Food craving, el peligro de los antojos
18 enero, 2023 0 Por dropharma_adminEl ‘food craving’ es una sensación fácil de reconocer porque todos la hemos experimentado más de una vez. Si analizamos este término inglés no nos costará entender su significado: ‘food’ quiere decir comida, y ‘craving’ lo podemos traducir por antojo, ansia, deseo, incluso adicción. Nos estamos refiriendo entonces a las ganas incontrolables que sentimos a veces por consumir un alimento determinado.El ‘food craving’ –explica Andrea Navarrete, psicoterapeuta sanitaria de Paideia Integrativa (red de profesionales socio-sanitaria y educativa)– no se puede definir como un síndrome o un trastorno porque para ello tendrían que haberse realizado estudios en los que se indicasen una serie de síntomas concretos y fáciles de identificar en una comunidad, y todavía hay pocos datos sobre este tema y no se ha establecido un diagnóstico claro
¿Es el ‘food craving’ una patología?
“A nivel de terapia y en un nivel extremo, sí se puede entender como tal. Si una persona está en búsqueda constante de un determinado alimento, esto puede llegar a interferir en su vida normal y es aquí donde aparece la alteración”, responde Navarrete. Además, el ‘food craving’ puede llegar a tener graves consecuencias, tanto a nivel físico –obesidad, diabetes, hipertensión…– debido a un consumo excesivo de productos poco saludables, como psicológico, ya que después de esta ingesta masiva, los afectados se sienten culpables por su conductaAunque en nuestro país no ha habido mucha investigación sobre el ‘food craving’ sí existen trabajos internacionales que evidencian su existencia. El estudio de Weingarten y Elstón (1999), por ejemplo, determina que un 97% de chicas adolescentes habían presentado alguna vez episodios de deseo irrefrenable por un alimento, y un 67% de los chicos confirmaban que también los habían padecido. De acuerdo con este trabajo, los adolescentes son el grupo objetivo más propenso a padecer estos episodios de ansia incontrolable por un alimento determinado. Este ha sido uno de los estudios paradigmáticos a partir de los cuales se ha empezado a hablar más sobre el tema.
Síntomas del ‘food craving’
Al no estar tipificado como una enfermedad, el ‘food craving’ no tiene un cuadro de síntomas claro, pero de acuerdo con lo que se explica en los apartados anteriores, a continuación te describimos algunos signos que pueden indicar que se han traspasado ciertos límites con los antojos culinarios y se sufre o se corre el riesgo inminente de sufrir este desorden alimentario. Estos son:
- Tener un estado emocional que propicie la búsqueda de un alimento concreto.
- Consumir de forma impulsiva y excesiva un determinado tentempié.
- Presentar obesidad o diabetes, debido a la alta ingesta de ‘calorías vacías’ (aquellas que no aportan nutrientes, pero sí energía).
- Tener hipertensión, especialmente si el alimento elegido es algo muy salado y se toma de forma continua.
- Estar triste, deprimido, o sentirse vacío. “Podría presentarse culpabilidad, problemas de imagen, baja autoestima, sentimiento de falta de control sobre tu vida, posibilidad de que se desencadene un trastorno alimentario que empeore un trastorno psicológico latente…”, según comenta la psicoterapeuta sanitaria Andrea Navarrete.e puede llegar incluso a querer reducir prácticamente todos los demás alimentos de la dieta con tal de consumir sólo esa vianda, que es la única que nos produce placer. Aunque esto ya sería un caso más paradigmático que real y posible, ya que vivir de un solo alimento es muy difícil.
¿Quién pude sufrir ‘food craving’?
El hecho de que no sea un problema tan estudiado como otros trastornos alimentarios, hace difícil definir el perfil característico de la persona que sufre “food craving”. “Lo que sí se ha visto es que las mujeres tendemos a presentarlo más que los hombres, por aquello de que está relacionado con el tema hormonal. Aunque esto no quiere decir que no haya hombres con este problema, pero las mujeres tenemos mayor predisposición a que nos ocurra, concluye Navarrete.
