las semillas de lino –linaza– se revelan como una de las principales fuentes de ácidos grasos insaturados del tipo Omega 3 que se conocen, ya que los contiene en una proporción del 30 al 40% de su peso.

Sus principales componentes bioquímicos son:

  • Ácidos grasos poliinsaturados del tipo Omega 3 y Omega 6: oléico, linoléico y linolénico.
  • Mucílagos, hasta un 10%. Es fibra soluble o dietética, de la máxima importancia para el estreñimiento, como veremos.
  • Glucósido cianogénico, la linimarina y la linustatina, en una cantidad que apenas rebasa el 1,5%. El ácido cianhídrico está presente en una mínima proporción, de unos 20 mg por cada 100 g de planta.
  • Pectinas, ácidos málico, ferúlico y clorogénico, con efectros antibacterianos y vulnerarios.
  • Proteínas, hasta un 25%Vitamina B1. Con un aporte de 2 mg de linaza se obtiene casi el 100% de las necesidades diarias de una persona adulta en este nutriente.
  • Vitaminas B5 y C.
  • Sales minerales: magnesiomanganesocalciopotasiofósforozinc.
  • Fitoesteroles y fitoestrógenos (lignanos), 0,3 g de lignanos por cada 100 g de planta.

Propiedades y beneficios del lino

La semilla de lino, la linaza, destaca por sus propiedades laxantes, emolientes (protectora de la piel y las mucosas digestivas), demulcentes, saciantes, hipolipemiantes (reductor del colesterol), hipoglucemiantes (reductor de los índices de glucosa en sangre), hipotensoras, diuréticas, vitamínicas, remineralizantes, dermoprotectoras, vulnerarias, estrogénicas, antioxidantes, antiinflamatorias, antisépticas y antibacterianas.

Las semillas de lino constituyen uno de los principales recursos dietéticos y de herbolario para tratar las siguientes afecciones corrientes:

  • Estreñimiento crónico y puntual. El alto contenido en mucílagos, que es fibra soluble, desarrolla un claro efecto laxante, que sería purgante en dosis inadecuadas. Esta fibra absorbe el agua en gran cantidad, formando una pasta, que aumentan el tamaño y plasticidad de las heces, favoreciendo su evacuación y estimulando el peristaltismo, que son los movimientos simétricos, con contracciones y relajaciones, que se producen en el tubo digestivo, conocidos también por ondas peristálticas. El lino se considera, junto con la frángula, la cáscara sagrada, la casia, el malvavisco y la zaragatona, el mejor recurso herbario para hacer frente al estreñimiento, y difícilmente faltará de ningún herbolario, centro dietético y farmacia.
  • Gastritis o inflamación intestinal, acidez estomacalgastroenteritishinchazón abdominal. Por su notable efecto demulcente y emoliente, el lino se revela como un excelente restaurador de las mucosas digestivas.
  • Tratamiento natural para prevenir y corregir la aparición de divertículos en los intestinos o diverticulosis.
  • Ayuda a combatir los gases y las flatulencias, sobre todo si se le asocia a plantas que refuercen su acción.Inflamaciones urinarias, cistitis, ureteritis, uretritis y nefritis o inflamación del riñón.Tratamiento natural para el control de los niveles de colesterol LDL en sangre. La presencia de ácidos Omega 3 le confieren toda la fuerza para incidir positivamente en la reducción de estos niveles. 
  • Apoyo natural en el tratamiento de la diabetes tipo II en hiperglucemias leves o moderadas.
  • Ayuda para disminuir la tensión arterial. Los ácidos omega 3 ayudan a la dilatación de las arterias y presentan un efecto preventivo ante la amenaza de aparición de tromboembolismos.
  • Se ha indicado, como antiinflamatorio natural, en caso de artritis reumatoidesartrosislupus, etcétera.
  • La toma de semillas de lino tiene un efecto preventivo ante la aparición de infecciones y alergias.Por su poder vitamínico y remineralizante, está especialmente recomendado para personas debilitadas, anémicas, convalecientes de una enfermedad, para deportistas, excursionistas y expedicionarios que emprenden actividades físicas que implican mucho desgaste.
  • Indicado como apoyo en la menopausia, por su poder estrogénico, para aliviar algunos síntomas o afecciones asociadas al climaterio, como el dolor lumbar, la inflamación de las articulaciones, los sofocos, los sudores nocturnos, la fatiga y el colesterol alto.
  • Alivia algunos síntomas del síndrome premenstrual, como el dolor de espalda y la migraña.
  • La harina de linaza se ha considerado un remedio tradicional para aliviar el dolor articular, el dolor de cervicales, dolores musculares, lumbalgias y otras neuralgias
  • Por vía tópica ayuda a reparar las mucosas respiratorias, la irritación de garganta, en laringitisfaringitis y sinusitis. Las cataplasmas calientes se aplican sobre el pecho en congestiones respiratorias.
  • Y, en forma de aceite, se impone como un excelente remedio para tratar determinadas afecciones de la piel, como eccemas, forúnculos, pieles irritadas, quemaduras leves, escaldaduras leves, abscesos, granos, urticarias por alergias, etcétera.

