La cafeína podría ayudar a reducir la grasa y el riesgo de diabetes
16 marzo, 2023Las personas con concentraciones más altas de cafeína en la sangre determinadas por variantes genéticas tienen un índice de masa corporal (IMC) más bajo, menos grasa y un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
El café es la bebida más consumida a nivel mundial después del agua y tal vez por eso hace años que se discute sobre sus potenciales beneficios e inconvenientes. Los resultados de algunos estudios señalan que los componentes del café pueden ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas, como la demencia, y su ingesta también se ha relacionado con un menor riesgo de desarrollar cáncer de hígado o cáncer de endometrio, o con la protección frente a enfermedades cardiovasculares.Un nuevo estudio apoya los efectos positivos del café, ya que ha vinculado unos elevados niveles de cafeína en sangre con una reducción del peso y la grasa corporal y con menos probabilidades de sufrir diabetes tipo 2. El trabajo ha sido realizado por un equipo internacional de investigadores dirigido por Susanna C. Larsson, del Instituto de Medicina Ambiental de la Universidad de Estocolmo (Suecia), y sus hallazgos se han publicado en British Medical Journal.
El objetivo de la investigación era averiguar los efectos que tenían las concentraciones de cafeína en la sangre a largo plazo sobre la acumulación de grasa corporal (adiposidad), la diabetes tipo 2 y las principales enfermedades cardiovasculares. Los investigadores emplearon el método de la aleatorización mendeliana con variantes genéticas de casi 10.000 personas para analizar el IMC (índice de masa corporal) y problemas de salud como diabetes tipo 2, cardiopatía isquémica, fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca y eventos cardiovasculares.
Los resultados han mostrado que las concentraciones más elevadas de cafeína se asociaban con un IMC y una masa grasa más bajos y con menos riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. También indican que alrededor de la mitad del efecto de la cafeína en la diabetes tipo 2 se relaciona con la disminución del índice de masa corporal, aunque los autores del estudio han destacado que es necesario realizar ensayos clínicos a largo plazo para confirmar los hallazgos.
La genética influye en que seas más o menos cafetero
El método de aleatorización mendeliana empleado en este estudio utiliza variaciones genéticas con una función conocida para evaluar el efecto causal de un factor de riesgo. Los investigadores analizaron los genes CYP1A2 y AHR –que determinan la velocidad a la que procesa la cafeína el organismo– en 10.000 personas. Los individuos con variantes genéticas que hacen que la cafeína se mantenga durante más tiempo en el torrente sanguíneo suelen beber menos café, pero tienen mayores concentraciones de cafeína en el plasma sanguíneo.
Los investigadores encontraron que los niveles más altos de cafeína en sangre determinados genéticamente se asociaban a un menor peso y grasa corporal y a menos riesgo de diabetes de tipo 2, y que la pérdida de peso promovió casi la mitad (el 43%) del efecto de la cafeína sobre el riesgo de diabetes tipo 2. Reconocen, sin embargo, que el trabajo tiene limitaciones, como haber utilizado únicamente dos variantes genéticas y que todos los participantes sean de ascendencia europea.
“Nuestro hallazgo de aleatorización mendeliana sugiere que la cafeína podría explicar, al menos en parte, la asociación inversa entre el consumo de café y el riesgo de diabetes de tipo 2 –han escrito–. Se justifica la realización de ensayos controlados aleatorios para evaluar si las bebidas no calóricas que contienen cafeína podrían contribuir a reducir el riesgo de obesidad y diabetes de tipo 2”, concluyen.
“Los resultados apoyarían de alguna manera el conocido efecto protector del consumo moderado de café sobre el riesgo de padecer y morir por las principales enfermedades no-transmisibles (cáncer, cardiovascular, diabetes), evidenciado también en estudios de cohortes españoles. Sin embargo, no quedan claros algunos aspectos importantes como en qué medida el nivel plasmático representa el consumo habitual de cafeína y qué proporción se debe al consumo de café o al de otros alimentos como el chocolate o las bebidas azucaradas con cafeína que también contienen otros nutrientes poco saludables” ha declarado a SMC España Jesús Vioque, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública y director de la Unidad de Epidemiología de la Nutrición de la Universidad Miguel Hernández de Elche.
“El estudio genético muestra vínculos y posibles beneficios para la salud de las personas con determinados genes a los que se atribuye un metabolismo más rápido del café como rasgo hereditario y, potencialmente, un mejor metabolismo. No estudia ni recomienda beber más café, que no era el objetivo de esta investigación. Y, lo que es más importante, al considerar el consumo de café y de bebidas energéticas que contienen cafeína, hay que tener en cuenta la posible compensación negativa por el exceso de calorías en forma de azúcar y grasa de muchas de estas bebidas. Incluso para la opción de aumentar el uso de bebidas con cafeína sin calorías, aún no se ha demostrado un beneficio”, opina Katarina Kos, Profesora Titular de Diabetes y Obesidad de la Universidad de Exeter (Reino Unido), en declaraciones al mismo medio.