Alimentación y reflujo gastroesofágico
29 mayo, 2024 0 Por dropharma_adminNecesidades nutricionales en reflujo gastroesofágico y cambios a realizarSufres de reflujo gastroesofágico y estás buscando una solución que vaya más allá de los medicamentos? En este artículo te facilitamos las claves para llevar una alimentación adecuada que te permita manejar mejor esta molesta condición. Descubre las necesidades nutricionales específicas que pueden aliviar tus síntomas, los cambios cruciales que debes realizar en tu dieta y consejos prácticos que te ayudarán a mejorar tu calidad de vida. Además, te ofrecemos ejemplos de menús deliciosos y saludables que podrás incorporar fácilmente en tu rutina diaria.
Necesidades nutricionales en el paciente con reflujo gastroesofágico
Las necesidades nutricionales de una persona que padece reflujo gastroesofágico no difieren, en esencia, de otra que no padezca esta patología. Entre la sintomatología más común destaca la pirosis, que es la sensación de ardor o quemazón, debida al paso del contenido gástrico nuevamente al esófago, acompañada de inflamación de este último y posibilidad de lesionar la mucosa del esófago. En el estómago se segrega ácido clorhídrico, un producto altamente irritante pero necesario para realizar la digestión de los alimentos. La propia pared gástrica posee una capa de moco que la protege de esta acidez. Sin embargo, la pared esofágica no está preparada para este pH tan bajo, por lo que si, de forma repetida, parte del contenido gástrico que incluye ácido clorhídrico pasa al esófago, este se va irritando hasta inflamarse o dañarse, en muchos casos.
Con la dieta, lo que pretendemos principalmente es nutrir de forma adecuada y completa al paciente, a la vez que evitamos que se produzca este reflujo con los síntomas correspondientes.
La alimentación, básicamente, ha de constituir una dieta equilibrada y saludable, aportando mayor relevancia a las proteínas, que son el macronutriente más recomendable en este caso por su capacidad de aumentar la presión del esfínter esofágico inferior o la puerta de paso entre esófago y estómago. Es aconsejable que este esfínter se abra y cierre con suficiente fuerza para que no deje escapar el contenido del estómago hacia zonas superiores.
Por este motivo, podemos concluir que las necesidades nutricionales del paciente con reflujo gastroesofágico se cubren con una dieta de contenido normal de hidratos de carbono (50-55% de toda la energía tomada), levemente hiperproteica (15-20%) en detrimento de las grasas, que deberían bajar un poco su cantidad total (25-30%), ya que provocan cierta relajación del esfínter que separa el esófago del estómago.
Reflujo gastroesofágico: cambios en la alimentación
A continuación vamos a enumerar una serie de cambios en la alimentación diaria que convendría que siguieran aquellos pacientes con diagnóstico de reflujo gastroesofágico con el fin de poder aliviar sus molestos síntomas:
- Repartir las comidas en tomas más pequeñas: debido al paso que se produce del contenido gástrico a zonas esofágicas, la sintomatología del reflujo gastroesofágico se suele producir principalmente poco después de la ingesta de comida. Por este motivo, interesa que la alimentación se reparta en varias tomas a lo largo de todo el día, pero haciendo hincapié en que ninguna de ellas sea muy abundante para no producir la distensión excesiva de las paredes del estómago, facilitando así el reflujo. Así, por ejemplo, en lugar de tres comidas grandes, opta por cinco o seis comidas pequeñas a lo largo del día. Esto ayuda a evitar la sobrecarga del estómago y reduce la presión sobre el esfínter esofágico inferior, disminuyendo la probabilidad de que el ácido estomacal regrese al esófago.
- Mastica despacio: asimismo, se recomienda comer despacio y prestando la importancia que merece a la masticación de los alimentos, para dar cierto tiempo al paso de los mismos y que ya hayan sufrido la mayor ruptura posible de su estructura en la boca.
