Toxicodermias

Toxicodermias

25 abril, 2022 0 Por dropharma_admin

Algunos fármacos provocan reacciones adversas que se manifiestan en forma de erupciones cutáneas conocidas como toxicodermias. Te explicamos cómo se tratan y qué hacer para prevenir su aparición.

Las toxicodermias o reacciones de la piel adversas son dermatosis (afecciones de la dermis) que pueden aquejar a la piel, las mucosas o los anejos (estructuras situadas cerca de dicho órgano).

Están causadas por la administración de un fármaco, que se introduce en el organismo por distintas vías: (tópica, parenteral, oral, inhalatoria…).

La forma más frecuente de toxicodermia, como apuntan desde la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), «es la de exantema morbiliforme«, que se manifiesta «como una erupción brusca generalizada, bilateral y simétrica, de coloración rojo-violácea, que suele producir picor», y que por lo general aparece entre uno y diez días después de haber tomado el fármaco.

Desde la SEMI apuntan que también podemos encontrar otras formas específicas «como el exantema fijo medicamentoso o formas graves como el síndrome de Steven-Johnson o la necrólisis epidérmica tóxica». El primero hace su aparición, siempre en la misma zona, como una o varias lesiones circulares violáceas, y también puede afectar a mucosas. Mientras que el síndrome de Steven-Johnson y la necrólisis epidérmica tóxica son cuadros graves, que afectan principalmente al tronco o las extremidades, y pueden suponer el despegamiento de la piel, requiriendo la atención en una Unidad de Cuidados Intensivos

Causas de las toxicodermias

La toxicodermia puede ser causada por cualquier tipo de medicamento, en general se producen por un grupo farmacológico pequeño. Los fármacos que más habitualmente provocan estas reacciones son:

  • Los antibióticos (usados en el tratamiento de enfermedades infecciosas).
  • Fenitoína y carbamacepina (fármacos antiepilépticos).
  • Analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos, como por ejemplo la aspirina.

Prevalencia de las toxicodermias

Los trastornos pertenecientes a las mucosas y a la piel constituyen aproximadamente un 30% de los casos presentados en consulta, por lo que tienen una elevada frecuencia. Según señala la Asociación Española de Dermatología y Venereología las toxicodermias «generan el 5% de las consultas dermatológicas y constituyen el 30% de las reacciones adversas a medicamentos».No existe constancia de datos epidemiológicos de su prevalencia en edades tempranas, pero la administración frecuente de fármacos en este grupo de pacientes, en concreto los que están hospitalizados, hace que cada vez sea más común.

Factores predisponentes a las toxicodermias

Existen diferentes factores que pueden predisponer la enfermedad, como son:

  • Polimedicación.
  • Ser del sexo femenino.
  • Alteraciones inmunológicas.
  • Infecciones virales, sobre todo, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
  • Exposición al sol.
  • Vía de administración del fármaco, en concreto, la vía oral.

Síntomas y diagnóstico de las toxicodermias

Las toxicodermias pueden ser semejantes a cualquier tipo de afección de la dermis, por ello, es necesario reconocer sus principales manifestaciones clínicas y así diagnosticarla.

Las manifestaciones o síntomas de toxicodermia que pueden presentarse son:

  • Reacciones leves y autolimitadas, como por ejemplo, la urticaria.
  • Reacciones graves e incluso letales como el síndrome de Stevens-Johnson (cuadro caracterizado por una erupción cutánea de color rojizo, que cursa con fiebres altas, conjuntivitis, estomatitis, etcétera).

Diagnóstico de las toxicodermias

Es difícil diagnosticar una toxicodermia debido a la gran variedad de formas clínicas que existen. Además, la toxicodermia puede imitar cualquier tipo de afección cutánea y cualquier medicamento puede ser el causante. El diagnóstico se puede apoyar en el análisis de datos clínicos y epidemiológicos del laboratorio.

Se debe sospechar de toxicodermia en cualquier dermatosis que afecte a la piel, mucosas, pelo y uñas, que se presente dentro de las dos primeras semanas tras haberse iniciado un tratamiento.

Para poder calificar un medicamento como culpable de la toxicodermia hay que basarse en los siguientes parámetros:

  • Ausencia de explicaciones de alguna posible causa.
  • Período de latencia, es decir, el tiempo transcurrido entre la toma del medicamento y la presentación de la reacción que suele ser de una a dos semanas.Notable mejoría con la retirada del fármaco y recaída al volverlo a introducir (este procedimiento es peligroso debido a que puede provocar graves reacciones, por ello debe evitarse, salvo que la medicación que tome sea imprescindible para el paciente).

Tratamiento y prevención de las toxicodermias o primero que se debe hacer para tratar la toxicodermia es retirar todos los medicamentos dudosos y de parafarmacia, así como la ingesta de fármacos que no sean imprescindibles porque, si no, la enfermedad podría agravarse por mantener un medicamento responsable de la enfermedad.

La retirada de los fármacos va a suponer una gran mejoría o curación de la toxicodermia, y siempre que sea preciso se debe sustituir cualquier medicamento sospechoso, sustituyéndolo por medicamentos que pertenezcan a otros grupos farmacológicos, pero que no tengan reactividad cruzada con ninguno de ellos.

Si la reacción producida por el medicamento es leve:

  • El tratamiento utilizado es sintomático, incluyendo la toma de antihistamínicos y en algunos casos glucocorticoides, por vía tópica u oral.

Si la reacción producida es grave:

  • Es necesario el ingreso en el hospital en la unidad de cuidados intensivos o en la de pacientes quemados.
  • Reposición de líquidos.
  • Utilización de antimicrobianos.

Pronóstico de la toxicodermia

De manera general, la toxicodermia tiende a la resolución espontánea entre la primera y la tercera semana de tratamiento tras eliminar el fármaco que la produce, por lo que el pronóstico es benigno.

Cuando la patología persiste, aún habiendo eliminado el medicamento sospechoso, puede deberse a diversos motivos:

  • El fármaco que ha desencadenado una dermatosis persiste prolongadamente en el organismo.
  • El medicamento causante de la patología no ha sido eliminado de la toma.
  • Se ha utilizado un compuesto que tiene reactividad cruzada con la sustancia que ha desencadenado la patología.