La terapia craneosacral y sus beneficios
3 noviembre, 2021La terapia craneosacral es una técnica complementaria que resulta positiva en el tratamiento de diferentes dolencias, pero principalmente aquellas relacionadas con la conducta y aprendizaje de los niños.
Sin embargo, surgen las siguientes preguntas, ¿De dónde surgió esta terapia? ¿Cuáles son sus principales propiedades y beneficios?
El origen de la terapia craneosacral
A principios del siglo XX, un estudiante de osteopatía en Kirksville, Missouri (Estados Unidos), William Sutherland, descubrió que los huesos del cráneo tenían movimiento y comenzó a efectuar una serie de estudios relacionados con dicha movilidad.
Uno de sus primeros pasos fue inventar un casco diseñado para ejercer una presión variable y controlada en diferentes partes de la cabeza: su esposa llevaba un registro de los cambios de personalidad que él presentaba de acuerdo con las diferentes presiones que aplicaba sobre sí mismo; describió dolores de cabeza y problemas de coordinación, entre otros, relacionados con las variaciones de dicha presión.
Basado en sus experimentos, desarrolló un sistema para examinar y tratar los huesos del cráneo, conocido como ‘Osteopatía Craneal’. Sin embargo, fue el osteópata John Upledger quien le dio vida a la terapia craneosacral, al incorporar y refinar las técnicas I de Sutherland.
En 1970, durante una cirugía de cuello, se percató de los movimientos rítmicos de una superficie membranosa que parecía ser un sistema hidráulico: observó que la duramadre, la capa más superficial de la membrana meníngea del cuello, se movía hacia dentro y hacia fuera, en un ritmo cercano a los 10 ciclos por minuto. Esta observación lo llevó a concluir que la presión dentro del saco membranoso fluctuaba rítmicamente.
Dos años más tarde, Upledger asistió a un seminario en el cual se explicaban y enseñaban algunas técnicas de tratamiento y evaluación de Sutherland. Desde entonces, decidió unir su educación científica con la sensibilidad táctil y comprendió rápidamente cómo un sistema hidráulico podría funcionar dentro de un saco membranoso encerrado en el cráneo y en el canal de la columna vertebral.
En 1975, siendo investigador clínico y profesor en el departamento de Biomecánica de la Universidad Estatal de Michigan, estableció las bases científicas del sistema cráneo-sacral.
¿En qué consiste la terapia craneosacral?
Se trata de una técnica de diagnóstico y tratamiento basada en la movilidad del sistema craneosacral, compuesto por las membranas (meninges) y el líquido cefalorraquídeo que rodean y protegen al encéfalo y a la médula espinal; se extiende desde el cráneo (huesos del cráneo, la cara y la boca) hasta el sacro-cóccix, ubicado en la parte final de la columna.
Se basa en el principio de que el líquido fluye por todo el sistema a un ritmo aproximado de 6 a 12 ciclos por minuto y que un desequilibrio o restricción en algún punto del mismo puede ser causa potencial de numerosas alteraciones sensitivas, motoras o neurológicas en el cuerpo.
La terapia craneosacral es una técnica manual suave: el profesional detecta el pulso o movimiento del sistema en cualquier parte del cuerpo y evalúa sus restricciones. Una vez percibe dónde está el problema, aplica una ligera presión y libera los puntos de restricción de tal forma que se armonice y equilibre dicho pulso.
Las regiones del sistema craneosacral que se palpan fácilmente son los huesos del cráneo, el sacro y el cóccix, ya que están adheridos a las membranas que encierran el líquido cefalorraquídeo. Este fluido se filtra en el torrente sanguíneo, forma un ciclo dinámico, y baña al cerebro y a la médula espinal en una acción similar a la de un sistema hidráulico. Cuando el líquido se mueve, las membranas que lo contienen también suelen hacerlo.
La terapia potencia las propias capacidades del cuerpo para autorregularse y, en esencia, trabaja con los ritmos únicos y naturales de los diferentes sistemas corporales para señalar y corregir la fuente de los problemas. Beneficia la salud en general y la resistencia a las enfermedades
¿Cuáles son sus propiedades y beneficios?
Sus propiedades alivia un gran número de doloros, enfermedades y disfunciones motoras, sensoriales y neurológicas (migrañas y cefaleas, dolores de espalda) alteraciones motoras y de coordinación, fatiga, insomnio, estrés, dislexia, lesiones traumáticas cerebrales, fibromas, escoliosis, desórdenes del sistema nervioso y problemas ortopédicos, entre otros.
En los adultos está indicada para ayudar a los tejidos a volver a su lugar natural después del parto o de cualquier traumatismo, accidente o intervención quirúrgica.
Cuando existen problemas de aprendizaje en los niños, hay zonas del cerebro compromidas, casi siempre el lóbulo temporal, cn la terapia, el especialista favorece la irrigación de la zona de modo que el líquido cefalorraquídeo fluye mejor y ello se refleja en una mayor concentración del niño, así mejora sus procesos de lecto-escritura y su rendimiento académico.Lo ideal es practicar la terapia una vez a la semana y los priemros resultados se ven entre la octava y la décidma sesión. Pqra que el profesional efectúe la técnica, el niño debe permanecer acostado y relajado.