- Evita distracciones cuando comes: además, es recomendable comer alejado de cualquier distracción con aparatos electrónicos como el móvil o la televisión, y a poder ser mejor en compañía de otras personas, ya que así la ingesta de comida es más lenta.
- Evita alimentos que empeoran el reflujo: también es conveniente evitar algunos alimentos desencadenantes, aquellos que se relacionan con un empeoramiento de los síntomas del reflujo, como son el ajo, la cebolla, el chocolate, bebidas con cafeína, el alcohol en general y algunos alimentos ácidos como el tomate, el pimiento, los cítricos (naranja, mandarina, limón, pomelo, kiwi, piña) y las comidas grasas como frituras o los platos muy condimentados, como por ejemplo la comida típica asiática, india, etcétera. Identificar y evitar estos desencadenantes personales puede ser clave para controlar tus síntomas, puedes llevar un diario de alimentos para ayudarte con este objetivo.
- Elige alimentos bajos en grasa: las grasas saturadas y trans ralentizan el vaciado gástrico y pueden aumentar la presión sobre el esfínter esofágico. Opta mejor por carnes magras, lácteos bajos en grasa, y métodos de cocción como el asado, hervido o al vapor en lugar de freír.
- Incrementar el consumo de fibra: una dieta rica en fibra puede ayudar a reducir los síntomas del reflujo. Incluye frutas (excepto cítricas), verduras, legumbres, y granos enteros en tu alimentación diaria. La fibra no solo mejora la digestión, sino que también ayuda a mantener un peso saludable, lo cual es importante ya que el sobrepeso puede agravar el reflujo.
- Bebidas recomendables: respecto a los líquidos, los que mejor toleran las personas con reflujo son el agua y las infusiones suaves, pero es mejor separarlos de las comidas para no aumentar mucho el volumen de contenido estomacal. Esto no quiere decir que haya que dejar de hidratarse cada día, y conviene vigilar bastante este tema, ya que si no se siente sensación de sed se puede anular la ingesta de líquidos, empeorando así el estado general del paciente con reflujo gastroesofágico.
- Consejos nutricionales para el reflujo gastroesofágico
omo regla genérica, las personas que tengan reflujo gastroesofágico habrán que seguir las pautas de la pirámide de la alimentación saludable que marcan la frecuencia recomendada de consumo de los distintos grupos de alimentos.
- Estudios recientes concluyen que la ingesta de cantidades reducidas de pan en las comidas mejora la sintomatología derivada del reflujo, especialmente el quemazón en la zona dorsal y el dolor.
- Además, es conveniente no abusar de las grasas en la dieta, ya que relajan el esfínter esofágico inferior y el reflujo podría aumentar. Por este motivo, es bueno cocinar preferentemente usando técnicas poco grasas como la plancha, el horno, al vapor o hervido.
- Los alimentos más grasos como las carnes de cordero, pato o ganso, los embutidos, los lácteos enteros y los productos de pastelería y bollería deben estar controlados por su relación con el aumento del reflujo.
- Sin abusar de alimentos precocinados o preparados que suelen estar bastante más condimentados que los naturales y cuidando la ingesta de picantes o especiados, los síntomas suelen disminuir de manera notable.
- Conviene también realizar un cierto control en el aporte de alimentos muy ácidos, muy dulces o con coberturas de chocolate o azúcares, ya que no resultan adecuados para los procesos digestivos.
- Las bebidas con gas o carbonatadas también son mal toleradas en muchas ocasiones y, en todo caso, conviene tomarlas fuera de las comidas, entre horas. No hay que olvidarse de los zumos, no muy recomendables: unos por su acidez y otros por su dulzor.
- Por último, las temperaturas extremas en los platos (muy frío como un helado o muy caliente como puré de patata recién hecho que, debido a su estructura, difícilmente deja escapar el calor) también irritan la pared del esófago produciendo dolor.
