Despertar confuso: ebrios de sueño
2 agosto, 2023El despertar confuso es un trastorno del sueño que hace que al sonar el despertador o tras una larga siesta el afectado se levante de forma repentina, totalmente desorientado y sin saber qué día es o dónde está.
Es posible que alguna vez haya sonado el despertador y, tras apagarlo, te hayas puesto a hablar con él, como si fuese un teléfono; o que al despertar en tu cama por la mañana o tras una larga siesta te hayas sentido como si estuvieses en una habitación de hotel, totalmente desorientado, sin saber qué hora ni día es, dónde estás ni qué haces ahí. Pues estas son situaciones habituales entre quienes sufren despertar confuso, también conocido coloquialmente como borrachera del sueño,
¿Qué es el despertar confuso y a quién afecta?El despertar del sueño hace que tras un sueño profundo los afectados experimenten un estado de confusión que se extiende durante unos segundos o minutos antes de despertarse del todo, o de volver a dormirse.
En ambos casos lo habitual es que luego estas personas no recuerden nada de los sucedido durante ese tiempo en el que, incluso, pueden mostrarse bastante agresivas, especialmente cuando el despertar se produce en mitad de la noche. Lo habitual es que se sientan como si no hubieran descansado, sin creerse que ya es hora de levantarse, incluso puede darse el caso de que hagan ciertas acciones, desayunar o ir al trabajo y cuando vuelven del todo en sí no recuerdan cómo han llegado hasta allí, experimentando una especie de amnesia momentánea.
El despertar confuso es más habitual en la infancia, y según un reciente estudio hecho público por la Cátedra del Sueño de la Universidad de Granada-Grupo LoMonaco, se estima que el 17% de los niños sufre este trastorno del sueño, que a estas edades suele tener un pronóstico benigno y desaparecer con el paso de los años. En los menores estos despertares suelen producirse en el primer tercio de la noche, y muchas veces tienden a parecerse en sus síntomas a una rabieta aunque, a diferencia de los terrores nocturnos, el inicio y el final suelen ser más progresivos y no tan bruscos.
En el caso de los adultos, la reiteración de los despertares confusos sí que puede implicar que el paciente sufra otros trastornos del sueño más graves como el insomnio, la apnea del sueño, o alguna clase de trastorno mental. Según estimaciones la borrachera del sueño afecta al 4% de los adultos, aunque un estudio realizado en 2014 en Estados Unidos y publicado por la revista Neurology elevó la prevalencia a uno de cada siete ciudadanos americanos.
Causas del despertar confuso en adultos y niños
Como comentábamos, en el caso de los adultos el despertar confuso puede ser un síntoma de otros trastornos del sueño más importantes. Los autores del estudio publicado en Neurology encontraron también una correlación entre la borrachera del sueño y los desórdenes mentales o el consumo de antidepresivos. También observaron que la incidencia era mayor entre quienes ingerían alcohol de forma habitual, padecían depresión, ansiedad, o algún cuadro de estrés postraumático.
Por lo que respecta a los niños, la ebriedad del sueño acostumbra a ser más habitual cuando los menores experimentan desfases horarios o se acuestan muy cansados porque han vivido un día físicamente muy agotador, o no han dormido siesta cuando están acostumbrados a hacerlo. También, según los expertos, en los niños el despertar confuso muestra una importante vinculación con el estrés y la ansiedad que experimentan a la hora de ir a dormir en la cama.
Cómo podemos prevenir la borrachera del sueñoNo existe un tratamiento específico para los despertares confusos, pero los médicos aconsejan acudir a consulta cuando estos se repiten a menudo pues, como ya hemos indicado, en los adultos pueden ser consecuencia de otros trastornos del sueño que conviene vigilar y que sí tienen medicación para su tratamiento.
En todo caso, los expertos sí recomiendan una serie de pautas para prevenir la borrachera del sueño, como dormir las horas suficientes (especialmente en el caso de los niños), así como otras para conseguir una buena higiene del sueño. Entre ellas destacan:
- Establecer unas rutinas horarias de sueño.
- Reducir los niveles de estrés antes de ir a la cama.
- Realizar ejercicio físico durante el día.
- Disfrutar de un tiempo de relajación tras el trabajo o el estudio antes de acostarnos.
- No ver películas o capítulos de series muy estimulantes justo antes de dormir.
- Utilizar la habitación solo para dormir y no tener en ella pantallas, ya sean de televisión, de smartphones, o de tabletas.