El equilibrio del pH vaginal y tu salud íntima
11 septiembre, 2023La vagina es una de las partes más maravillosas de nuestra anatomía. No sólo brinda placer, sino que te ayuda a crear y traer vida al mundo. A esto hay que añadirle su capacidad de mantenerse limpia, además de ser una de las zonas más extraordinarias del cuerpo. La vagina se limpia a sí misma gracias a la secreción de fluidos naturales y mantener un pH saludable que favorece el crecimiento de bacterias benignas y combate la aparición de bacterias perjudiciales.
Qué es el pH?
El pH es una escala de acidez y alcalinidad. Las medidas oscilan de 0 a 14: un pH por debajo de 7 es ácido y por encima de 7 es considerado alcalino. Un pH vaginal saludable está entre 3,8 a 4,5; la vagina se encuentra más saludable cuando su pH es ácido.
¿Por qué el pH es importante para la vagina?
Una vagina ligeramente ácida crea el entorno perfecto para el crecimiento de las bacterias benignas que ayudan a mantener limpia y saludable la vagina; la mayoría de las bacterias perjudiciales no suelen sobrevivir en un entorno ácido. Mantener a raya a las bacterias perjudiciales no sólo es importante para la higiene general y sentirte cómoda, sino que también ayuda a prevenir infecciones y enfermedades. Un nivel de pH por encima de 4,5 te hace más susceptible a la vaginitis o la inflamación del tejido vaginal, por lo general ocasionadas por infecciones como la candidiasis, la vaginosis bacteriana (la causa más común del flujo vaginal anormal) o la irritación provocada por los productos de cuidado íntimo femenino. Algunas infecciones vaginales te hacen más propensa a otras infecciones de transmisión sexual como la clamidia y la gonorrea.
Qué altera tu pH vaginal y cómo evitarlo
Existen muchos factores que pueden alterar el equilibrio de tu pH vaginal, ¡pero no te preocupes! También te ofrecemos algunas medidas para ayudarte a disminuir esos efectos.
1. Duchas vaginales: Algunas mujeres pueden sentir la necesidad de tener que limpiar el interior de sus vaginas con agua o productos de higiene íntima, algo innecesario ya que la vagina se limpia a sí misma. Además, el agua tiene un pH de 7–muy por encima del nivel ácido que deseamos– y las fragancias presentes en algunas de las duchas pueden causar irritación vaginal. Sólo debes limpiar la parte externa de tu vagina (la vulva). Si percibes un olor fuerte o desagradable, consulta con tu ginecólogo, ya que podrías tener una infección.
2. La penetración: El pH del semen se encuentra entre 7,1 y 8, así que cuando entra en la vagina podría modificar su equilibrio natural. Si experimentas alguna irritación después de tener relaciones sexuales, utiliza condones para evitar alterar tu equilibrio íntimo.
3. El periodo: La sangre tiene un pH de 7,4, por tanto durante el periodo tu pH aumenta. La mayoría de las mujeres soportan esta variación, pero algunas están más susceptibles a infecciones durante o después del periodo. Presta mucha atención a cualquier cambio repentino en tu flujo durante ese tiempo. Si utilizas un producto de higiene íntima –en cualquier momento de tu ciclo– asegúrate de que sea suave y con el pH equilibrado, así mantendrás tu vagina en condiciones óptimas y saludables.
4. Los tampones: Los tampones absorben el flujo vaginal y todas las bacterias, benignas o perjudiciales. Asimismo pueden impedir que las bacterias benignas mantengan tu pH equilibrado y proporcionar una superficie ideal en la que crecer a las bacterias perjudiciales. Te recomendamos utilizar una copa menstrual reutilizable, que no absorbe sino que recoge tu flujo menstrual, además está fabricada en silicona de grado médico de modo que protege tu equilibrio íntimo.
5. El embarazo o la menopausia: Las hormonas, en especial el estrógeno, juegan un rol fundamental en mantener tu vagina saludable y el pH ácido. Durante el embarazo y la menopausia los niveles de estrógeno son bajos, y algunas veces generan enfermedades como la atrofia vaginal, que elevan el pH. Si estás embarazada o atravesando la menopausia, consulta con tu médico sobre las posibles soluciones para mantener tu pH en el nivel adecuado. Podrá sugerirte suplementos o recetarte cremas para ayudarte a mantener tu equilibrio íntimo.
También existen algunas pruebas de que los alimentos probióticos –con bacterias benignas, como la del yogur– ayudan a incrementar la cantidad de bacteria benigna y mantener tu pH ácido. Sin embargo, no todos los científicos están de acuerdo con la eficacia de los alimentos probióticos para prevenir infecciones. Es fundamental que prestes atención a tu cuerpo para evitar problemas con tu pH e infecciones; no obstante, ten presente que es normal que tu flujo vaginal cambie de consistencia y olor durante tu ciclo menstrual. Si presentas cualquier síntoma que te preocupe, consulta con tu médico.