Causas del ‘food craving’Es importante aclarar que las causas que provocan que una persona desarrolle ‘food craving’ se consideran todavía hipótesis, ya que no existen investigaciones suficientes que hayan determinado el origen de este deseo irrefrenable por comer determinados alimentos. Es normal asociarlo con las ganas de tomar algo dulce o rico en hidratos de carbono.
Una de las teorías que hay sobre este problema, tiene que ver con los bajos niveles de serotonina (neurotransmisor encargado de regular el sueño, el apetito y el estado de ánimo), relacionada también con la aparición de ansiedad y depresión. Se ha observado que cuando existe un déficit de serotonina se tiende a tener un impulso a comer alimentos que ayuden a segregar esa sustancia y normalicen la carencia”, aclara la psicoterapeuta de Paideia Integrativa. Entre la gran variedad de alimentos que consumimos, algunos de los que antes reponen nuestros niveles de serotonina, son los hidratos de carbono y los dulces, que nos hacen sentir mejor.
Esta pauta también está muy relacionada con el ciclo menstrual y el embarazo, es decir, cuando se producen importantes cambios hormonales en el cuerpo de la mujer. De ahí que a muchas mujeres les dé por tomar chocolate, helado o galletas cuando están ovulando, y que sea mayoritariamente el sexo femenino el que más presenta esta tendencia.Aunque no solo los alimentos dulces generan este tipo de impulsos, también se han visto inclinaciones hacia los productos ricos en sal (patatas chips, aceitunas, queso curado, pasta, pizza…). “Es normal que el “food craving” aparezca en personas que están siguiendo una dieta muy restrictiva, deficitaria en nutrientes o en donde se ha suprimido el consumo de sal”, agrega Andrea Navarrete, psicoterapeuta sanitaria. Por este motivo precisamente las dietas saludables y controladas por expertos no están a favor de eliminar ningún tipo de alimento de la dieta, todo se puede tomar si se lleva un control y una moderación. “El problema es que si hace tiempo que no consumes un alimento, el cuerpo lo acabará demandando y se lo daremos de la peor manera posible: mediante el atracón”, explica Navarrete.
Hipótesis para explicar el ‘food craving’
Las principales hipótesis que pretenden explicar la aparición de ‘food craving’ son:
- Bajos niveles de serotonina: cuando existe un déficit de esta sustancia crece el deseo de tomar determinadas viandas que aumenten sus niveles en el organismo.
- Hacer una dieta restrictiva: el cuerpo acaba demandando los nutrientes que le faltan si estos no son aportados por la dieta. Es la sensación del “alimento prohibido” lo que incita a querer consumirlo en mayor medida.
- Las necesidades del organismo: si a tu cuerpo le falta algo, un nutriente o una vitamina, es lógico que “te pida” consumir eso que necesita. Tiendes así a querer alimentos que puedan aportarte ese micronutriente que te falta.
- El estrés: se ha comprobado que cuando tenemos niveles altos de estrés, necesitamos energía, y deseamos alimentos como los hidratos, que tienen la capacidad de suministrarla de forma más rápida. Se suele producir un círculo vicioso que consiste en que la ansiedad empuja a comer de forma compulsiva, lo que hace que nos sintamos culpables y que comamos de nuevo para aplacar ese sentimiento negativo. “El ritmo de vida actual no facilita que hagamos cinco comidas al día, que vayamos más pausados,
- que hagamos ejercicio, en definitiva, que tengamos tiempo para dedicarlo a nuestra vida personal”, se queja Navarrete.
- Sentirse ‘vacío’: hay personas que se sienten vacías e intentan “llenar” ese vacío con la comida y con el placer que les supone comer (tanto en el plano físico como psicológico). Suelen ser personas que no están satisfechas con su vida, que tienen una autoestima baja, problemas de pareja… y que necesitan compensarlo de alguna manera. En esta situación es fácil engancharse a alimentos que producen placer, aunque sea momentáneo.
