Agua tibia con miel, un remedio natural que le aportará energía

Azúcares, aminoácidos, taninos, glucosa y alcaloides, son algunos de los elementos que contiene la miel, un edulcorante natural elaborado por las abejas con el néctar de las flores o secreciones de las plantas. Se lo usa como producto de belleza, en recetas de comida y medicinales o para cicatrizar las heridas.

Es una fuente nutricional y de energía, agradable al paladar, por lo que tomar cada mañana un vaso de agua tibia con miel es uno de esos remedios naturales que se pueden aprovechar si desea iniciar un estilo de vida más saludable y, sobre todo, activo.

Lo destaca un artículo en el sitio web Mejor con salud que señala que con este remedio natural se obtendrá la energía necesaria para comenzar la jornada y hacer ejercicios con entusiasmo, lo cual ayudará a perder peso

Pero añade que es importante tener en cuenta que, además, de esta bebida se deben mantener buenos hábitos de vida para poder gozar de salud y bienestar, además de un peso adecuado al índice de masa corporal.

El artículo cita que según los expertos de la Fundación Española de la Nutrición la miel contiene elementos como: azúcares, aminoácidos, los taninos, la glucosa y los alcaloides. Es un alimento natural muy nutritivo y que ofrece grandes posibilidades terapeúticas.

Aunque hay quienes sustituyen el azúcar por la miel, hay que tener en cuenta que cualquier exceso será perjudicial.

Según el artículo de Mejor con salud, el limón y la miel combinados con el agua caliente favorecen la micción y permiten cuidar del tracto urinario.

No es recomendable que los bebés y los menores de 3 años de edad consuman miel, así que procure evitar darle este producto a los más pequeños de la casa.

Jamás debe sustituir una comida, es decir, este remedio no debe constituirse como «el propio desayuno».

Después de veinte minutos después de haber tomado este remedio, puede desayunar con normalidad.

Nunca añada la miel al agua cuando ésta esté hirviendo, puesto que puede cambiar la composición molecular de la miel. El agua debe estar tibia, nunca hirviendo, 

Según el artículo, lo más recomendable es tomar el vaso de agua tibia con miel apenas se levanta y con el estómago vacío. «Es entonces cuando nuestras mucosas estomacales e intestinales son mucho más receptivas a los componentes naturales de la miel, a sus enzimas y bioelementos», se agrega.

El agua caliente va a ayudar también a reblandecer parte de esas toxinas adheridas a los intestinos, y va a conseguir depurar y arrastrar todos esos elementos de desecho.

Más tarde, digerirá mejor los alimentos y la absorción de los nutrientes será más óptima.

No se olvide que la miel es un antibiótico natural, por lo que va a permitir luchar contra esas bacterias que pueden cursar con infecciones estomacales, dice la nota.

La miel no va a hacer que desaparezcan las alergias. Sin embargo, puede ayudar a aliviar algunos de sus síntomas, como la irritación de garganta y la tos.