Precauciones con el lino

No se recomienda el consumo de lino en caso de estenosis esofágica, que es el estrechamiento del conducto que va de la boca al estómago y que provoca la dificultad o molestias para el tránsito de alimentos sólidos o semisólidos, y que en muchos casos puede ser originado por el reflujo gastroesofágico o por lesiones en el esófago.

En caso de diabetes, sobre todo si se toman medicamentos para tal fin, es necesario consultar con el médico antes de iniciar un tratamiento con semillas de lino, para evitar descompensaciones. Y en personas con problemas de tiroides, el consumo sistemático de semillas de lino debe estar sometido a control médico.

Se debe tomar con precaución durante el embarazo y, en cualquier caso, consultando con el pediatra.

Las semillas de lino no se deben masticar, es preferible tomarlas enteras o en macerados. La cutícula que recubre las semillas evitaría en tal caso el desprendimiento del ácido cianhídrico del interior aunque su presencia, como ya se ha indicado, es muy baja.

El aceite de linaza debe contar con todos los avales de garantía en su elaboración, que aseguren que se han empleado procedimientos adecuados para la inhibición de los enzimas que provocan la liberación de ácido cianhídrico. Los productos que se comercializan en centros de dietética y herbolarios no han de presentar problemas.

La harina de linaza debe ser fresca; si ha envejecido o se ha agriado podría ocasionar irritaciones de importancia, sobre todo en pieles sensibles. Sólo se debe usar por vía externa. Por vía interna puede provocar desarreglos digestivos y diarrea, sobre todo si se toma en dosis altas.

La linaza puede interferir en la toma de determinados medicamentos, como es el caso de fármacos anticoagulantes y antiplaquetarios, antihipertensivos e hipolipemiantes. El aceite de lino podría aumentar la cantidad de tiempo que tarda la sangre en coagular. Es prudente consultar con el médico especialista para establecer en qué casos convendría abstenerse de tomarla.

Y, en cualquier caso, para asegurar la eficacia de esta sustancia, sobre todo si existen problemas digestivos, se recomienda acompañar su consumo con la toma de agua en abundancia.

Cómo se toma el lino

Las semillas de lino se consumen en tres formas básicas, la semilla cruda, macerada, o hervida; el aceite que se obtiene por primera presión en frío; y la harina que se elabora con el molido de las semillas. Se suelen necesitar unos 50 g de semillas por cada litro de agua para lograr la textura deseada de la harina. En todos los casos debe ir acompañado de un consumo generoso de agua.

  • Semillas crudas, mezcladas con el yogur, la leche, con los cereales del desayuno, o espolvoreando panes y pasteles.
  • Las semillas maceradas en agua, mantenidas en tal estado durante toda la noche. Tres cucharadas soperas del macerado durante doce horas, en tres o cuatro dosis, acompañado de la ingestión de agua en abundancia.
  • Infusión de las semillas, generalmente asociadas a otras plantas laxantes, digestivas o hipolipemiantes. Tres tazas al día.
  • Aceite de linaza crudo, tres cucharadas soperas al día, para el estreñimiento, el colesterol y las infecciones urinarias.
  • El aceite en uso externo, como restaurador de las mucosas de la piel, en masaje o friegas, sobre quemaduras y eccemas.La decocción para aplicarla en lavados y friegas sobre afecciones de la piel.
  • La harina de linaza en cataplasmas calientes sobre afecciones dermatológicas, dolores de espalda, cervicales, malas posturas, congestiones respiratorias y bronquitis.
  • Suplementos de harina en forma de pastillas.