Nunchi, el arte de intuir las emociones ajenas
5 mayo, 2021El nunchi es la capacidad de intuir lo que piensan y sienten los demás para poder usarlo en tu beneficio y mejorar así las relaciones para conseguir la felicidad y el éxito. Descubre cómo desarrollar el ‘superpoder’ de los coreanos.
Cada vez es más común ponerle nombre a determinados actos o habilidades que antes pasaban por alto, es el caso del lagom sueco, el hygge danés o el niksen holandés. Sin embargo, no solo los países nórdicos se preocupan de encontrar la felicidad y el éxito, así, desde Asia nos llega el nunchi coreano, que se define como el arte de intuir los pensamientos y emociones de las personas de tu entorno para adaptarse a cada situación y conseguir el triunfo en todos los aspectos.
Para explicarlo mejor, Euny Hong, una periodista y escritora coreano-estadounidense, ha publicado un libro sobre este término titulado El poder del Nunchi (Ed. Planeta). En él indica que nunchi significa literalmente ‘medir con la mirada’ y lo describe como el sutil arte de intuir los pensamientos y las emociones de los demás para construir armonía, confianza y conexión.El nunchi no es nada nuevo, sino que es algo que los coreanos llevan usando para evitar o superar las situaciones complicadas durante más de 5.000 años. Tener un buen nunchi significa ser capaz de recalibrar lo que creemos saber a partir de cualquier gesto, palabra y expresión, y de esta manera conseguir todo lo que te propongas.
Nunchi, una forma de inteligencia emocional
Los coreanos enseñan a sus hijos a tener un nunchi rápido –más que un buen nunchi– para ellos es algo tan básico como enseñarles a no pegar a sus hermanos, creen que sin desarrollar este arte no podrán conseguir su mejor versión, tanto personal como laboral. Un ejemplo muy básico de nunchi sería saber que si tu jefe está enfadado no es un buen momento para pedirle un ascenso, valorar qué cola del supermercado va a ir más rápido o saber qué conductores nos cederán el paso en la carretera y cuáles no.uis Galindo, conferenciante en temas de motivación con más de 35 años de experiencia, explica que “lo principal es practicar la escucha activa, esa habilidad que nos permite no sólo oír las palabras que esa otra persona emite, sino de captar sus gestos, las emociones que está experimentando al hablar con nosotros, su tono, su intención… Se trata de olvidarnos por un momento de nuestras preocupaciones, nuestro diálogo interior, para prestar ¡de verdad! atención a los que nos cuenta esa otra persona que ha confiado en nosotros”.Si consigues desarrollar un nunchi rápido puede ayudarte a lograr ese trabajo que siempre quisiste, a tener más amigos, a que la gente esté de tu lado o te allanará el camino al éxito. El nunchi es una forma de inteligencia emocional que se une a la empatía y Euny Hong asegura que practicar y mejorarlo puede ayudarte a cambiar tu vida.Esta habilidad puede mejorar una parte de la ansiedad que pueden causar las interacciones sociales, pues se alivia la presión. Además, teniendo un nunchi rápido, podemos generar un entorno armonioso que actúe como imán hacia los demás, acercándolos a nosotros y haciéndonos mejores padres o madres, hijos o hijas, parejas, amigos, jefes o compañeros.
Cómo mejorar nuestro nunchi: 8 claves para dominarlo
Euny Hong, experta en este arte, indica ocho normas para mejorar nuestro nunchi. Estas son las ocho pautas que tienes que tener en cuenta si quieres conseguir el éxito en todos los sentidos:
Vacía tu mente de prejuicios
Deja atrás todos los prejuicios, si vas con una idea preconcebida de una persona o una situación no podrás visualizar bien lo que tienes enfrente y no le sacarás el mejor partido.
Valora el efecto nunchi del observador
Cuando una persona entra en una sala ésta cambia, desde lo más básico, como la temperatura o el olor, hasta las actitudes y acciones de los que también se encuentran en ella. Ten en cuenta este efecto que ejerce cada persona.
Obtén información de tu alrededor
Observa todo aquello que te rodea, fíjate en todos los detalles, pueden ser muy importantes. Si has llegado más tarde que el resto, detente a analizar cómo se comportan los demás o lo que dicen, es la mejor manera de obtener información muy necesaria para aprovechar la ocasión.
No infravalores el silencio
A veces el silencio está infravalorado, no desaproveches la oportunidad de permanecer un rato en silencio escuchando, muchas veces te ayudará a responder preguntas sin necesidad de abrir la boca. Recuerda la cita de Epicteto: “Tenemos dos orejas y una boca para que podamos escuchar el doble de lo que hablamos”.
Mantén siempre los modales
Estas normas de educación tienen el propósito de generar calma y estabilidad, pues se tiene en cuenta a las personas con las que se está y muestran respeto, y además crean un espacio seguro para todos. Tanto los modales como el nunchi existen para que todo el mundo se sienta cómodo.
Aprene a leer entre líneas
Debes saber que la gente no siempre dice lo que piensa, y están en todo su derecho. Sin embargo, leer entre líneas puede darte mucha más información de lo que esa persona dice. Analiza el contexto y las señales no verbales, podrán decirte mucho más que la telepatía.
Hacer daño sin querer a veces es tan malo como hacerlo queriendo
No sirve de excusa no haber tenido intención cuando se ha hecho daño a alguien, pues si se tiene desarrollado el nunchi nunca se podría llegar a este punto, porque te darías cuenta de las ocasiones en las que podrías ofender y no las llevarías a cabo.
- Sé flexible y rápidoLa clave del nunchi es aplicarlo de manera rápida, pues a veces estar en lo cierto no sirve de nada si se ha tardado mucho en descubrirlo. Analizar la situación rápido no tiene que confundirse con tener prisa, sino que hay que desarrollar esa rapidez para que también sea eficaz.
Después de leer todo esto quizás pienses que el nunchi tiene algo que ver con la manipulación, sin embargo, no es así. Desarrollar el nunchi no consiste en aprender a manejar la situación para que juegue a nuestro favor y en contra de los demás, sino en hacerlo para crear una atmósfera que sea mejor para todos.