Baby-led weaning

Baby-led weaning

12 junio, 2024 0 Por dropharma_admin

El método baby-led weaning (BLW) permite al bebé descubrir por sí mismo las texturas y sabores de los alimentos sólidos, sin pasar por la etapa de purés. Conoce sus ventajas y la opinión y los consejos de los pediatras.

En los últimos años se está hablando cada vez más del método baby-led weaning (BLW) alimentación autorregulada por el bebé como forma de introducir la alimentación complementaria. Básicamente consiste en iniciarla sin pasar por la fase de purés y triturados, sino dejando que el niño vaya descubriendo él sólo las texturas y sabores de los alimentos sólidos. Dado que este método se está extendiendo cada vez más y los padres suelen tener muchas dudas, te explicamos sus ventajas, sus inconvenientes, y algunos consejos sobre cómo llevarlo a cabo.

¿Qué es el baby-led weaning?

El baby-led weaning es un método de introducción de la alimentación complementaria en el que el propio niño se autorregula en la introducción de alimentos sólidos, sin darle triturados ni purés con cuchara, sino probándolos el solito, tal cual. Esta forma de iniciarles en la alimentación complementaria es muy común en Estados Unidos, y empieza a extenderse con fuerza en Europa, especialmente en los países nórdicos. En España cada vez son más los artículos divulgativos sobre este método, y el interés por los padres es creciente. Esta forma de alimentación está en consonancia con la crianza con apego (lactancia materna durante el mayor tiempo posible, porteo…).

La traducción exacta del término ‘baby-led weaning‘ al español es difícil, pero podría definirse como ‘alimentación autorregulada’, ‘alimentación autorregulada por el bebé’, o ‘destete dirigido por el niño‘ (la más literal). Lo que significa que el niño adopte la alimentación complementaria en base a sus necesidades y gustos. De esta manera, el bebé se sienta con el resto de la familia a la hora de la comida y se une a los demás cuando está preparado, usando primero sus manos y después los cubiertos. 

La creadora de este método, Gill Rapley (nutricionista y directora adjunta de la Iniciativa de Hospitales Amigos de los Niños (IHAN) de UNICEF en Reino Unido), reúne en su libro Helping your baby to love good food (El niño ya come solo, en español) las bases científicas y antropológicas que sustentan esta forma de iniciar la alimentación. En la red existe un folleto-resumen de su libro, autorizado por la autora, en el que se ofrece un extracto sobre sus ventajas, y consejos sobre cómo realizarlo.

¿En qué se basa el baby-led weaning?

Según recomienda la OMS, la leche materna es la alimentación idónea de forma exclusiva para el bebé hasta los seis meses de edad. A partir de ese momento se debe iniciar la introducción progresiva de una dieta variada (lo cual no quiere decir que la leche materna deba retirarse, ya que la OMS recomienda mantenerla hasta los dos años y, a partir de ahí, hasta que madre y bebé quieran).A los seis meses, por lo general, los bebés son capaces de sentarse erguidos y empiezan a mostrar más interés por todo los que les rodea, especialmente la comida. De hecho, la boca es su principal “órgano de exploración”, ya que quieren llevárselo todo a ésta. Según defiende la autora del método baby-led weaning, a partir de esta edad los bebés ya están capacitados para coger pedazos de comida adaptados a su tamaño, llevárselos a la boca, e iniciar la masticación.

Antes, cuando los bebés comenzaban con la alimentación complementaria a los tres o cuatro meses, se les daban purés porque eran demasiado pequeños para comer solos. Si se ha logrado mantener una lactancia exclusiva hasta los seis meses y el bebé empieza a tener interés por la comida, se puede iniciar una alimentación complementaria sin pasar por la fase de purés, papillas y triturados, sino directamente con sólidos, y sin emplear la cuchara.

Con el BLW (baby-led weaning), el bebé se sienta a la mesa con los padres y come lo mismo que ellos, siempre y cuando sean alimentos de fácil masticación que no ofrezcan peligro, y con una introducción progresiva de los distintos alimentos para evitar alergias e intolerancias.

