Cómo protegerse del ‘maskné’ y otras lesiones de la piel por el uso prolongado de la mascarilla

Cómo protegerse del ‘maskné’ y otras lesiones de la piel por el uso prolongado de la mascarilla

24 agosto, 2020 0 Por dropharma_admin

El cambio en nuestros hábitos y forma de vida han tenido efecto sobre la piel. Aquí cuenta el confinamiento, el estrés y las medidas de protección contra el virus, incluida la mascarilla.

Dependiendo del material con el que esté elaborado, el cubrebocas puede ocasionar dermatitis de contacto irritativa y reacciones acneiformes (parecidas al acné), pero la oclusión también genera agravamiento en quienes tienen predisposición al acné y a la dermatitis seborreica, explica el doctor Manuel Briones Ibarra, dermatólogo.

En estos últimos casos podría haber una infección secundaria, generalmente por estafilococo, por incremento del ácaro Demodex folliculorum (usualmente inofensivo, vive en el vello facial y se alimenta de células muertas) o queilitis (irritación de los labios, en una o ambas comisuras de la boca).

El doctor Briones no ha visto todavía reacciones a los lentes ni a los protectores faciales, pero sí el aumento de la caída del cabello (efluvio telogénico) que tiene como origen la infección por coronavirus, el estrés y la tricotilomanía (compulsión por arrancarse el pelo).

Problemas de la piel: ¿cuál es su caso?

Es importante que un profesional en dermatología le ayude a distinguir el tipo de afección que tiene, sea acné por predisposición genética, dermatitis seborreica, rosácea u otras, y poder así prevenir las inflamaciones e irritaciones.

Por ejemplo, la dermatóloga Marcela Ricaurte Jiménez da algunas indicaciones de una dermatitis de contacto (que no es lo mismo que las enfermedades mencionadas en el párrafo anterior): hay enrojecimiento, descamación y comezón en las áreas en que aprieta la mascarilla, el elástico o la banda metálica que va sobre el puente de la nariz. ¿Qué hacer, como primeras medidas?

  • Use la mascarilla, es necesaria, pero procure que el interior esté compuesto de tejidos respirables, de algodón, que causan menos oclusión y menos irritación.
  • Mantenga la piel limpia; cada vez que se retire la mascarilla, limpie el rostro. No siempre tiene que ser con jabón (esto podría aumentar la producción de sebo, y el acné), sino con agua micelar o alguna loción limpiadora. La especialista indica: “Después del almuerzo, al hacer el cepillado de dientes, límpiese la cara y colóquese la mascarilla”.
  • Cambie la mascarilla cada día, y si es posible, cámbiela al mediodía. “No las reutilice sucias, porque acumularán bacterias”, señala la dermatóloga. El acné tiene varios desencadenantes: la mayor producción de sebo, el factor hormonal y el Corynebacterium acne, que prolifera cuando le damos las condiciones favorables.

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  • La gran mayoría de los pacientes llegan a la consulta dermatológica tomando suplementos nutracéuticos (para piel, pelo y uñas). ¿Cuáles dan buenos resultados? El colágeno hidrolizado, dice Ricaurte, así como la biotina, el selenio y el zinc, ayudan a mejorar la apariencia, mas, no modifican la estructura de la piel ni detienen la caída del cabello. “No es un tratamiento en sí, no espere tener un resultado integral a través de ellos; lo mejor que podemos hacer por nuestra piel es usar protector solar y un hidratante adecuado”.
  • En cuanto a productos tópicos, considere el ácido hialurónico (en gel para las pieles grasas y en crema para las pieles secas) y la vitamina C (pero sepa que en alta concentración puede exacerbar el acné).
  • Trate de utilizar material hipoalergénico, recomienda el doctor Briones, y no sintéticos como el poliéster. “Tampoco cremas con corticoides, porque la oclusión hace que el producto penetre y haya una reacción propia del uso”. Lo mejor, asegura, es la limpieza del cutis con jabones no abrasivos, y evitar el uso de productos cosméticos. Busque geles o cremas hidratantes no comedogénicas.

La alimentación y el estrés actúan sobre la piel

Tener antecedentes de acné y rosácea complican el uso de la mascarilla, confirma la dermatóloga Blanca Almeida Jurado. “Es posible que tenga un efecto oclusivo o irritante en lesiones preexistentes tipo comedones. “Pero me inclino a pensar”, añade, “que la exacerbación es, más que por las mascarillas, porque durante la cuarentena las personas hicieron menor actividad física y se alimentaron mal, en especial aquellas con algún grado de resistencia a la insulina, que unida al cortisol del estrés produce más andrógenos provenientes de las glándulas suprarrenales”. Los andrógenos estimulan la producción de sebo.

En cuanto a los casos de dermatitis de contacto que ha tratado, la doctora Almeida subraya que han sido por lavar con cloro las mascarillas reutilizables, sin un buen enjuague. “Podría darse el caso de uso de material inadecuado en pacientes con antecedentes de atopia (alergia), y también se sabe de marcas por presión de las mascarillas”.

La Academia Americana de Dermatología recomienda, para el personal de salud, evitar las lesiones por uso prolongado de mascarilla y equipos de protección personal a través de apósitos de hidrocoloides (geles), que se colocan por debajo y evitan que el equipo tenga contacto directo con la piel. El apósito también es útil para quien ya tiene una lesión. “Son costosos y un poco incómodos”, advierte la doctora Ricaurte, “así que también se puede recurrir a un acoplamiento de algodón por debajo de la mascarilla, para que el alambre y la esponja no toquen la piel”. Pero aún así, las lesiones cutáneas, reconoce la doctora Ricaurte, son inevitables, y los apósitos siguen siendo lo más indicado.

Reducir el maquillaje: de los ojos para arriba

Otro factor en contra es el uso de maquillaje y de cremas faciales. “El producto se pega a la mascarilla, convirtiéndola en un foco de cultivo para otras bacterias, empeorando la inflamación de los folículos (acné)”, dice la dermatóloga Ricaurte, y recomienda desistir del maquillaje en la zona cubierta por la mascarilla, especialmente la base, porque esta contamina rápidamente el barbijo y empeora la inflamación de la piel.

Es común el uso de productos ácidos para el acné, como el ácido glicólico y retinoico por las noches o en el día. “Si usted nunca ha usado otros productos para el acné, ahora no es el momento de hacerlo sin orientación médica”, previene Ricaurte, “pues la mascarilla aumentará la absorción del medicamento y le irritará el rostro”. No use la receta de un familiar o un amigo por su cuenta; usted debería poder recurrir siempre al especialista que haya seguido su caso para comentarle las reacciones desfavorables a un medicamento.

¿Qué sí usar? Un jabón adecuado para su tipo de piel por las mañanas, más un hidratante, que es bueno para personas con piel seca o grasa. “El hidratante crea una capa protectora que hace que las células queden bien unidas unas a otras y que las agresiones externas no nos afecten tan rápidamente”. Esos dos, más el protector solar son básicos y evitan brotes y empeoramiento de la inflamación.

Si tiene acné, agrega la doctora Ricaurte, evite hacer exfoliaciones y limpiezas faciales en casa, porque puede aumentar la inflamación y las secuelas de acné.

En la noche, limpie con un desmaquillante de agua micelar o con un jabón adecuado para su tipo de piel. “Hidrate siempre con loción o crema y luego, la medicación que esté usando”. (I)DERMATOLOGÍASALUDENFERMEDADESTRATAMIENTO MÉDICOMEDICAMENTOSECUADOR