¿Lavamos correctamente las mascarillas reutilizables y cuántas desechables necesitamos para estar protegidos?
23 octubre, 2020SALUD21 de octubre, 2020 – 13h13
El coronavirus nos ha obligado a salir de casa usando una mascarilla y, aunque se ha vuelto una costumbre, aún nos quedan dudas sobre el correcto uso y mantenimiento de los tapabocas.
Según una encuesta realizada por el sitio web YouGov, en Reino Unido hay quienes no han lavado sus mascarillas reutilizables ni han cambiado las desechables desde julio, cuando se impuso el uso de tapabocas en lugares públicos, señala una publicación del DailyMail.
«Una mascarilla se usa principalmente para proteger a otros de las gotitas infectadas que nuestro aliento podría liberar en el aire», dice la doctora Tina Joshi, profesora de microbiología molecular en la Universidad de Plymouth.
«También puede ayudarnos a evitar que inhalemos las gotitas infectadas de otra persona. Pero solo funcionará como una barrera si la usamos correctamente», añade la especialista.
Para que cumplan con su función, las mascarillas reutilizables deben lavarse después de cada uso y, las desechables, luego de cada salida deben ir al basurero.
De lo contrario, la mascarilla puede contaminarse y cualquier virus que se encuentre en ella podría propagarse al usuario o a otras personas cuando se dejan algún lugar de la casa o el auto, por ejemplo.
¿Lavamos correctamente la mascarilla reusable?
Pero, ¿cuál es la técnica de lavado «adecuada»? ¿El lavado realmente funciona? Según el Grupo Asesor Científico para Emergencias (SAGE, por sus siglas en inglés), en un informe reciente indicaron que hay poca o ninguna evidencia que demuestre con qué eficacia el lavado elimina el coronavirus de las mascarillas.
El gobierno del Reino Unido recomienda lavar los tapabocas reutilizables «de acuerdo con las instrucciones del fabricante a la temperatura más alta apropiada para el tejido», mientras que la Organización Mundial de la Salud recomienda lavarlas «al menos una vez al día».
«Yo iría más allá y diría que no deberían lavarse solo a diario, sino después de cada uso», señala Joshi. «Así que cada vez que salgas y vuelvas a casa, quítatela de inmediato, lávala y lávate las manos. Trátala como si estuviera contaminada una vez que la hayas usado».
“Puede parecer excesivo, pero si has estado con otras personas, no puedes saber si ha recogido gotitas infectadas o no. No es necesario pasarla por la lavadora cada vez: cualquier detergente biológico es adecuado. Lavo la mía a mano con detergente líquido, la froto y la pongo a secar», afirma la especialista.
Agrega que cada persona necesita al menos dos mascarillas reutilizables, porque siempre se debe contar con una lista para usar y otra que está lavándose o en el proceso de secado.
Sin embargo, cree que la ‘temperatura más alta’ mencionada en ciertas recomendaciones no es vital. «La mayoría de los agentes de limpieza biológicos funcionan a temperaturas más bajas», dice. Las enzimas en los detergentes rompen la envoltura protectora que rodea al virus y así lo destruyen; funcionan de la misma manera que los desinfectantes de manos con alcohol al 70%.
Lavarlas a mano a temperaturas más bajas también significa que es menos probable que se degrade el material y se dañe la mascarilla, lo que podría hacerla menos eficaz como una barrera contra las gotas de virus.
Consejos para el mantenimiento de la mascarilla
Si se permanece fuera de casa todo el día, hay formas de desinfectar la mascarilla en movimiento, dice la doctora Joshi. «Tengo un desinfectante al 70 por ciento de etanol en el laboratorio y lo rocío en el exterior de mi tapabocas durante todo el día. Cualquier aerosol de alcohol al 70 por ciento hará el mismo trabajo».
“El alcohol romperá la cubierta del virus y lo desactivará, pero no afectará a lo que esté incrustado en las capas de tela. Por eso es necesario todo el proceso de lavado con la mayor frecuencia posible», destaca la especialista.
Para evitar la contaminación entre usos, debe guardarse la mascarilla de tela, o las desechables de repuesto, en una bolsa de plástico limpia y resellable. Los tapabocas desechables tienen algunas ventajas distintas sobre las versiones de tela, dice Joshi.
«A diferencia de los diversos estilos de tela o tapabocas hechos en casa, sabes que estás obteniendo algo que tiene dos o tres capas», dice. Además, la capa exterior azul está cubierta con una sustancia química que la hace ligeramente hidrófoba o resistente al agua. Como el virus se transporta en gotitas, si el agua no puede pasar, se hace mucho más difícil para el virus.
«Aunque hay que sopesar estos beneficios con otras cosas, como el que son perjudiciales para el medio ambiente y el costo que implican».
Entonces, ¿podrías lavar una mascarilla de un solo uso? «Simplemente no están diseñadas para lavarse», advierte Joshi. Por un lado, el calor y el detergente pueden dañar el agente repelente en el exterior, lo que la hará menos efectiva. (I)