- La sociedad actual: vivir en una sociedad de consumo puede propiciar el desarrollo de este tipo de afecciones. Estamos expuestos a numerosos estímulos que incitan a gastar, a comprar, a necesitar y desear determinados artículos. “Se promueve la resolución del placer inmediato “date un capricho”, “regálatelo”, pero de una manera muy superficial. No se potencia el cuidarse a uno mismo de verdad”, explica Navarrete. La comida antes era una necesidad, mientras que ahora estamos sobrealimentados, y a cada paso encontramos cafeterías, restaurantes, tiendas… “Además, en nuestro país comer es casi como una forma para sociabilizar. Muchos roles sociales giran en torno a la comida”, añade la experta.
Consejos para evitar el ‘food craving’ aunque depende mucho de los factores y de las causas a los que esté asociado este problema, a modo general, para evitar el ‘food craving’ nuestra experta psicoterapeuta sanitaria, Andrea Navarrete, te ofrece algunos consejos para no caer en el deseo irrefrenable de consumir un alimentos concreto (más veces de la cuenta)
- Seguir un estilo de vida saludable y hacer cinco comidas al día (si nos saltamos una ingesta, llegaremos a la siguiente con más hambre y ansiedad y deseando tomar hidratos de carbono, debido a que los niveles de glucosa están bajo mínimos).
- Establecer un plan de alimentación individual y pautado por un experto, basado en tus gustos y preferencias, que te sirva para adoptar una rutina. En este plan hay incluir o potenciar el consumo de alimentos con triptófano (legumbres, frutos secos, pescado azul), que regularán los niveles de serotonina.
- Reducir o eliminar el consumo de alimentos que te pongan nervioso –cafeína, hidratos de carbono, estimulantes…– o que te predispongan a tener más ansiedad.
- Para evitar “ataques a la nevera” es positivo tener a mano snacks saludables (fruta, cereales integrales, alimentos ricos en fibra…) que te sacien, te alimenten y te entretengan. “Hay que educar en una buena alimentación, dedicar más tiempo a cuidarnos y, en general, tener un estilo de vida más saludable. Esto es lo que nos va a dar placer a largo plazo y no basándonos en los placeres inmediatos”, sugiere la psicoterapeuta.
- Practicar ejercicio es muy importante como método para liberar el estrés y la energía que tenemos acumulada. Al ejercitarnos liberamos endorfinas que nos inducen a un estado placentero, el cerebro se relaja y se mantiene ocupado pensando en la actividad que realiza, lo que nos permite disfrutar y no pensar en lo que nos estresa.El aspecto psicológico del tratamiento para solucionar este desorden alimentario se basa en gestionar la ansiedad y abordar el malestar psicológico que está llevándonos al “food craving”. Puede ser beneficioso aplicar técnicas de relajación y meditación. Si los síntomas continúan, deberás consultar con un especialista porque es posible que sufras un déficit de alguna vitamina, mineral o de algún otro nutriente. “Puede que sea un aviso de nuestro cuerpo. No hay que descartar que ese deseo pueda deberse a una carencia, un déficit o un problema hormonal”, explica Navarrete, y añade que “los terapeutas siempre decimos que si algo ocurre en nosotros es por una razón. Es la manera que tiene el cuerpo de avisarte de que algo está fallando, física o emocionalmente, como si fuera un signo de alerta o de alarma”.
- El entretenimiento también es muy útil como método para huir de estos comportamientos “es muy positivo buscar alguna actividad que te produzca placer: practicar la relajación, dar un paseo, ducharse, coser, dibujar… cada uno debe buscar sus propias vías y encontrar aquello que le mantenga ocupado y despreocupado”, sugiere Andrea.No ignores el problema. Aunque el “food craving” es algo que todos hemos experimentado y se considera normal -incluso necesario-, llevado al extremo puede ocasionar aislamiento social o problemas graves de salud. Es un trastorno nuevo, de reciente incorporación, que no cuenta con muchas referencias ni estudios. Sin embargo, se sabe que linda con diferentes patologías que sí son graves –anorexia, bulimia, depresión, ansiedad…-, por lo que puede llegar a ser peligroso.