Enfermedades de piel en perros: cinco problemas habituales y sus soluciones
21 agosto, 2020Alergia, picor o irritación son algunos de los problemas habituales de la piel del can, que suelen estar provocados por las picaduras de insectos como las pulgas y por la reacción a alimentos o sustancias externas como el polen. En este artículo se detallan las cinco patologías más habituales en la piel canina, su tratamiento y se mencionan las razas con predisposición a padecer problemas dermatológicos.
1. Los parásitos, una fuente de problemas para la piel del perro
Pulgas o garrapatas son culpables de la aparición en el can de diversos problemas dermatológicos, como la dermatitis.
Las pulgas que pican al perro le provocan un picor que tiene como consecuencia un rascado compulsivo que le causa una irritación en la piel denominada dermatitis alérgica por picadura de pulga. Esta afección se caracteriza por ocasionar inflamación y rojeces en la piel.
Pulgas y garrapatas provocan irritaciones en la piel del perro que se agravan cuando se lame y rasca
Las pulgas y las garrapatas, además de provocar irritación en la piel, pueden producir graves enfermedades parasitarias o infecciosas en el perro, como la ehrlichiosis canina. Por ello, es fundamental mantener a raya a estos parásitos con productos específicos y eficaces para canes, que además sean respetuosos con la piel del animal.
2. Problemas en la piel del perro por alergia
La piel del can puede presentar problemas, como prurito (pequeños granos) y otras irritaciones o rojeces debido a alergias alimentarias o a agentes externos, como el polen.
La dermatitis atópica es la patología de la piel de origen alérgico más habitual entre los canes. Los síntomas que alertan de esta enfermedad en el perro son: picor, prurito, enrojecimiento y sequedad.
La alergia al polen, la picadura de insectos y determinados alimentos son los causantes habituales que desencadenan esta patología en la piel canina.
Una alimentación rica en ácidos grasos y los piensos hipoalergénicos ayudan a los perros con problemas de piel
Una alimentación rica en ácidos grasos (Omega 3 y 6) con piensos hipoalergénicos y una higiene adecuada del perro favorecen que los canes que padecen esta enfermedad crónica tengan los síntomas bajo control.
3. Golpes que dejan huella en la piel del perro
Golpes, quemaduras, atropellos o accidentes domésticos tienen consecuencias para la piel del perro. Según el tipo de lesión de que se trate y su gravedad, el tratamiento consistirá en el uso de antisépticos, apósitos, antibióticos o pomadas antiinflamatorias, que prescribirá el veterinario.
«Los traumatismos en los perros suelen producirse en el ámbito doméstico», asegura María Victoria Acha, veterinaria. La cocina es uno de los lugares de la casa donde los canes, sobre todo si son cachorros, pueden sufrir accidentes que les provoquen quemaduras, cortes y golpes que afecten a la piel.
Por ello, es recomendable evitar el acceso a los lugares donde el animal puede resultar accidentado y sufrir lesiones dermatológicas.
4. Tumores y quistes en la piel de los perros
Los tumores cancerígenos en la piel (carcinoma), quistes sebáceos, adenomas (similar a una verruga) o los melanomas (manchas en la piel) «son afecciones dermatológicas habituales en el perro», explica Imanol Sagarzazu, veterinario y dermatólogo. Los perros mayores, a partir de 11 años, son más propensos a padecer este tipo de patologías dermatológicas.
Las consecuencias son inflamación, cúmulo de líquido o grasa en su interior, enrojecimiento u oscurecimiento de la piel. Por ello, precisan tratamiento específico, según el caso y grado de gravedad que el veterinario determine.
5. Enfermedades internas afectan a la piel canina
Las enfermedades metabólicas, como la diabetes, también se reflejan en la salud de la piel del perro
Si órganos vitales como el hígado del perro están enfermos, la piel refleja el estado interior del can a través de su color o textura. Enfermedades metabólicas, como el síndrome de Cushing, la diabetes en el perro y el hipertiroidismo también afectan a la salud de la piel canina, lo que se puede traducir en úlceras, llagas y cicatrización dificultosa de las heridas.
Este tipo de enfermedades metabólicas son más habituales en perros mayores – a partir de los 11 años-.
Tres pautas sencillas para que el perro tenga la piel sana
Algunos consejos ayudan a que el can mantenga su piel en forma.
- La desparasitación externa del perro para evitar pulgas y garrapatas.
- Los baños con productos adecuados y con la frecuencia necesaria, porque el exceso de agua y jabón también puede dañar la piel y desequilibrar su pH.
- Las heridas mal curadas suponen una puerta abierta para infecciones en la piel, por lo que es recomendable limpiarlas y evitar que el perro se lama.
Shar pei y bulldog, razas de piel muy delicada
Determinadas razas caninas tienen mayor predisposición genética a padecer problemas dermatológicos, como la alergia o la dermatitis atópica. Las propias características físicas de determinadas razas, que tienen pliegues en la piel, como el caso del shar Pei o el bulldog, se convierten en un punto débil de estos canes.
El roce que se produce con la arrugas de la piel provoca irritaciones y es un caldo de cultivo para la acumulación de bacterias que pueden causar infecciones.
Chow chow, west highland terrier y el beagle son otras razas que precisan especiales cuidados dermatológicos para evitar alergias, picor o irritaciones.
Un pienso de calidad y una higiene adecuada son cuestiones que los dueños de estas razas pueden tener en cuenta para mantener sana la piel de sus animales.