Sensibilidad al gluten no celíaca

Sensibilidad al gluten no celíaca

21 febrero, 2022 0 Por dropharma_admin

La sensibilidad al gluten no celíaca, también llamada de modo más breve sensibilidad al gluten, es una intolerancia digestiva a esta proteína presente en algunos cereales como trigo, cebada, avena y centeno. El gluten es una mezcla de dos proteínas que se llaman glutenina y gliadina, y que son las que confieren a las masas su capacidad elástica. Por este motivo es tan difícil conseguir panes elaborados con harinas sin gluten con características similares a los elaborados con harinas con gluten.

Este trastorno se produce cuando determinadas personas ingieren alimentos que contienen gluten y, al llegar este al intestino, no se produce una buena digestión ni absorción, provocando alteraciones digestivas principalmente.

En personas sensibles al gluten no celíacas, la ingesta de gluten produce sintomatología siempre y, además, se inicia de forma bastante rápida una vez consumido el alimento.

Sin embargo, tal y como se indica, se trata de una intolerancia por lo que, en estos casos, se tolera una cierta cantidad de gluten. Cada persona tiene un umbral de tolerancia diferente que puede fluctuar en el tiempo, pero es difícil encontrar casos en los que no se pueda tomar cantidad ninguna. En esto se diferencia claramente de la enfermedad celíaca.

La sintomatología más frecuente está marcada por la malabsorción a nivel intestinal y consta de dolor y distensión abdominalflatulencias, diarrea, estreñimientonáuseas, vómitos, ardor y sensación de quemazón, cansancio, malestar general, etcétera. Si las diarreas son abundantes, frecuentes y mantenidas en el tiempo, se pueden dar casos de deshidratación o déficit de algunos nutrientes por los procesos de mala digestión y absorción.

Diagnóstico diferencial de la sensibilidad al gluten

Los trastornos de salud relacionados con el gluten son todos aquellos que convergen en esta proteína pero son entidades diferentes, entre ellos se encuentran la enfermedad celíaca, la alergia al gluten y la sensibilidad al gluten no celíaca.

En el caso del diagnóstico de celiaquía se necesita que esté presente el gen de la celiaquía, que es un diagnóstico genético, y también que haya anticuerpos positivos en el organismo. Estos dos marcadores son indispensables; si uno de los dos no está presente, ya no se puede diagnosticar enfermedad celíaca.Realizando una biopsia intestinal es posible confirmar la atrofia de las microvellosidades intestinales, pero no es un criterio específico de diagnóstico, es más, se empieza a sugerir que, en determinados casos, como en los niños, se evite la biopsia por ser una técnica invasiva. En el caso de enfermedad celíaca puede haber o no sintomatología, pero si se ingiere gluten la mucosa o pared intestinal estará dañada.

La alergia al gluten, como cualquier otra alergia alimentaria, funciona con mediadores inmunológicos y es otro trastorno diferente. Con respecto a la sensibilidad al gluten no celíaca es aquella patología que no es celiaquía ni alergia al gluten, sino que es una intolerancia digestiva a esta proteína que provoca alteraciones digestivas.

Actualmente no existe un marcador específico para el diagnóstico de la sensibilidad al gluten no celíaca, y se diagnostica habitualmente por eliminación. Si el paciente no padece enfermedad celíaca, ni alergia al gluten, y se comprueba que la ingesta de esta proteína produce sintomatología siempre y de manera relativamente inmediata, se interpreta que padece sensibilidad al gluten no celíaca. 

El tratamiento efectivo para combatir los síntomas de la sensibilidad al gluten es reducir o eliminar, según el nivel de tolerancia, el gluten de la dieta. No consiste únicamente en restringir los cereales con contenido en gluten como trigo, cebada, avena, centeno, y los alimentos elaborados con ellos, que son muchos y variados, como el pan, la pasta, los productos de pastelería, los rebozados, los empanados, etcétera, sino vigilar también aquellos en los que el gluten se añade como ingrediente: alimentos precocinados, salsasembutidos, o como aditivo: conservas, alimentos elaborados…

Consejos nutricionales para la sensibilidad al gluten no celíaca

Hoy en día, cada vez hay más productos libres de gluten en el mercado, y la amplitud de la oferta ha mejorado notablemente la variedad del consumo de alimentos, especialmente en cuanto a cereales se refiere. Sin embargo, existen unas pautas básicas que ayudarán a las personas con sensibilidad a llevar mejor su dieta diaria.

Cuanto más sencilla sea la preparación y elaboración de un plato menor es el riesgo de que contenga gluten. Al ir complicando las recetas, aumenta también la posibilidad de que entre sus ingredientes haya alguno asociado a esta intolerancia.

Asimismo, alimentos que son libres de gluten por naturaleza se pueden contaminar con el gluten contenido en otros productos, si no hay unas medidas de higiene muy estrictas. Por ello, en el caso de que haya personas con una sensibilidad al gluten muy marcada puede ser necesario el uso exclusivo de vajilla, cubertería, cazuelas, tabla de cortar, paños de cocina, etcétera.

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También es importante no almacenar productos con y sin gluten en los mismos espacios, así como lavar y desinfectar bien todos los utensilios una vez empleados.

Ante la duda de si un producto tiene gluten o no, es mejor abstenerse de su consumo.

Es recomendable acostumbrarse a leer el etiquetado de los alimentos con atención, y hacerlo de manera periódica, aunque se trate del mismo producto, ya que ha podido cambiar su composición.