Ejercicios para la colitis ulcerosa: Beneficios, tipos y más

No se pueden negar los beneficios de la actividad física regular. El ejercicio puede reducir la presión sanguínea y ayudarte a mantener un peso saludable.

También puede promover un mejor estado de ánimo. Las afecciones médicas crónicas como la colitis ulcerosa pueden interferir con tu calidad de vida, desencadenar frustración, ansiedad o depresión. La actividad física estimula la producción de endorfinas en tu cerebro, las hormonas que te hacen sentir bien.

Mientras más te muevas y ejercitas, mejor te podrás sentir mentalmente, lo que facilitará que te adaptes a los síntomas físicos de la colitis ulcerosa.

El ejercicio también es útil debido a sus efectos antiinflamatorios. La inflamación descontrolada en el tracto intestinal causa ulceraciones y síntomas de colitis ulcerosa. Después de hacer ejercicio, puedes notar que tu afección mejora.

El ejercicio también puede reducir tu riesgo de cáncer de colon, una complicación de la colitis ulcerosa, pues estimula las contracciones intestinales y ayuda a que los alimentos pasen a través del sistema digestivo más rápido. Lo que reduce la exposición gastrointestinal a los carcinógenos.

Algunas personas sienten que no tienen tiempo para hacer ejercicio. Sin embargo, no toma mucho tiempo cosechar los beneficios de una rutina de ejercicios saludable. De hecho

solo necesitas aproximadamente dos horas y media de ejercicio moderado a la semana.

Existen muchas opciones diferentes cuando se trata de hacer ejercicio. Es posible que consideres que una funciona para ti y tus síntomas de colitis ulcerosa mejor que otra.

Yoga

Controlar tus síntomas de colitis ulcerosa con frecuencia incluye medicamentos y cambios en la dieta. Sin embargo, ya que el estrés puede exacerbar tu colitis ulcerosa, también es importante reducir tus niveles de estrés.

Una actividad que puede ayudarte a hacer ejercicio y reducir el estrés es el yoga.

El yoga puede ayudarte si tienes dolor moderado o grave de colitis ulcerosa y prefieres una opción de bajo impacto. Estos movimientos leves no solo reducen el estrés, sino también generan fortaleza muscular y mejoran la flexibilidad de las articulaciones.

Un estudio examinó a 77 personas que vivían con colitis ulcerosa quienes reportaron efectos adversos en la calidad de vida debido a su afección. Los participantes se separaron en dos grupos. Un grupo asistió semanalmente a 12 sesiones de yoga supervisadas que duraban 90 minutos, mientras que otro grupo tomó otras medidas para el cuidado personal.

El estudio determinó que después de la semana 12, un mayor número de participantes en el grupo de yoga informó un aumento en la calidad de vida. Después de 24 semanas, el grupo de yoga reportó menor actividad de la enfermedad que el grupo en cuidado personal.

El yoga es seguro, pero las lesiones pueden causar tensión repetitiva o estiramiento excesivo. Para comenzar, encuentra un maestro de yoga calificado o inscríbete en clases de yoga para principiantes en un gimnasio o centro comunitario. Conocerás diferentes estilos de yoga y la forma adecuada de realizar las poses.

Correr

Correr es una manera excelente para mejorar la salud cardiovascular y el tono muscular. Esta actividad también puede aliviar el estrés y mantener tus intestinos funcionando adecuadamente, pero correr no es adecuado para todos.

Algunas personas experimentan diarrea del corredor después de salir a correr. Los síntomas de esta afección incluyen cólicos intestinales y heces blandas. Las personas que viven con colitis ulcerosa también son susceptibles a esta afección y correr intensamente puede exacerbar sus síntomas.

Habla con tu médico para ver si correr es la actividad correcta para ti. Es posible que empieces con una caminata rápida durante 10 minutos al día. Luego, puedes aumentar gradualmente tu intensidad, hasta llegar a un trote lento.

Si experimentas un brote, reduce la intensidad de tu carrera o realiza caminatas en su lugar.

Andar en bicicleta

Andar en bicicleta es otro ejercicio para obtener condición física, reducir el estrés y controlar la inflamación en tu cuerpo. También es un ejercicio de bajo impacto, lo que podría ser mejor si los ejercicios de intensidad moderada exacerban tus síntomas.

Un paseo lento en bicicleta también es más leve para tus articulaciones que otros tipos de ejercicios. Empieza con paseos cortos unos cuantos días a la semana durante 10 o 15 minutos. Aumenta lentamente la distancia de tus paseos o el número de días que andas en bicicleta.

Andar en bicicleta puede ser tu actividad física principal para la semana. O bien, puedes combinarla con otras actividades para un total de 150 minutos recomendados de ejercicios cada semana.

Nadar

Nadar es otra opción si buscas ejercicio de bajo impacto para generar resistencia, fortalecer tus músculos y mantener un peso saludable.

Usa una piscina en un gimnasio o centro comunitario local o inscríbete para tomar clases de condición física acuática. Empieza lentamente con períodos de 5 a 10 minutos de natación leve, y luego agrega 5 minutos a tu tiempo de natación cada semana.

Elige una intensidad que no agrave tus síntomas.

Entrenamiento para fortalecimiento

La colitis ulcerosa también te pone en riesgo de osteoporosis, una enfermedad que debilita tus huesos. Esto se debe a que los medicamentos antiinflamatorios que se usan para tratar tu colitis ulcerosa pueden interferir con las células que forman los huesos. Con frecuencia, esto puede causar un riesgo mayor de fracturas.

Para fortalecer y estimular la salud de tus huesos, incorpora más ejercicios de levantamiento de pesas a tu régimen. Los ejemplos incluyen tenis, bailar y entrenamiento para fortalecimiento con pesos libres, máquinas para levantar pesas o entrenamiento para resistencia.

Antes de empezar de inmediato con un programa de entrenamiento para fortalecimiento, es posible que quieras considerar trabajar con un entrenador para conocer las técnicas adecuadas. Esto puede ayudarte a evitar lesiones.

Conclusión

Practicar ejercicios con colitis ulcerosa no siempre es fácil. Puede ser especialmente difícil moverte durante un brote. Sin embargo, incrementar tu nivel de actividad física puede reducir la inflamación y ayudar a sentirte mejor.

Los ejercicios correctos dependen de la gravedad de tus síntomas y lo que puedes tolerar. Habla con tu médico para que te ayude a elegir los ejercicios adecuados y así evitar desencadenar un brote.

Siempre empieza un ejercicio nuevo en una intensidad menor. Si un ejercicio particular desencadena diarrea u otros síntomas, cambia a otro ejercicio o reduce tu intensidad.