Esta es la dieta que puede ayudar a retrasar el envejecimiento del cerebro

Esta es la dieta que puede ayudar a retrasar el envejecimiento del cerebro

5 julio, 2024 0 Por dropharma_admin

Una dieta de alta calidad desde la juventud hasta la mediana edad podría preservar la función cerebral en la vejez, según un estudio que ha durado casi siete décadas y que destaca la importancia de una alimentación saludable desde temprana edad.El rendimiento cognitivo puede seguir mejorando hasta la mediana edad, pero generalmente comienza a declinar después de los 65 años. Además, junto a la pérdida de facultades cognitivas asociadas al envejecimiento se pueden desarrollar enfermedades graves como la demencia. Identificar los factores que ayudan a mantener la salud del cerebro es fundamental para prevenir o retrasar estos problemas y un nuevo estudio ha encontrado que consumir una dieta de alta calidad en la juventud y la mediana edad podría ayudar a mantener un buen funcionamiento cerebral en la vejez.

La investigación se ha presentado en NUTRITION 2024, la principal reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición, y se suma a un creciente cuerpo de evidencia que sugiere que una dieta saludable podría ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer y el deterioro cognitivo relacionado con la edad. Mientras que la mayoría de las investigaciones anteriores se han centrado en los hábitos alimenticios de personas de entre 60 y 70 años, este nuevo estudio es el primero en evaluar la dieta y la capacidad cognitiva a lo largo de toda la vida, desde los 4 hasta los 70 años, y sugiere que los vínculos pueden comenzar mucho antes de lo que se pensaba.

“Estos hallazgos iniciales generalmente respaldan la orientación actual de salud pública de que es importante establecer patrones dietéticos saludables en las primeras etapas de la vida para apoyar y mantener la salud durante toda la vida”, ha declarado Kelly Cara, recién graduada de la Escuela de Ciencias y Políticas de Nutrición Gerald J. y Dorothy R. Friedman de la Universidad de Tufts. “Nuestros resultados también proporcionan nueva evidencia que sugiere que las mejoras en los patrones dietéticos hasta la mediana edad pueden influir en el rendimiento cognitivo y ayudar a mitigar o reducir el deterioro cognitivo en años posteriores”.

Los investigadores han señalado que seguir una dieta saludable, y en particular una que sea rica en alimentos de origen vegetal que contienen altos niveles de antioxidantes y grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, puede favorecer la salud cerebral al reducir el estrés oxidativo y mejorar el flujo sanguíneo al cerebro.

Alimentos que mejoran el rendimiento cognitivo en la vejez

Los científicos utilizaron datos de 3.059 adultos del Reino Unido que participaron como niños en un estudio llamado Encuesta Nacional de Salud y Desarrollo. Los miembros de esta cohorte, denominada la Cohorte Británica de Nacimientos de 1946, han proporcionado datos sobre ingestas dietéticas, resultados cognitivos y otros factores a través de cuestionarios y pruebas durante más de 75 años.

Al analizar las ingestas dietéticas de los participantes en cinco momentos en relación con su capacidad cognitiva en siete momentos, los investigadores comprobaron que la calidad de la dieta estaba estrechamente relacionada con las tendencias en la capacidad cognitiva general o “global”. Por ejemplo, solo alrededor del 8% de las personas con dietas de baja calidad mantuvieron una alta capacidad cognitiva y solo alrededor del 7% de las personas con dietas de alta calidad mantuvieron una baja capacidad cognitiva en comparación con sus pares.

La capacidad cognitiva puede tener impactos importantes en la calidad de vida y la independencia a medida que envejecemos. Por ejemplo, a los 68-70 años, los participantes en el grupo cognitivo más alto mostraron una mayor retención de la memoria de trabajo, la velocidad de procesamiento y el rendimiento cognitivo general en comparación con aquellos en el grupo cognitivo más bajo. Además, casi una cuarta parte de los participantes en el grupo cognitivo más bajo mostraron signos de demencia en este momento de su vida, mientras que ninguno de los del grupo cognitivo más alto mostró signos de demencia.

Aunque la calidad de la dieta de la mayoría de los participantes mejoró a lo largo de la edad adulta, los investigadores notaron que pequeñas diferencias en la calidad de la dieta en la infancia parecían marcar la pauta para los patrones dietéticos en la vida posterior, para bien o para mal. “Esto sugiere que las ingestas dietéticas en la primera etapa de la vida pueden influir en nuestras decisiones dietéticas más adelante, y los efectos acumulativos de la dieta a lo largo del tiempo están vinculados con la progresión de nuestras habilidades cognitivas globales”, dijo Cara.Para evaluar la calidad de la dieta, los investigadores utilizaron el Índice de Alimentación Saludable 2020, que mide hasta qué punto se ajusta la dieta de una persona a la recomendada en las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025. Los participantes del estudio que mantuvieron las habilidades cognitivas más altas con el tiempo en comparación con sus pares tendían a comer más alimentos recomendados, como vegetales, frutas, legumbres y granos enteros, y menos sodio, azúcares añadidos y granos refinados.

Los patrones dietéticos ricos en grupos de alimentos vegetales enteros o menos procesados, incluyendo vegetales de hoja verde, frijoles, frutas enteras y granos enteros, pueden ser los más protectores”, dijo Cara. “Ajustar la ingesta dietética a cualquier edad para incorporar más de estos alimentos y alinearse más estrechamente con las recomendaciones dietéticas actuales probablemente mejore nuestra salud de muchas maneras, incluida nuestra salud cognitiva”.

Dado que los participantes del estudio eran predominantemente individuos caucásicos de todo el Reino Unido, los investigadores dijeron que se necesitaría más investigación para determinar si los resultados se pueden transferir a poblaciones con mayor diversidad racial, étnica y dietética. También señalaron que los cambios en el enfoque del estudio y los protocolos a lo largo del curso del estudio de larga duración crearon algunas lagunas e inconsistencias en la recopilación de datos. A pesar de estas limitaciones, los investigadores pudieron crear puntuaciones percentiles de habilidad cognitiva global utilizando datos de múltiples dominios cognitivos para evaluar cómo se comparaban los participantes con sus pares a cada edad y a lo largo del tiempo.Nuestros resultados sugieren que los patrones alimentarios en la mediana edad, antes de los 50 años, pueden ser los más predictivos de las tendencias cognitivas hasta los 69 años. Las investigaciones futuras deberían seguir cohortes más jóvenes y planificar intervenciones dietéticas más tempranas”, concluyen los autores.