Hábitos aconsejables en caso de reflujo gastroesofágico
Como pauta general, es bueno recomendar el mantenimiento de un peso dentro de la normalidad, ya que ayuda a combatir el reflujo gastroesofágico, y evitar el sobrepeso y la obesidad constituye una buena terapia para lograrlo. Estos son otros consejos que conviene que tengas en cuenta si sufres de reflujo:
- Permanecer sentado, sin tumbarse, es recomendable esperar al menos tres horas después de comer antes de acostarse, para no facilitar la salida de los alimentos simplemente por gravedad. Esto da tiempo al estómago para vaciarse parcialmente, disminuyendo el riesgo de que los ácidos regresen al esófago.
- Elevar el cabecero de la cama unos 10 o 15 centímetros puede ayudar a mantener los ácidos en el estómago durante la noche. Para ello, es importante hacerlo con cuñas en las patas y no con almohadas, pues estas últimas solo hacen que el cuello se flexione y para evitar el reflujo lo mejor es tener inclinado todo el tronco.
- Evitar todos aquellos objetos o situaciones en los que haya cierta presión en la zona abdominal como cinturones apretados, fajas muy compresivas, corsés, ropa ajustada o de tallas menores de las requeridas.
- Evitar las comidas copiosas, es preferible hacer más comidas pero de menos cantidad para que el estómago no se resienta.
- Dejar el tabaco mejora, en gran medida, los síntomas ocasiones por el reflujo gastroesofágico.
- Evitar los fármacos que pueden llegar a influir en la presión del esfínter esofágico interior, que puede empeorar la situación del paciente. Por ello, antes de tomar cualquier fármaco consulte con su médico.
- Existen algunas situaciones fisiológicas (embarazo durante el segundo y tercer trimestre de gestación) o patológicas (obesidad central con acumulación de grasa abdominal) donde se ejerce presión sobre la zona inferior gástrica, por lo que el reflujo, en dichas situaciones, puede aumentar.
Alimentos recomendados y a evitar en el reflujo gastroesofágico
continuación hacemos hincapie tanto en los alimentos que debería incluir una dieta específica para el reflujo gastroesofágico, como en aquellos que la persona que lo sufre conviene que evite.
En todo caso, consulta con tu médico o especialista en dietética la necesidad o idoneidad de eliminar o evitar alguno de estos alimentos en tu caso concreto. AlimentosRecomendadosNo recomendadosCerealesTodos. Especialmente el pan.Bollería, repostería, pastelería (especialmente industrial).Verduras y hortalizasTodas.Ácidas (tomate, pimiento).FrutasTodas.Cítricos (naranja, mandarina, limón, pomelo, kiwi, piña).LegumbresTodas. Sobre todo las elaboradas con hortalizas.Elaboradas con embutidos y excesiva grasa.Leche y derivados lácteosBajos en grasa.Enteros o azucarados.CarnesMagras.Grasas y embutidos.PescadosTodos. Se toleran mejor los blancos o magros. HuevosTodos: revueltos, en tortilla, cocidos o escalfados.Fritos.GrasasAceite de oliva virgen en cantidad moderada.Todas.Azúcares Todos. Chocolate. Postres muy dulces.BebidasAgua, infusiones, caldos vegetales, caldos desgrasados siempre fuera de las comidas.Alcohol, bebidas con gas, refrescos carbonatados, zumos ácidos, zumos azucarados.Varios Platos preparados o precocinados, comidas muy condimentadas, especiadas o picantes.Tecnologías culinariasPlancha, hervido, vapor, horno, etcétera.Guiso, estofado, fritura, rebozado, empanado.
Alimentos recomendados para personas con reflujo
Para los pacientes con reflujo gastroesofágico, la dieta juega un papel crucial en el manejo de los síntomas. Aquí te explicamos con más detalle cuáles son los mejores alimentos para incluir en tu dieta si sufres de este problema:
- Cereales: se recomiendan todos los cereales, ya que son fáciles de digerir y no aumentan la acidez estomacal. La avena y el arroz son opciones excelentes para el desayuno y las comidas.
