Insuficiencia renal crónica en el gato

Insuficiencia renal crónica en el gato

8 agosto, 2024 0 Por dropharma_admin

La insuficiencia renal crónica es una enfermedad común en gatos mayores. Aunque no tiene cura, podemos enlentecer su progresión con un tratamiento y cuidados óptimos, protegiendo la calidad de vida de nuestro felino.La insuficiencia renal crónica en el gato es una enfermedad progresiva causada por un daño persistente en los riñones, afectando a su funcionamiento normal. La mayoría de las veces, no es posible descubrir la causa exacta, pero se sabe que en los gatos el daño se produce a consecuencia de una nefritis intersticial crónica, en la que el tejido renal normal se inflama y sustituye por tejido fibroso.

Algunas causas de insuficiencia renal conocidas en los gatos son:

  • Hereditaria: enfermedad renal poliquística (“PKD” en inglés),
  • Neoplásica: linfoma renal.
  • Infecciosa: pielonefritis, PIF.
  • Mecánica: hidronefrosis por obstrucción de vías urinarias.
  • Metabólica: hipercalcemia, isquemia.
  • Tóxica: gentamicina, antiinflamatorios, lirios.
  • Episodio de insuficiencia renal aguda previa.

Factores predisponentes en los gatos

La insuficiencia renal crónica es más frecuente a medida que aumenta la edad del gato. En torno a la mitad de los gatos mayores de 14 años padecen esta enfermedad. Algunas patologías hereditarias, como el riñón poliquístico, son más prevalentes en gatos de raza Persa y sus cruces, y las neoplasias, como el linfoma renal, en gatos positivos a leucemia vírica felina (FeLV).

Cómo funcionan los riñones del gato y qué ocurre cuando fallan

Para entender por qué se produce la enfermedad renal crónica en los gatos es necesario conocer las importantes funciones que llevan a cabo los riñones en estos animales. Son los encargados de filtrar y eliminar los desechos del metabolismo a través de la orina, además de mantener la hidratación y el equilibrio de electrolitos en la sangre (sodio, potasio, fósforo, calcio…) que regulan el pH de la sangre y la presión arterial. También son responsables de la síntesis de eritropoyetina, una hormona que estimula la producción de eritrocitos o glóbulos rojos en la médula ósea.En la insuficiencia renal felina, los productos de desecho se acumulan en la sangre resultando tóxicos para otros órganos. Además, al perder agua, el organismo intenta ahorrar estrechando los vasos sanguíneos para limitar la llegada de líquidos a los órganos. Esto, a su vez, incrementa la presión arterial y restringe la llegada de nutrientes y oxígeno a órganos muy importantes. Además, la falta de eritropoyetina conduce a anemia. A medio o largo plazo, se producirá un fallo multiorgánico incompatible con la vida.

se trata de un problema que por ahora no tiene cura, aunque con el tratamiento adecuado y un diagnóstico a tiempo pueden retrasarse la aparición de los síntomas y mejorar la calidad de vida de nuestra mascota.Síntomas de la insuficiencia renal crónica felina y diagnóstico

Los signos clínicos de insuficiencia renal en el gato se producen cuando se ha dañado al menos un 65% de la masa renal funcional, causados por el acúmulo de metabolitos tóxicos en sangre. Además, son inespecíficos, es decir, pueden aparecer en otras enfermedades, y progresivos. Los síntomas de enfermedad renal gatuna más frecuentes son:

  • Falta de apetito y pérdida de peso.
  • Deshidratación.
  • Polidipsia y poliuria (beber y orinar en exceso).
  • Debilidad, letargia y depresión.
  • Vómitos, úlceras orales y halitosis.
  • Mal pelaje.