Ventajas del método baby-led weaning

Los partidarios del baby-led weaning defienden que la alimentación autorregulada por el propio bebé tiene múltiples ventajas para su desarrollo, como por ejemplo:

  • Permite al bebé descubrir sabores, texturas, colores y olores por sí mismo
  • Fomenta la independencia temprana. Al comer a demanda, ingieren la cantidad de comida que su cuerpo pide. Su propia curiosidad les lleva a probar distintos alimentos y a distinguir de forma precoz qué les gusta y qué les disgusta.
  • Aprenden desde el principio a conocer el sabor de los alimentos por separado: la zanahoria, las judías, el plátano… Cuando toman purés y triturados, por el contrario, saborean el sabor del conjunto, lo cual en realidad no es lo normal en la alimentación de un adulto.
  • Ayuda a desarrollar y mejorar la coordinación y la masticación.
  • Favorece que el niño sea un comedor activo desde el principio, evitando problemas futuros como el famoso mi niño no me come”.
  • Permite la integración del niño en la familia a la hora de comer desde el principio, ya que se sienta con sus padres a la mesa y come lo mismo que ellos. De esta manera el bebé no está apartado y comiendo a horas distintas a las del resto de la familia. Se crea una normalidad en el acto de la alimentación.

  • Inconvenientes del método baby-led weaning

El método de introducción a la alimentación complementaria baby-led weaning también presenta algunos inconvenientes que debes tener en cuenta si pretendes seguirlo:

  • Miedos y desconfianza: lógicamente, cuando hablamos de introducir trozos y alimentos sólidos en un bebé de corta edad, el principal miedo de los padres es el del posible atragantamiento. Sin embargo, la realidad es que el riesgo es el mismo que cuando se inicia la alimentación con purés y triturados. No hay que dar alimentos que sean duros y en fracciones pequeñas (como frutos secos), sino alimentos que se deshagan fácilmente en los dedos o se puedan masticar con las encías, como por ejemplo verdura cocida.
  • No es apto para todos los niños: en el caso de alergias o intolerancias a algún alimento, o en niños con ciertas patologías, será necesario preparar a los pequeños previamente para evitar reacciones alérgicas.
  • Es un método sucio e incómodo para los padres: en la práctica consiste en dejar la comida al niño en el plato o bandeja de la trona y permitir que él experimente con ella. Evidentemente el niño juega, experimenta, trocea… y ensucia. La ropa del bebé, trona, suelo y resto de accesorios se ensucian sin remedio.

Consejos para empezar el baby-led weaning

Los consejos para iniciar a nuestro bebé en la alimentación con sólidos mediante el baby-led weaning que ofrece la autora de este método, Gill Rapley, en su libro Helping your baby to love good food (El niño ya come solo, en español), y que están resumidos en un folleto traducido al castellano por Eloísa López, son los siguientes:

  1. Sentar al bebé erguido, frente a la mesa, comprobando que su postura es estable y que puede utilizar las manos y los brazos sin restricciones. 
  2. No hay que darle directamente la comida, sino ofrecerla en un plato o directamente de la mano del papá/mamá. Hay que dejar que sea el bebé quien decida qué alimento quiere comer.
  3. Comenzar con comidas que sean fáciles de coger con sus deditos: al principio, lo mejor son los palitos o las tiras (por ejemplo, zanahoria hervida, patatas…), o que por su forma sean fáciles de agarrar para el bebé, como plátanobrócoli
  4. Incluir al bebé en las comidas familiares siempre que sea posible, ofreciéndole la misma comida que la familia esté comiendo, de manera que pueda imitar a los adultos, respetando el orden habitual de introducción de los alimentos (por ejemplo, no empezar con huevo o pescado, que son alimentos que se reservan para lactantes a partir de nueve meses).
  5. No intentes meterle comida en la boca, se trata de que sea él solito el que eliga, experimente nuevas texturas y sabores, que la hora de la comida sea un aprendizaje y una diversión para él.
  6. Seguir ofreciéndole el pecho o el biberón como siempre. La leche es la principal fuente nutricional del bebé hasta que tiene un año. Cuando el bebé necesite menos leche, reducirá las tomas él sólo (se autorregulará). Es mejor ponerlo al pecho (o darle un biberón, si es lo que toma) primero, y posteriormente ofrecer la alimentación complementaria.
  7. Ofrecer agua con las comidas para que pueda beber si lo necesita.
  8. Evita aquellos alimentos con sal o azúcares añadidos en su preparación, la comida rápida, el marisco, la miel, los frutos secos… y quítale previamente el hueso en aquellos que lo tengan, como cerezas o aceitunas.