- Verduras y hortalizas: se pueden consumir la mayoría, exceptuando las ácidas como el tomate y el pimiento. Verduras como las zanahorias, el brócoli y las espinacas son beneficiosas porque no irritan el esófago y aportan nutrientes esenciales.
- Frutas: todas las frutas no cítricas son adecuadas. Manzanas, peras y plátanos son ejemplos que ayudan a mantener una dieta equilibrada sin agravar el reflujo. Evitar cítricos como naranjas y limones es clave debido a su alta acidez.
- Legumbres: son recomendables, especialmente cuando se preparan sin grasas añadidas. Proveen proteínas y fibra, esenciales para una buena digestión.
- Lácteos bajos en grasa: productos como el yogur desnatado y la leche baja en grasa son buenos porque no relajan el esfínter esofágico inferior, a diferencia de los lácteos enteros.
- Carnes magras: pollo, pavo y carnes magras en general son preferibles porque no ralentizan el vaciado gástrico como lo hacen las carnes grasas, reduciendo así el riesgo de reflujo.
- Pescados: todos los pescados son bien tolerados, especialmente los blancos o magros, que no incrementan la producción de ácido.
- Huevos: son una buena fuente de proteínas, siempre que no se frían. Las preparaciones como hervidos o revueltos son ideales.
- Grasas saludables: aceite de oliva en cantidades moderadas es beneficioso por su contenido en grasas monoinsaturadas que no afectan negativamente al reflujo
Alimentos desaconsejados en el reflujo
Estos son los alimentos que conviene evitar en lo posible para no empeorar los síntomas del reflujo:
- Bollería y repostería: contienen altos niveles de grasas y azúcares, lo que puede relajar el esfínter esofágico inferior y aumentar los episodios de reflujo.
- Verduras ácidas: tomates y pimientos son conocidos por su acidez, que puede irritar el esófago inflamado.
- Frutas cítricas: naranjas, limones y similares son ácidas y pueden empeorar los síntomas del reflujo al aumentar la acidez estomacal.
- Legumbres con embutidos: preparaciones que incluyen embutidos añaden grasas innecesarias y pueden provocar reflujo.
- Lácteos enteros: estos productos son altos en grasa, lo cual puede retrasar el vaciado gástrico y aumentar el riesgo de reflujo.
- Carnes grasas y embutidos: estas carnes tienen un alto contenido en grasa, que afecta negativamente al reflujo al relajar el esfínter esofágico inferior.
- Fritos: los alimentos fritos son difíciles de digerir y pueden agravar los síntomas del reflujo debido a su alto contenido en grasa.
- Alcohol y bebidas carbonatadas: estas bebidas pueden relajar el esfínter esofágico inferior y aumentar la producción de ácido estomacal, empeorando el reflujo.
- Chocolate: contiene cafeína y teobromina, que pueden relajar el esfínter esofágico inferior y promover el reflujo.
- Bebidas ácidas y azucaradas: los zumos ácidos y las bebidas azucaradas aumentan la acidez del estómago y deben evitarse.
Técnicas culinarias recomendadas
No solo la elección de alimentos, si no también el modo de cocinarlos, puede influir positiva o negativamente en el manejo del reflujo gastroesofágico:
- Métodos recomendados: cocinar al vapor, hervir, asar o a la plancha son técnicas que preservan los nutrientes de los alimentos sin añadir grasas innecesarias.
- Métodos desaconsejados: frituras, guisos muy condimentados, y empanados deben evitarse debido a su alto contenido en grasas y especias que pueden irritar el esófago.
Implementar estos cambios en la dieta diaria puede ayudar significativamente a reducir los síntomas del reflujo gastroesofágico y mejorar la calidad de vida de los pacientes.