Diagnóstico de la insuficiencia renal en el gato

Dado que los síntomas de insuficiencia renal son inespecíficos, es imprescindible realizar una analítica de sangre y orina en la que se verán una o más de estos parámetros alterados:

  • Azoemia: elevación de la urea y la creatinina en sangre, debido al acúmulo por fallo en su detoxificación.
  • Hiperfosfatemia: incremento de los niveles de fósforo en sangre.
  • Hiponatremia: disminución del sodio sanguíneo.
  • Anemia: descenso del número de glóbulos rojos.
  • Proteinuria: excreción de proteínas en orina. Se suele medir la elevación del índice proteína/creatinina (UPC).
  • Isostenuria o hipostenuria: concentración baja de orina.
  • SDMA: es un biomarcador de la función renal que se eleva con la pérdida de funcionalidad renal de manera precoz.Además, se debe medir la presión arterial en todos los gatos con insuficiencia renal, ya que tienden a padecer hipertensión y esta conlleva graves consecuencias si no se trata. La radiografía y la ecografía ayudan a detectar anomalías estructurales como el riñón poliquístico.

Seguimiento y pronóstico de la enfermedad renal en gatos

La enfermedad renal crónica es progresiva e incurable. La velocidad con la que empeoran los síntomas depende del momento del diagnóstico y del tratamiento instaurado, además de factores individuales. Es necesario realizar análisis periódicos de sangre y orina para observar la evolución del proceso.

Los veterinarios clasifican la insuficiencia renal crónica en 4 estadíos, en función de los parámetros analizados y los síntomas. Los factores que se asocian con un peor pronóstico y la evolución a estadíos avanzados son la anorexia, la hiperfosfatemia elevada, el nivel de proteinuria y la anemia grave. Cuando el animal llega al estadío terminal y comienza a sufrir, se puede plantear la eutanasia.

Tratamiento de la insuficiencia renal crónica felina

El tratamiento farmacológico de la insuficiencia renal crónica en gatos está encaminado a proteger el riñón del animal, mantener la hidratación, tener un buen equilibrio de electrolitos y combatir las complicaciones asociadas, como la hipertensión o la anemia. Para ello se emplean fármacos y fluidoterapia:

  • Inhibidores de la enzima convertidor de la angiotensina (IECA) (benazeprilo, telmisartán): son vasodilatadores que ayudan a corregir la hipertensión y la pérdida de proteínas.
  • Quelantes del fósforo: sustancias que atrapan el fósforo en exceso.
  • Fluidoterapia intravenosa o subcutánea: asegura la hidratación y el equilibrio de electrolitos en defecto, como el sodio o el potasio.
  • Eritropoyetina o darbepoetina: estimulan la producción de glóbulos rojos en los casos de anemia, aunque tienen algunos efectos secundarios.
  • Antiácidos y antieméticos (metoclopramida, famotidina, maropitant): controlan la acidez gástrica y los vómitos.

Tratamiento dietético y cuidados del gato con insuficiencia renal

Este tipo de cuidados del gato con insuficiencia renal son igual de importantes que el tratamiento médico. Así, una dieta con contenido restringido en proteínas y baja en fósforo ayuda a no generar más toxinas en el organismo, si bien, en los estados más avanzados de insuficiencia renal, el gato puede perder el apetito y es preferible que como cualquier tipo de dieta antes que caer en malnutrición.

Además, es importante mantener una hidratación adecuada, estimulando el consumo de agua mediante el uso de fuentes para mascotas y alimento húmedo en latas o bolsitas.

Los suplementos con ácidos grasos, vitaminas o hierro son útiles en casos de inapetencia o anemia y las plantas, como la lespedeza, ayudan a proteger el riñón de tu mascota.

P

Medidas preventivas y diagnóstico precoz

Realmente no existen medidas de prevención eficaces frente a esta enfermedad renal, pero sí es recomendable realizar una analítica de sangre y orina a nuestro gato al menos una vez al año para detectarla de manera temprana. La producción de orina poco concentrada, la eliminación de proteínas en orina y la elevación del SDMA en sangre son signos de que los riñones están comenzando a fallar, aunque el gato no muestre síntomas aún.

Gracias a la detección precoz, podemos tratar la insuficiencia renal cuanto antes, retrasando la aparición de los síntomas y ganando en tiempo y calidad de vida.