Melisa
26 enero, 2023La melisa es una planta aromática medicinal con un agradable sabor y propiedades sedantes, digestivas, expectorantes, antivirales y cicatrizantes, entre otras. Conoce todos sus beneficios para la salud.La melisa, Melissa officinalis, se revela como uno de los principales recursos herbarios para tratar los estados nerviosos y los problemas de la digestión. No falta en ningún herbolario, pero además es fácil encontrarla en el campo, por poco que te esfuerces en reconocerla, y puedes cosecharla tú mismo para beneficiarte de su gran potencial terapéutico.
Sus propiedades ya eran ampliamente conocidas desde la antigüedad. Dioscórides, el médico y farmacéutico griego del siglo I, hablaba de ella en su Libro III, destacando su eficacia para tratar la disentería, para purificar la piel y curar llagas y golpes, e incluso como un buen antídoto contra la mordedura de alacrán y de serpiente.
También los druidas centroeuropeos la incluían en sus formulaciones mágicas y curativas. Avicena, el médico árabe, aseguraba en efecto que la melisa alegra el espíritu y aleja las tristezas. En inglés se conoce por balm, que es un derivado de la palabra balsam o bálsamo, aquello que relaja, en alusión a sus virtudes sedantes. En castellano se la conoce también por toronjil, y en catalán como tarongina, en referencia a otro de sus rasgos característicos, el aroma, muy intenso, cítrico, que puede recordar al limón o la naranja ácida. Serapion, en la Edad Media –como se recoge en el Dioscórides renovado del profesor Font i Quer–, comenta de la melisa que “calma las palpitaciones, las preocupaciones desmedidas, la imaginación exaltada, y las fantasías producidas por los humores melancólicos”.
Por todo ello, una pequeña provisión de melisa no debería faltar en ningún hogar, sea cual fuere la edad de quienes lo habiten.
Cómo es la melisa y dónde se encuentra
La melisa pertenece a la familia de las labiadas, como la menta, el tomillo, el orégano o la salvia, y como todas ellas merece ser reconocida como una planta aromática y medicinal. Es una planta herbácea de apenas un metro de alto, erecta, de hojas ovadas, con los márgenes muy dentados y los nervios muy marcados. Las flores son enanas, de color blanco, reunidas en verticilos en las axilas de las hojas.
Se trata de una de las plantas de aroma y sabor más agradable de entre todas las que puedes adquirir en un herbolario. Con sólo rozarla, y más aún si la refriegas con las manos, verás que emana una fragancia intensa, penetrante, que recuerda a la menta, pero también a la naranja, un aroma y sabor que se define como cítrico y refrescante. Tomada sola en infusión, aporta una agradable sensación en el paladar, y muchas veces los herbolarios la incluyen en formulaciones mixtas con otras plantas de sabor amargo o insípido para mejorar el sabor general de la misma.
Florece desde el final de la primavera, en junio, y puede seguir florida hasta el final del estío. Es durante este plazo el mejor momento de cosecharla en el campo. Es una planta bastante común, que encontramos en herbazales húmedos, riberas, orlas vegetales de bosques caducifolios, barrancos, y proximidades de fuentes y manantiales. Puede estar mezclada con las ortigas, por lo que debes ir con cuidado para no confundirte si decides cosecharla.
La melisa se distribuye por toda la cuenca mediterránea, a ambas riberas del mar, y asciende hasta el sur de las islas Británicas por el norte, y al norte de Marruecos y Oriente Medio por el sur y el este.
Beneficios y usos medicinales de la melisaDe la melisa se utilizan con fines medicinales las sumidades floridas, es decir, hojas y flores, en el momento álgido de su floración. Contiene aceite esencial, ácidos fenólicos, mucílagos y taninos, todo lo cual le confieren propiedades sedantes, digestivas, aperitivas, carminativas, antiespasmódicas, diuréticas, expectorantes, coleréticas –estimula la producción de bilis–, antivirales y cicatrizantes.
Veamos con detalle todos estos usos, beneficios, y propiedades medicinales de la melisa:
- Actúa como un sedante suave, que te ayudará en situaciones de irritabilidad nerviosa, episodios leves de insomnio, insomnio infantil, palpitaciones nerviosas o taquicardias, y migrañas nerviosas. Para alteraciones mentales más graves, como estados de ansiedad leves y puntuales, y en depresiones muy incipientes, los herbolarios la combinan con hipérico, pasionaria y flores de azahar, en tratamientos de largo alcance y en dosis muy equilibradas.
- Al sumar un efecto diurético y tranquilizante, la melisa puede ser un aliado para las personas hipertensas, sobre todo si la combinas con otras hierbas que refuercen esta acción, como el tilo, la vincapervinca, o el espino albar.Como ocurre con otras plantas de su familia –las labiadas–, caso de la menta, la salvia o el orégano, también la melisa destaca por sus virtudes digestivas y aperitivas. Te ayudará a recobrar el apetito tras un episodio de convalecencia o desgana en general, combate los desarreglos digestivos, las digestiones pesadas, la sensación de empacho, los espasmos gastrointestinales, la diarrea y la inflamación gástrica o gastritis. Alivia los gases, los meteorismos y la hinchazón abdominal, y previene el mal aliento y el mal sabor de boca.
- Se le atribuye un efecto de estimulación de producción biliar, y por ello se incluye en fórmulas herbarias mixtas para tratar las alteraciones hepáticas, para tonificar las funciones del hígado, y para prevenir la formación de cálculos en la vesícula.
- Se comporta como antiviral y expectorante. Ayuda a combatir la infección vírica, como el de la influenza o gripe, reduce la congestión de las vías respiratorias y devuelve el bienestar. Está indicada en caso de bronquitis y procesos asmáticos leves.
- La melisa es también una aliada de la salud de la mujer. Alivia los trastornos de la menstruación, en menstruaciones dolorosas o dismenorreas, y algunos de sus diferentes síntomas, como el dolor lumbar, los dolores espasmódicos y la migraña. Se recomienda asimismo para mujeres en la perimenopausia, para aliviar también algunos de sus síntomas, como dolores musculares, migrañas y estados depresivos leves.
- Por su acción antiviral, la melisa es un recurso muy recurrente de herbolario para tratar
- Y por vía externa, en lavados y baños, se aplica también como astringente y cicatrizante sobre heridas, llagas, rasguños, y también sobre picaduras de insectos (avispas, tábanos, etcétera).
Otros usos de la melisa
Aprovechando que la melisa desprende un agradable aroma, también puedes utilizar esta planta de las siguientes maneras:
- Las hojas de melisa se combinan con té para aportar su fragancia.
- En Marruecos, las hojas de melisa se usan para aromatizar el té verde, como alternativa a la menta silvestre.
- Las hojas frescas se usan como condimento en guisos de carne y pescado, y también en ensaladas, a las que aportan su característico aroma alimonado.no siempre resulta eficaz.
- La melisa se cultiva en tiestos y macetas, su esencia contiene citral y geraniol, compuestos bioquímicos que repelen a los mosquitos.
- La esencia de melisa se usa en aromaterapia, en baños o friegas, para tratar problemas nerviosos y digestivos.
- La esencia o el extracto de melisa se ha incorporado en algunos cosméticos, como aceites corporales, perfumes y jabones.