Carbón activo que desintoxica y mejora tus digestiones
28 marzo, 2022Si eres amante de los remedios naturales seguramente conocerás el carbón activo como remedio depurativo casi casi milagroso. Lo cierto es que, más allá de fantasías quemagrasas, el carbón activo es el mejor depurativo natural con el que contamos.
El carbón natural es una sustancia básica (junto con el hidrógeno, el oxígeno y el nitrógeno forma parte de todos los seres vivos y sus derivados) y porosa, lo que le confiere el poder de atrapar cualquier molécula furtiva de su entorno.
Es una sustancia adsorbente (si si, con «d»), lo que quiere decir que sus átomos más externos se encuentran en un estado de desequilibrio de fuerza que los lleva a atrapar moléculas que rodean al carbón, es decir, tiene la capacidad de adherir a sus paredes moléculas que fluyen a su alrededor en un medio gaseoso o líquido.
¿Qué significa carbón activo?
La activación del carbón es un proceso de oxidación a altas temperaturas (normalmente mediante vapor de agua), con el fin de aumentar su porosidad hasta 15 veces. Por eso el carbón activo es más efectivo que el carbón vegetal natural.
El carbón que mejor se activa es el derivado de maderas no muy duras, como el pino , minerales ligníticos (formados por la compresión y descomposición de vegetales), cáscara del coco o cáscara de la nuez.
El carbón activado es la sustancia purificante con mejor efectividad y mayores aplicaciones en nuestra sociedad:
- Atrapa tóxicos producidos por el metabolismo y la descomposición digestiva
- Purifica y elimina los olores del aire, por ejemplo tras el uso de disolventes, pegamentos, pinturas, etc.
- Potabiliza aguas residuales
- Se utiliza en tratamientos médicos como antídoto universal (en ausencia de un antídoto específico).
- Se utiliza en forma de filtros de aire y agua, por ejemplo en filtros para máscaras de gas o incluso colchones.
- Purificación de aminoácidos en elaborados farmacéuticos
- Se utiliza también para extraer o separar las partículas de oro de metales o minerales.
- Es eficaz para tratar contaminaciones por hexano, cloro, ozono, etileno o glifosato (herbicida de jardinería muy tóxico) entre otras tantas sustancias.
Carbón activo para nuestra salud
Es ideal tener unas cápsulas de carbón activo en nuestro botiquín puesto que sus aplicaciones terapéuticas son múltiples en el ámbito de la desintoxicación, la depuración y la eliminación de metales pesados, fármacos, aditivos y microorganismos (como bacterias por ejemplo). El carbón activo atrapa las sustancias que nuestro organismo debería eliminar y facilita su eliminación a través el bolo fecal.
La forma más habitual de consumir carbón activo para usos terapéuticos es en cápsulas o en pastillas, aunque también lo podemos encontrar a granel en forma de gránulos o “polvo”.
¿En qué casos podemos usar carbón activo?
- En curas y procesos depurativos intestinales.
- Eliminación de bilis retenida en la vesícula.
- Intoxicación por metales pesados: por ejemplo por filtraciones en empastes metálicos o ingesta de pescados grandes o beber agua de tuberías en mal estado y antiguas (residuos de plomo), etc.
- Desintoxicar de aditivos sintéticos alimentarios.
- Depurar el organismo tras el tratamiento con fármacos.
- Eliminar el exceso de gases o flatulencias.
- Tratamiento de cólicos digestivos.
- Tratamiento de la indigestión tras comer algo en mal estado o contaminado.
- Reducir la hinchazón del vientre después de comer.
- Aliviar la acidez gástrica y el reflujo biliar.
- Tratamiento de diarreas producidas por patógenos (bacterias por ejemplo).
- Mal aliento producido por trastornos digestivos.
- Sobredosis de medicamentos.
- En caso de embarazo y lactancia no se ha establecido su seguridad de forma concluyente, no obstante, puesto que el carbón activo no se absorbe en el tracto intestinal no no se prevén efectos sobre el feto o el bebé lactante. Tanto es así que se utiliza tradicionalmente para aliviar las molestias digestivas durante el embarazo, como la acidez producida por el reflujo biliar.
Algunas precauciones
No se debe utilizar antes de realizarse una endoscopia porque puede producir hipersensibilidad.
No es eficaz en la intoxicación por cianuro o alcohol.
No debe consumirse en caso de diverticulitis, cirugías digestivas recientes u obstrucción intestinal.
No es recomendable en tratamientos muy largos, su uso terapéutico está orientado a curas depurativas puntuales.
Trucos extra con el carbón activo
- Mascarilla depurativa: Si tienes cápsulas de carbón activo en casa, puedes abrir una y mezclar el carbón con una cucharadita de bicarbonato o arcilla y agua, haciendo una mascarilla depurativa y desinfectante ideal para la piel con exceso de grasa o tendencia al acné. No solo limpia, sino que remineraliza.
- Blanqueante dental: igual que en el caso de la mascarilla facial, puedes mezclar el carbón activo con media cucharadita de bicarbonato y mezclarlo con agua realizando una pasta con la que podrás frotar tus dientes para que luzcan más blancos inmediatamente.
- Aliviar picaduras de arañas o insectos: realizando una pequeña cataplasma con carbón activo, bicarbonato, lavanda, aceite puro de caléndula o arcilla, las picaduras pueden llegar a desinflamarse por completo y dejar de molestar.