Debido al acelerado ritmo de vida, encontrar un momento de desconexión es fundamental para mimarnos y desconectar del estrés cotidiano. Una de las alternativas más amenas e interesantes para disfrutar de un día de relax es a través de las aguas termales. 

Probablemente esta no sea la primera vez que escuches hablar de este término, ya que las ventajas de bañarse en aguas termales son muy atractivas para ti y tu organismo.

Si necesitas desconectar de la rutina y estás considerando darte un capricho antes de acabar el año, una sesión de aguas termales puede ser la mejor solución. Sin embargo, antes vamos a detenernos en explicar qué son las aguas termales y cómo pueden dar ese “plus” a tu vida.

¿Qué son las aguas termales?

Las aguas termales son aquellas aguas procedentes de la superficie terrestre cuyo uso y disfrute está habilitado para el público. Puesto que proceden del interior de la capa terrestre, la temperatura es el rasgo más característico de las aguas termales.

Los baños en aguas termales son una de las prácticas más antiguas en nuestra historia. Sus beneficios y ventajas las sitúan como una de las fuentes más interesantes de relajación y bienestar. Por ello, es muy común acudir a estos baños para desconectar y disfrutar de un ambiente idóneo en pareja o solitario.

Los baños de agua termal son uno de los servicios más solicitados en los balnearios de nuestro país, debido a su impacto positivo en nuestra salud. Sin embargo, los beneficios de las aguas termales van mucho más allá. 

Para disfrutar de las numerosas ventajas de las aguas termales, portales como Spa’Relajarse son clave a la hora de encontrar el mejor SPA o balneario en España. Por lo tanto, si eres un aficionado al wellness, te encantará descubrir seis de los beneficios de las aguas termales en tu cuerpo.

Baños de agua termal: 6 beneficios saludables para tu cuerpo

1. Reduce el estrés

El gran atractivo del agua termal es que es un antídoto infalible contra el estrés. Gracias a su temperatura, las aguas termales se encargan de relajar nuestros músculos y articulaciones, creando un ambiente relajado y repleto de desconexión para el usuario.

2. Protege tu sistema inmunitario

Además de relajarnos, los baños de agua termal nos ayudan a liberar endorfinas, protagonistas en el mantenimiento de un sistema inmunitario fuerte y eficaz. Por este motivo, las aguas termales son de gran utilidad a la hora de estimular aquellas defensas encargadas de plantar cara a diferentes virus procedentes del exterior.

3. Elimina dolores musculares

Otro de los beneficios de las aguas termales es su efectividad a la hora de tratar dolencias. Su poder antiinflamatorio es el mejor aliado para reducir contracturas y enfermedades reumáticas. Por lo tanto, una sesión regular de agua termal puede darle a nuestros huesos el impulso que necesita para ayudarnos a afrontar el día de la mejor manera posible.

4. Mejora tu circulación

Cuando nos sumergimos en aguas termales, nuestro cuerpo se oxigena y aumenta la circulación sanguínea. Este efecto ayuda a crear unos tejidos más resistentes y a eliminar toxinas de nuestro organismo.

5. Prevención de enfermedades respiratorias

Aunque pueda parecer ficción, la realidad es que las aguas termales pueden marcar la diferencia si sufres enfermedades respiratorias o estás experimentando un episodio de gripe o resfriado. Asimismo, si tienes asma o laringitis, un baño en aguas termales puede ser tu salvación. Debido al aumento de riesgo sanguíneo, las aguas termales pueden estimular la recuperación y ayudarte a respirar adecuadamente.

6. Limpia tu piel

Al proceder de las capas subterráneas de la Tierra, las aguas termales son ricas en vapor y minerales como el magnesio y el calcio. Por lo tanto, su uso está estrechamente vinculado a tratamientos dermatológicos y con fines terapéuticos que nos ayudan a lucir más sanos, por dentro y por fuera.