Serotonina, el neurotransmisor de la felicidad
8 noviembre, 2024Mucho se ha hablado en los últimos tiempos sobre la serotonina, un neurotransmisor que se sintetiza principalmente en el cerebro, y al que se le suele llamar la hormona de la felicidad o el neurotransmisor de la felicidad, pues ejerce un papel muy importante en la regulación de las reacciones químicas relacionadas con el estado emocional. Te contamos qué debes saber sobre su funcionamiento y cómo mantener unos niveles estables en tu organismo.El Dr. Miguel Ángel Sánchez González, psiquiatra del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, nos ha explicado que la serotonina o 5-hidroxitriptamina (5-HT) se obtiene de la transformación del triptófano, un aminoácido esencial en el organismo, y se trata de un neuromodulador, una amina biógena que está relacionada con otras sustancias químicas como la adrenalina, la dopamina o la noradrenalina, que neuroregula desde una zona del cerebro mandando las órdenes al resto, como al tálamo o a la corteza general.
Qué funciones tiene la serotonina
La serotonina, tal y como nos ha explicado Pablo Eguía, vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN), participa en regulación de multitud de funciones de nuestro organismo a nivel cerebral, en el tubo digestivo, en las arterias o en las plaquetas. En general, la serotonina ayuda a regular la actividad del cerebro en relación a la atención, la memoria, el estado de ánimo, el apetito, el deseo sexual o la temperatura corporal, y algunos estudios han expuesto que aumenta la plasticidad cerebral y acelera el aprendizaje. En muchos casos se cree que tener bajos niveles de este neuromodulador es uno de los causantes de la depresión, pues es muy común que se receten fármacos con serotonina a pacientes con este trastorno mental, son los llamados antidepresivos.Sin embargo, el Dr. Sánchez nos expone que: “Sabemos que los fármacos que aumentan la serotonina en el cerebro curan los síntomas de la depresión, pero eso no significa que la depresión sea una bajada de la serotonina”. Por su parte, el Dr. Eguía expone: «Tradicionalmente se ha asociado la depresión a tener bajos los niveles bajos de serotonina, pero esta asunción es excesivamente simple y son muchos los mecanismos y los neurotransmisores implicados en la depresión. Lo que sí sabemos es que algunos fármacos que aumentan los niveles de serotonina como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son eficaces en el tratamiento de la depresión».
La depresión es un trastorno muy complejo que suele estar relacionado con las vivencias, relaciones, frustraciones… por lo que solo centrarse en una explicación química sería un error, al igual que negar que también interfiera. Según el Dr. Sánchez, no existe ningún test que mida la serotonina, aunque si es posible conocer sus niveles mediante un análisis de sangre o una biopsia de materia cerebral de animales en experimentos, pero recalca que esa información no serviría de nada.
La serotonina también se genera en el tubo digestivo
Se cree, aunque todavía no hay estudios científicos suficientes que lo corroboren, que en el tubo digestivo hay más neuronas que en el propio cerebro. El psiquiatra de la Fundación Jiménez Díaz nos ha explicado que hay un sistema nervioso entérico en el sistema gastrointestinal, que se compone de un conjunto de neuronas conectadas entre sí que se encuentran en la pared del tubo digestivo y que son las encargadas del movimiento que se produce dentro, de aplastar la comida y hacer que continúe su camino, todo ello sin que nosotros nos demos cuenta.
Una prueba de ello es que las personas en tratamiento con medicamentos serotoninérgicos suelen tener alteraciones gastrointestinales al comienzo de tomar la medicación, pues esa serotonina también se encarga de modular los niveles de este neurotransmisor en el intestino.
Cómo mejorar los niveles de serotonina y el estado anímico
Como no se ha podido demostrar que la depresión o un estado anímico bajo sea consecuencia exclusivamente de una bajada en los niveles de serotonina, la mejor manera de intentar encontrarnos bien en el terreno emocional, según nos ha explicado el Dr. Miguel Ángel Sánchez González, es mantener unos hábitos saludables, en los que se incluye:
¿Triptófano? Mejor una buena alimentación
Comer sano y variado es la mejor manera de recibir todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. El experto no recomienda ningún alimento en concreto, y alerta de que las personas que toman fármacos serotoninérgicos no deben tomar cantidades extras de productos ricos en triptófano, pues podría ser contraproducente y causar el síndrome serotoninérgico, caracterizado por taquicardias, sudoración y euforia excesiva que puede causar incluso la muerte de la persona.
Hacer ejercicio de manera regular
Practicar una actividad física es una de las mejores maneras de mantener un buen estado de ánimo y alejar la depresión, pues con su práctica se segregan también otras sustancias como la adrenalina y las endorfinas.
Descansar lo suficiente
El sueño es un factor fundamental para encontrarse bien, tanto física como mentalmente. Según el doctor, está demostrado que dormir menos de siete horas diarias aumenta el riesgo de depresión, además de otros problemas de salud como infartos e ictus.
Aléjate de las sustancias tóxicas
El alcohol y otras drogas, como el éxtasis o la MDMA, pueden promover la aparición de la depresión y provocar un estado de ánimo bajo. Por ello, se debe evitar su consumo, que a la larga puede acabar causando una dependencia tal que es necesaria su ingesta diaria para sentirse bien, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de una gran cantidad de enfermedades, como la cirrosis hepática.
Practica la meditación
La meditación es una buena manera de regular el estado anímico y el estrés. Para hacerlo puedes optar por varias modalidades, como el mindfulness o el yoga, muy conocidos, o el entrenamiento autógeno, basado en una concentración pasiva centrada en las sensaciones físicas.
Exponte a la luz solar
El Dr. Eguía ha añadido que algunos estudios sugieren que estar expuesto a la luz solar podría ayudar a aumentar los niveles de serotonina de forma natural, lo que podría ayudar en la correcta regulación de todos los procesos de los que se encarga, como el estado de ánimo, el apetito o el deseo sexual.