Cuidados para después de una Neumonía
27 octubre, 2020Algo tan común como una gripe, de origen viral y normalmente pasajero, puede complicarse con la entrada de una bacteria y derivar en una neumonía.
La neumonía o pulmonía es una enfermedad del sistema respiratorio que consiste en la inflamación de los espacios alveolares de los pulmones.
Muchos pacientes con neumonía son tratados por sus médicos y no ingresan en los hospitales, aunque en los casos de personas frágiles y/o infecciones más graves, un caso de neumonía puede llevar un período de hospitalización que puede llegar a ser largo.
Luego de una neumonía
Al llegar a casa luego de estar internado por una neumonía es importante seguir las instrucciones del médico para cuidarse en el hogar y lograr curarse correctamente.
Una vez de alta médica, es posible que continúes con algunos de estos síntomas hasta recuperarse:
- La tos irá mejorando lentamente en un período de 7 a 14 días.
- El sueño y la alimentación pueden demorar hasta una semana en volver a la normalidad.
- El nivel de energía puede tardar dos semanas o más en retornar a la normalidad.
¿Cómo podemos contribuir a nuestra recuperación?
- Respirar aire húmedo y caliente ayuda a aflojar la mucosidad pegajosa que puede hacerte sentir como si te estuvieras asfixiando. Otras medidas que también pueden ayudarte son:
- Colocar un trozo de tela húmedo y caliente sin apretar sobre la nariz y la boca.
- Llenar un humidificador con agua caliente e inhalar el vapor caliente.
- Toser ayuda a despejar las vías respiratorias. Respirá con profundidad de 2 a 3 veces cada hora. Estas respiraciones te ayudan a abrir tus pulmones.
- Mientras estás acostado, date palmaditas en el pecho suavemente unas cuantas veces al día. Esto ayuda a sacar el moco de los pulmones.
- Evitá el consumo de tabaco y que fumen dentro de tu hogar.
- Tomar mucho líquido, mientras tu médico te lo aconseje.
- Tomar agua, jugo o té suave.
- Tomar al menos de 6 a 10 tazas (1.5 a 2.5 litros) al día.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Descansar mucho. De no poder dormir de noche, tomar siestas durante el día.